“Fueron 15 días muy emocionantes reencontrándonos con la historia de la marca y al mismo tiempo conociendo los últimos avances tecnológicos de Porsche en electromovilidad”, dijo Gonzalo Patoqui, presidente del Porsche Club Argentina. “El conducir los 911 de última generación por los principales puertos de montaña de la cordillera de los Alpes y cerrar con la experiencia en la pista de Leipzig es algo que nunca olvidaremos”.
El circuito alpino
El tour alpino comenzó en Zúrich, donde los visitantes recibieron las icónicos deportivos de motor trasero para iniciar un recorrido montañoso con paisajes paradisíacos, que incluyó el cruce de 20 pasos de montaña, muchos de ellos con referencias históricas, antes de llegar a destino, en Stuttgart.
Así abordaron la Ruta de los Tres Puertos, un circuito frecuentado por los ciclistas europeos que une los pasos de Grimsel, Furka y Susten, con paisajes imponentes de acantilados de granito y una geografía salvaje compuesta por lagos cristalinos y valles con exuberante vegetación.
De allí pusieron proa a St. Moritz, célebre por su vasta propuesta deportiva y turística tanto de verano como de invierno, que incluye las reconocidas pistas de esquí donde es habitual que el visitante se cruce con estrellas del jet set internacional; luego, el paso de St. Gotthard, paraje cargado de leyendas e imaginativas fantasías y, antes de entrar en territorio italiano, el paso de Julier.
Ya en Italia, el primer eslabón de la cadena recorrida por la caravana de Porsche fue el histórico paso Stelvio, el segundo más alto de los Alpes, con 2757 metros y 80 curvas. Luego afrontaron los bellos pasos de Pordoi y Falzarego, tan familiarizados con el Giro de Italia, una de las competencias ciclísticas más populares del mundo, y por último, atravesaron Timmelsjoch, paso hacia Austria previo al arribo a Stuttgart.
“Todos estos pasos con subidas y bajadas y una gran cantidad de curvas son escenarios ideales para poner a prueba las bondades de los deportivos Porsche”, dijo Patoqui. “Recorrerlos con los 911 te proporciona un placer indescriptible”.
Zuffenhausen y el Werk 1, donde nació todo
En Stuttgart, ciudad ubicada en la región de Baden-Württemberg, los socios del club argentino visitaron la planta principal de la marca, en el distrito de Zuffenhausen, donde se producen todos los motores Porsche y actualmente son ensamblados los modelos Taycan, 911 y 718.
Allí ratificaron su voto de admiración por la marca porque en todo el espacio se respira tecnología y perfección. La fábrica ha recibido permanentes actualizaciones desde su inauguración; la más reciente de ellas fue la construcción en su interior de un nuevo espacio, una planta dentro de la planta, para la producción del primer deportivo totalmente eléctrico de la marca, el Taycan.
Esta planta cuenta con una nave de carrocerías, otra de pintura, una planta para la producción de motores y componentes eléctricos, una nave de ensamblaje de vehículos y la tecnología de transporte de conexión. La construcción demandó 35 000 toneladas de acero para el área total de los edificios, de 170 000 metros cuadrados.
“Zuffenhausen es hoy más una fábrica del futuro que del presente: flexible, conectada en red y con tecnología de producción 4.0”, dijo. Hugo Pulenta, presidente de Porsche Argentina y miembro fundador del Porsche Club Argentina. “Además, un lugar comprometido con el medio ambiente, ya que desde 2020 su producción tiene una huella de carbono cero en todas sus instalaciones. Algo que también cumple la plata de Leipzig desde 2021”.
La visita al Werk 1, el edificio donde nacieron los primeros Porsche en Zuffenhausen, ahora renovado y en donde, entre otras cosas, hay una tienda de merchandising y souvenirs, fue uno de los momentos más emocionantes y evocativos para los visitantes. Allí los fans sienten que vibra el espíritu Porsche. Es una tradición que los compradores opten por recibir sus autos nuevos en esta planta, en una ceremonia que incluye una recorrida guiada por las instalaciones.
El Museo Porsche
La visita al Museo provocó el asombro de los argentinos, aun de los que ya lo conocían, puesto que las exhibiciones cambian permanentemente. En esa estructura vecina de la planta de Zuffenhausen, de estilo osado y futurista, dominada por el acero, pudieron apreciar cerca de 80 unidades en exhibición de las más de 400 que conserva la empresa de los distintos modelos producidos –todas en perfecto estado de mantenimiento y funcionamiento–, junto con motores, carrocerías y otros elementos del archivo de la marca. Entre otros pudieron admirar los Porsche 356 Roadster, 911, 718 Cayman y Boxster, Panamera y Taycan, entre otros, en sus distintas versiones. Además una buena cantidad de autos de carreras que han escrito páginas memorables del automovilismo deportivo internacional.
Las unidades están expuestas en un ambiente diáfano de 5600 metros cuadrados en plantas unidas por una rampa de inclinación suave, donde la historia se cuenta en una secuencia cronológica con las míticas unidades plantadas sobre cubos de vidrio reciclado. Asimismo, los visitantes siguieron con atención los relatos y actividades interactivas de la historia de Porsche que se ofrecen en el Museo, especialmente la deportiva y las de sus personajes emblemáticos.
La planta de Leipzig
El siguiente paso de la comitiva argentina fue una visita a la segunda planta de la compañía, en Leipzig, estado de Sajonia, que en 2022 cumplió 20 años, durante los cuales produjo más de 1,7 millones de unidades. El primero que salió de su línea de producción, en 2002, fue el Porsche Cayenne, a la sazón, el primer SUV de la marca. Inmediatamente, entre 2003 y 2006, allí fue fabricado el superdeportivo Carrera GT. En 2009 se incorporó el Panamera y actualmente en Leipzig se producen los modelos Macan –segundo SUV de la compañía– y Panamera.
En la recorrida guiada, los visitantes recibieron información sobre las sucesivas actualizaciones que tuvo el complejo a lo largo de los años para convertir lo que inicialmente fue una planta de ensamblado en una fábrica integral.
Actualmente se está realizando la quinta ampliación destinada a convertirlo en un centro de expertos en movilidad eléctrica, lo cual incluye un nuevo taller de carrocería para la próxima generación del Macan, un modelo que será totalmente eléctrico.
Tras esta visita los argentinos abordaron el capítulo con mayor adrenalina del Tour: el track day en el Porsche Experience Center. Se calzaron los trajes y el caso de piloto y acompañados por expertos instructores se internaron con distintos modelos de Porsche en la pista de pruebas de la planta, un trazado asfáltico homologado por la FIA, y también en el parque todoterreno circundante, de 132 hectáreas, donde vivieron la experiencia de la búsqueda de límites de rendimiento de los Cayenne y Macan en un entorno de máxima seguridad.