El sol primaveral que se dejó ver por East Sussex secó la pista justo a tiempo para que saliera a rodar un conjunto único de modelos 911 de carreras pertenecientes a diferentes décadas. Gracias a los esfuerzos de Porsche Cars Gran Bretaña, el departamento de Museo y Patrimonio de Porsche y el equipo de Goodwood, 19 vehículos que abarcaban tres décadas estaban listos para realizar demostraciones a gran velocidad. Una impresionante selección de autos oficiales y de clientes para mostrar la historia del 911 en sus múltiples formas.
El paddock estuvo repleto todo el fin de semana para admirar, entre muchos otros modelos, al 911 Carrera 2.8 RSR con los colores de Martini. Hace cincuenta años, con este modelo dotado del alerón trasero experimental llamado ‘Mary Stuart’, Gijs van Lennep y Herbert Müller lograron una histórica victoria en la Targa Florio y un notable cuarto puesto absoluto en las 24 Horas de Le Mans.
En Goodwood fueron expuestos tres ejemplares de su sucesor, el impresionante 911 RSR 3.0 de 1974. Compartieron protagonismo con el inconfundible 911 RSR Turbo del museo, con el que Van Lennep y Müller lograron el segundo puesto en las 24 Horas de Le Mans ese mismo año.
En 1976, los cambios en el reglamento permitieron efectuar amplias modificaciones que dieron como resultado el Porsche 935, basado en el 911 Turbo. Esta evolución sofisticada y turboalimentada del Porsche GT refrigerado por aire se anotaría innumerables victorias. Los cuatro ejemplares privados del Porsche 935 estuvieron flanqueados en Goodwood por otro de los favoritos del público: el temible y potente 935/78 de cola larga, más conocido como ‘Moby Dick’.
Cuatro unidades del 911 GT2 R de la generación 993 fueron el complemento perfecto a otra pieza del Museo Porsche: el 911 GT1 '98. Hace 25 años, este portento tecnológico brindó a Porsche su victoria absoluta número 16 en las 24 Horas de Le Mans.
También se encontraba allí Neel Jani, expiloto oficial de Porsche y ganador de las 24 Horas de Le Mans en 2016. El suizo se mostró abrumado por su primera experiencia con los 845 CV de potencia del 935/78: "Este sigue siendo el 911 más potente construido en la historia", dijo el campeón del WEC, "y realmente lo sientes cuando el turbo da todo su empuje. Me quito el sombrero ante los pilotos que lo condujeron hasta la meta en Le Mans. Es un esfuerzo físico completamente diferente al del 919 Hybrid con el que competimos. Tienes que mover el auto con los músculos, asegurarte de que engranas bien las marchas y de que no te pases de revoluciones, algo que puede ocurrir fácilmente. Cuando llega el impulso, tienes que cambiar muy rápidamente. Ha sido una experiencia fantástica".
Gracias a más de medio siglo de competición ininterrumpida, unido a unas prestaciones y una fiabilidad sin parangón, el 911 en todas sus formas puede presumir de ser uno de los vehículos GT de mayor éxito. Momentos como Reunión de Miembros de Goodwood número 80 sirven de valiosos recordatorios, tanto para los pilotos como para los espectadores, de la magnitud de esta historia en competición, de la pasión y el entusiasmo que perduran por el 911.