“Héctor tiene una energía increíble y un empuje que no lo tiene ni un adolescente. Y sólo mira hacia adelante. Lo amas o lo odias. Con Héctor no hay términos medios”, dijo Agustín Pelaya, su copiloto desde hace casi 10 años y con quien alcanzó este mes el segundo lugar en la decimosegunda edición del Rally del Oeste a bordo de un 356 B de 1962.
Esa vida a altas revoluciones lo ha llevado a tener varias parejas y cuatro hijos, superar un cáncer, un infarto y hasta el covid. También le ha permitido coleccionar cerca de dos docenas de modelos Porsche, ser uno de los miembros más activos del Porsche Club Argentina y emprender muchos negocios en la vida. Y aunque hoy es un exitoso desarrollador inmobiliario, siempre recuerda con emoción cuando entre las décadas de 1970 y 1990 los neumáticos que fabricaba – Fliter y posteriormente Faneco– eran casi imbatibles en Argentina y todos los pilotos querían correr con ellos y contar con su patrocinio.
El rendimiento de las gomas era tal que hasta Ayrton Senna quedó impresionado en una visita a Buenos Aires en 1979, cuando asistió como invitado especial a una carrera de karts. “Le hicimos unos neumáticos especiales al brasileño y se las llevó para Estoril”, dijo Fliter. “Lamentablemente, en el circuito portugués no anduvieron bien”.
Fliter ha sido amigo y ha patrocinado a una gran cantidad de pilotos. “Desde la época de Juan Manuel Fangio hasta nuestros días”, dijo. El automovilismo entró en sus venas a los cuatro años cuando su padre, Salomón, quien había corrido en 1938 en los Turismo de Carretera, lo llevó a ver el primer Gran Premio de Argentina de Fórmula 1. “Era muy chico, pero recuerdo que el italiano Alberto Ascari fue el vencedor de aquella carrera disputada del 18 de enero de 1953”.
Cuando tenía 10 años, su padre falleció, pero eso no le hizo perder la pasión por los ‘fierros’. Con su amigo Ludovico Vugliano recorrían 10 kilómetros de ida y 10 de vuelta en la avenida Rivadavia para ir contando autos y ver si había más Ford o Chevrolet.
“A los 15 mi madre, Lea, me regaló un Citroen 2CV de 1960 y en 1968 disputé mi primera carrera con apenas 18 años”, recordó. “Corrí muchos años en pista, pero siempre lo hice por diversión, nunca de manera profesional”.
En la temporada 2014 de la Abarth Punto Competizione, ganó la prueba reina del campeonato, los 200 kilómetros de Buenos Aires, en compañía de Juan Manuel Fangio, el sobrino homónimo del pentacampeón de Fórmula 1. Luego decidió retirarse y dedicarse de lleno a los rallys de regularidad.
“Conocí a Héctor durante la presentación de un libro que hice sobre la celebración en Argentina de los 50 años del 911”, dijo Pelaya. “Era octubre de 2013 y me propuso que corriéramos juntos las 1000 Millas Sport en un 911 SC de 1978. Aunque la competencia era al mes siguiente no lo dudé ni un instante y desde ese momento hemos corrido siempre juntos con diferentes autos, todos modelos Porsche”.
Pelaya, que en 2009 ganó junto a Daniel Erejomovich cuatro de los siete rallys del Campeonato Argentino Sport Histórico a bordo de un 911 T de 1970 y con ello el título nacional de ese año, le enseñó muchos trucos a Fliter sobre las carreras de regularidad y ahora es normal verlos siempre entre los primeros 10 lugares de todos los rallys en que participan.
Este año la pareja estará corriendo los ocho rallys que forman parte del campeonato nacional con el 356 B de 1962, una de las aproximadamente 1900 unidades que Porsche produjo entre 1961 y 1962 y el cual fue comercializado con el nombre de Karmann Hardtop Coupe, aunque cariñosamente muchos se refieren a él como el ‘Notchback’ por su estilo distintivo de carrocería.
A pesar de llevar el mismo nombre, el Porsche 356 B ‘Notchback’ de 1962 tenía un diseño muy diferente al modelo de 1961. Conocida como la línea de producción T6, la carrocería del nuevo ‘Notchback’ no comenzó como un Cabriolet, sino con su propio diseño de producción que combinaba un diseño de Cabriolet en la parte trasera, un marco de parabrisas Coupé T6 y un techo rígido único. El modelo de 1962 resultó ser el último del ‘Notchback’, que fue eliminado de la línea de montaje justo después de que la compañía celebrara el Porsche número 50 000 producido en su historia.
“Héctor tiene una energía increíble y un empuje que no lo tiene ni un adolescente" Agustín Pelaya
El de Fliter, es el único ‘Notchback’ registrado en la Argentina. En 2016 lo importó Carlos Zanazzi, el principal restaurador de Porsche en el país. “Carlos me lo vendió y yo lo terminé de restaurar en 2018. En 2020 se lo cedí de nuevo a Carlos, pero al año siguiente se lo volví a comprar y desde ese momento lo he estado corriendo con Agustín”, dijo Fliter. “Me llevo muy bien con el auto, mejor que con los 911. Le encontré la mano y es muy rápido”.
Aunque velocidad no es precisamente lo que buscan Fliter y Pelaya con el 356 B. Para ellos los rallys son un pasatiempo para estar con amigos, divertirse y disfrutar la gran camaradería que tienen con los miembros del Porsche Club Argentina, en donde no existe rivalidades sino un espíritu de familia. “Compartir el auto con Héctor es un placer. Es una persona muy culta. Hablamos de historia, política, cine, fútbol o de cualquier tema que salga durante los tramos de enlace. Tiene una memoria prodigiosa y anécdotas de todos los colores. Es un libro viviente”, finalizó Pelaya.
Los elegidos
Estos son los 12 modelos Porsche con los que han corrido juntos Héctor Fliter y Agustín Pelaya en el Campeonato Argentino de Regularidad Sport Histórico desde 2013.
356 A Cabriolet, modelo 1958 | 914/6, modelo 1973 |
356 B, modelo 1962 | 911 Carrera, modelo 1974 |
356 C, modelo 1965 | 911 SC, modelo 1978 |
912, modelo 1969 | 924, modelo 1980 |
911 T, modelo 1971 | 911, modelo 1984 |
911 Targa, modelo 1972 | 911 Targa, modelo 1985 |
Con esto autos, la pareja ha conseguido seis podios, entre ellos la victoria en el Rally del Oeste de 2018.