El Sudeste Asiático se conoce por sus hermosas playas, sus ciudades populosas y sus densas selvas. Sin embargo, las islas y penínsulas situadas entre los océanos Índico y Pacífico también tienen mucho que ofrecer, sobre todo para amantes de la gasolina como Stefan Bogner y su equipo. Bogner viajó por toda Malasia para la revista Curves, unos 1600 kilómetros al norte y casi 1000 km al sur.
"Acabábamos de recorrer cientos de kilómetros por carreteras alemanas y, de repente, estábamos de nuevo en Kuala Lumpur", dijo Bogner. El turbulento caleidoscopio de la capital fue un "dulce choque". La expedición disfrutó de esta cultura exótica, colorida, palpitante y diversa, antes de trasladarse a un exuberante mundo verde, repleto de aventuras y experiencias.
Con el 718 Spyder por la jungla malaya
En Curves Malaysia, Bogner lleva a sus lectores por carreteras sinuosas y poco transitadas, que se internan en las montañas del interior del país o se extienden por las costas entre palmeras.
"Cuando iba por una estrecha carretera de asfalto en la selva tropical del sudeste asiático, detrás de un 718 Spyder, experimenté algo familiar", dijo Bogner. "Era la sensación de alegría y el anhelo de ver qué vendría en la siguiente curva".
Descubriendo las extensiones de Noruega con el Macan GTS
El viaje por el extremo norte comenzó más allá del círculo polar para el equipo de Curves y les llevó hacia el sur, hasta la costa de Skagerrak. En la mitad había carreteras que bordeaban el mar o serpenteaban por las montañas del interior. Y como Noruega se caracteriza por una naturaleza agreste, con fiordos, lagos, islas y cadenas montañosas, la ruta que desciende desde el cabo Norte hasta el mar del Norte tiene algunos obstáculos que sortear: agua, montañas y valles.
"Para nosotros, los retos naturales de una ruta son los que hacen que un viaje sea emocionante y entretenido", dijo con entusiasmo Bogner. "Subir las montañas por puertos escarpados, seguir un recorrido poco transitado y disfrutar de paisajes fantásticos".
Sin embargo: "Noruega es un país para conductores avanzados y aventureros. Para viajeros con verdadera resistencia", dijo. “A veces rebosa vida y está repleto de acontecimientos y acción. Después vuelves a los colores, los paisajes y la naturaleza serena. Lo llamamos turismo en cámara lenta. No puedes recorrer kilómetros y kilómetros con prisas, hay que tener paciencia".
El Porsche Macan GTS se desenvolvió sorprendentemente bien en este tranquilo recorrido. Sin embargo, Bogner considera que el Porsche 356 A también habría sido una buena elección. "Un auto como el entorno: sencillo y aventurero". Su velocidad se llevaría bien con la carretera.
Por las carreteras de Alemania en el Cayman GT4 RS
De Baviera a Sajonia, abrazando la frontera verde al oriente de Alemania, a través del bosque bávaro y Turingia, por los montes Fichtel y Erz, del Izar al Elba. En esta ruta, los viajeros poco familiarizados con Alemania y sus múltiples matices aprenden rápidamente que no existe un paisaje ‘típicamente alemán’.
El avance es rápido en las regiones poco pobladas a lo largo de las montañas fronterizas: poco tráfico, mucho espacio, grandes carreteras. Bien trazadas, son ideales para el compañero de viaje del equipo de Curves, un Porsche Cayman GT4 RS. Diseñado para ofrecer el máximo placer de conducción, a este deportivo le encanta devorar kilómetros por encima de todo y es perfecto para este tipo de rutas.
"El hecho de que las carreteras del oriente acogieran al Cayman GT4 RS con tanta calidez, sin demasiados tramos urbanos, nos hizo amar este auto aún más", dijo Bogner.