Porsche introdujo la denominación Turbo en la gama 911 hace 45 años y, desde entonces, es claramente reconocible en todo el mundo y se asocia a la variante más rápida y emocionante. La palabra Turbo, hoy, es sinónimo de punta de lanza en la gama Porsche, de la misma manera que Post-it® significa nota adhesiva o Kleenex® se refiere a pañuelos de papel.
Sin embargo, un Porsche Turbo es mucho más que una variante de un modelo, es un concepto que representa el límite de lo factible. Un Turbo es el culmen de la ambición dentro de una gama.
Turbo es sinónimo de liderazgo tecnológico en Porsche
Para Porsche, Turbo representa el más alto nivel tecnológico y la combinación de una serie de atributos aparentemente antagónicos. Un modelo Turbo sabe combinar dinámica y eficiencia, construye un puente entre la tradición y la innovación, y ofrece grandes dosis de practicidad en un uso cotidiano, a pesar de su deportividad y exclusividad.
Nadie mejor que Frank-Steffen Walliser, máximo responsable de la gama 911, para explicar ese 'concepto Turbo' aplicado a la generación actual (992), ya que él mismo ha estado implicado de manera directa en su desarrollo. “Un Turbo no solo tiene que ser claramente diferente en términos visuales; además, debe ofrecer un tacto marcadamente distintivo al volante. Por lo tanto, a la hora de diferenciar este modelo del resto de la gama, hay que llevar a cabo un importante trabajo no solo en lo que respecta al diseño, sino también al chasis y al motor”, dijo Walliser.
La silueta del nuevo 911 Turbo es el mejor ejemplo de esta diferenciación. La combinación de un gran alerón trasero con un spoiler delantero y una carrocería ensanchada en la parte trasera, siempre han sido −y siguen siendo− una clara seña de identidad de las versiones más potentes del 911.
El motor de seis cilindros y 3745 cc de nuevo desarrollo también representa un importante paso adelante en el Turbo S, que alcanza ahora los 650 CV (478 kW). Todo modelo Turbo que se precie debe contar con un elevado nivel de potencia. Es parte de la tradición y requisito indispensable para ofrecer la emoción que cualquiera espera de esta variante.
Un Turbo siempre es pionero en la incorporación de nuevas tecnologías y, todo aquello que estrena, en un futuro acabará implementándose en otros modelos y generaciones. En el caso del 992 Turbo, algunos de sus avances significativos son el control de tracción PTM, que distribuye el par entre ambos ejes, la aerodinámica activa o la avanzada tecnología aplicada al sistema de frenada.
Máximas prestaciones en toda la gama Porsche
Que las versiones Turbo son altamente prestacionales es indiscutible. Claro ejemplo de ello es el Cayenne Turbo S E-Hybrid, que, gracias al motor V8 biturbo y al motor eléctrico de 136 CV (100 kW), no solo ofrece una dinámica excepcional y un consumo muy bajo, sino que es la versión más potente de su gama.
La perfecta interacción de sus dos motores permite al Turbo S E-Hybrid ofrecer un funcionamiento eléctrico totalmente silencioso en determinadas circunstancias y una aceleración espectacular en el modo Sport Plus, algo que lo convierte en un modelo especialmente apasionante entre los híbridos.
El ‘concepto Turbo’ también está presente en el Porsche Taycan
El Taycan es un modelo puramente eléctrico y, con él, queda claro que la denominación Turbo ya no es exclusiva de los modelos con turbocompresor. Es más, casi todos los vehículos actuales de Porsche utilizan este sistema de sobrealimentación y, sin embargo, el derecho a llevar el emblema ‘Turbo’ sigue estando reservado a los más tecnológicos de cada gama. En el caso del Taycan Turbo S, que es un modelo libre de emisiones, consigue la ansiada denominación gracias a su batería Performance Plus, a sus inversores de 600 amperios particularmente eficientes en los ejes delantero y trasero y, por supuesto, a sus impresionantes prestaciones.
El Taycan Turbo S es capaz de cubrir el 0-200 km/h en solo 9,6 segundos y puede repetir esta aceleración un número de veces prácticamente indefinido. Por su parte, los frenos cerámicos PCCB de serie garantizan el máximo rendimiento en las frenadas. Con discos cerámicos de 420 milímetros de diámetro y pinzas monobloque de aluminio de 10 pistones, el Taycan Turbo S incorpora uno de los sistemas de frenado de mayor tamaño utilizados por Porsche en un automóvil de producción.
Triple tecnología: eléctrico, híbrido enchufable y combustión
Walliser fue Jefe de Desarrollo del 918 Spyder y sabe lo importante que es explorar los límites en el desarrollo de un automóvil. Especialmente si se trata de una versión Turbo, en la que el argumento pasional es absolutamente clave.
Esto último también explica por qué el emblema Turbo no solo se encuentra en autos con motor de combustión, sino también en vehículos que responden a otros conceptos de propulsión. Porsche afronta los retos de la movilidad del futuro con la triple tecnología de los motores eléctricos, híbridos enchufables y de gasolina. El uso inteligente de una tecnología eficiente y respetuosa con el medio ambiente no solo crea una mayor independencia de las materias primas fósiles, sino que también genera emociones aún más fuertes.
Un Porsche Turbo es siempre la punta de lanza de su segmento
El Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid, con una potencia de 700 CV (515 kW) y un par de 870 Nm, ofrece un nivel muy elevado de prestaciones y también una autonomía eléctrica que se fue incrementada treinta por ciento gracias a su nueva batería de 17,9 kWh. La limusina híbrida confirma ahora un hecho que lleva siendo una realidad desde hace 45 años: un Porsche Turbo siempre se sitúa a la cabeza de su segmento