La familia Ingram y su fantástica colección de autos Porsche

Dos generaciones unidas por una misma pasión. Visitamos a la familia Ingram para conocer su colección de modelos Porsche y conversar sobre su amor por la marca alemana.

Hay lugares en los que la magia puede ser respirada en el ambiente. Lugares que son guardianes de momentos del pasado y que, al mismo tiempo, parecen una promesa de futuro, como si su gran momento estuviera aún por llegar. Quien tenga la suerte de poder conocer en persona la colección de autos de la familia Ingram sentirá una mezcla de las tres cosas: magia, pasado y futuro. Robert ‘Bob’ Ingram y su mujer, Jeanie, empezaron a coleccionar modelos Porsche a finales de la década de 1990. Hoy, con una nutrida y selecta lista de ochenta vehículos, su colección abarca las siete décadas de historia de la marca. El matrimonio, residente en Durham (Carolina del Norte, Estados Unidos), comparte su pasión por la marca de deportivos con sus hijos Rory y Cam. Un amor intergeneracional.

La magia de Porsche

Recorrer su garaje es como viajar en el tiempo, ya que es posible ver desde uno de los primeros coupés fabricados en Gmünd (Austria) hasta modelos más recientes, entre ellos el Porsche 911 Speedster de la generación 991 de 2019. “Estamos muy orgullosos de nuestra colección y, al mismo tiempo, sentimos que es un honor poder cuidar de estos autos”, dice con los ojos brillantes Bob, de 78 años.

"Sentimos que es un honor poder cuidar de estos autos" Bob Ingram

Siempre tiene en mente a los antiguos propietarios, grandes entusiastas, sobre todo en el caso de los modelos más antiguos. “Queremos conservarlos con ese mismo espíritu. Ninguna otra marca en el mundo tiene una comunidad de aficionados tan fiel”, dice. Sin duda, esta es una de las cosas que más le fascinan de Porsche. “Lo mejor de todo son las historias que cuentan los autos”, continúa su hijo Cam, “lo cual puede abarcar desde éxitos de un modelo particular en carreras hasta la conmovedora biografía de algún propietario. Gracias a la colección, pasamos a formar parte de la historia contemporánea, la de los autos y la de las personas”.

Historia de un amor:
La familia conserva una fantástica colección de modelos Porsche. Conducen los vehículos siempre que pueden y disfrutan invitando a sus seres queridos. Para los Ingram es importante compartir su pasión con los demás. "Lo más emocionante", enfatiza Cam, "son las historias que hay detrás de los autos". Los que figuran en esta imagen, de izquierda a derecha: Porsche 356 Coupé, 906 Carrera 6, 356 A Coupé, 356 B Carrera GTL Abarth, 356 America Roadster, 356 B Roadster.

La familia pretende mantener viva la colección, y esto hace referencia a dos cosas. En primer lugar, quieren que los autos circulen por las carreteras, tanto en salidas familiares de fin de semana como en reuniones de todo tipo. “Nos gusta que nuestros vehículos sigan funcionando”, dice Bob. Todos los automóviles, incluidos los de carreras, entre ellos el Porsche 906 Carrera 6 de la década de los sesenta, tienen permiso de circulación. Bueno, en realidad, todos menos uno: la exclusiva reedición del Porsche 935, modelo del que apenas fueron fabricados 77 ejemplares. A diferencia del resto de la colección, este vehículo solo puede circular en encuentros de clubes o en tandas privadas en pista. 

Robert “Bob” Ingram, 2021, Porsche AG
Bob Ingram.

En segundo lugar, el garaje debe servir como escenario para eventos solidarios en los que los Ingram comparten su pasión con los demás. “Nuestra idea siempre ha sido crear un punto de encuentro donde la gente se sienta cómoda. Un lugar bonito, rodeado de arte y recuerdos”, dice Jeanie.

Los orígenes de la colección

Cada vez que se sienta al volante de alguno de sus Porsche, Bob siente como si regresara a 1971, año en el que se subió por primera vez al Porsche 911 S de un amigo. La experiencia le dejó huella: “Al arrancar el motor, se desencadenó una sinfonía de sonidos mecánicos”, recuerda. Tras 45 minutos en el asiento del copiloto, el joven Bob tuvo el privilegio de poder ponerse él mismo a los mandos. “Estaba tan nervioso que se me apagó”, relata con una sonrisa, “pero estar allí dentro, con aquel olor, aquella melodía del motor bóxer... era una sensación única”. Nada más llegar a casa, le dijo a Jeanie: “Algún día tendré un Porsche”.

Pero para eso aún quedaba un largo camino por recorrer. Había otros asuntos prioritarios para la familia. Bob creció en Charleston, ciudad del estado de Illinois (Estados Unidos), en el seno de una familia humilde. Su primer sueldo lo ganó en la tienda de su madre, situada a dos manzanas de la escuela. “Decidí guardar aquel dinero para comprarme el auto más llamativo de mi barrio cuando me sacara el carnet de conducir”, dice sonriente. Su interés por las ruedas y la gasolina venía de atrás. Siempre que podía iba a ver las carreras de Indianápolis o Sebring, e incluso a veces competía con sus amigos en algún evento.

La colección es un viaje en el tiempo a través de las generaciones del Porsche 911. Las versiones RS son especialmente interesantes para la familia, 2021, Porsche AG
La colección es un viaje en el tiempo a través de las generaciones del Porsche 911. Las versiones RS son especialmente interesantes para la familia.
Después de una devastadora explosión en abril de 2019, un almacén sirve como hogar temporal para una colección de valor incalculable, 2021, Porsche AG
Después de una devastadora explosión en abril de 2019, un almacén sirve como hogar temporal para una colección de valor incalculable.
Rarezas: en medio de modelos especiales de serie limitada encontramos unos de las 77 unidades construidas de la nueva versión del Porsche 935 (centro), 2021, Porsche AG
Rarezas: en medio de modelos especiales de serie limitada encontramos unos de las 77 unidades construidas de la nueva versión del Porsche 935 (centro).
La excepción: el Porsche 935 es el único modelo que no está homologado para circular por carretera en la colección Ingram, 2021, Porsche AG
La excepción: el Porsche 935 es el único modelo que no está homologado para circular por carretera en la colección Ingram
La cubierta del Porsche Carrera GT, con su diseño tipo panal, oculta un motor V10 atmosférico de 612 CV, 2021, Porsche AG
La cubierta del Porsche Carrera GT, con su diseño tipo panal, oculta un motor V10 atmosférico de 612 CV.
 Tuerca central en la llanta delPorsche Carrera GT. Todos los vehículos de la colección están impecables en todos sus detalles, 2021, Porsche AG
Tuerca central en la llanta delPorsche Carrera GT. Todos los vehículos de la colección están impecables en todos sus detalles.
La pasión de Bob Ingram por Porsche nació en 1971, cuando condujo por primera vez un Porsche 911 S, 2021, Porsche AG
La pasión de Bob Ingram por Porsche nació en 1971, cuando condujo por primera vez un Porsche 911 S.
El Porsche 935 que participó en la legendaria subida a Pikes Peak, en Colorado, en agosto de 2020. Todavía lleva los adhesivos, 2021, Porsche AG
El Porsche 935 que participó en la legendaria subida a Pikes Peak, en Colorado, en agosto de 2020. Todavía lleva los adhesivos.
El extremadamente raro Porsche 356 B Carrera GTL Abarth es una de las joyas de la extensa colección, 2021, Porsche AG
El extremadamente raro Porsche 356 B Carrera GTL Abarth es una de las joyas de la extensa colección.
Aunque severamente dañado en abril de 2019, cuando una explosión de gas arrasó el edificio de al lado, fue reconstruido en un tiempo récord, 2021, Porsche AG
Aunque severamente dañado en abril de 2019, cuando una explosión de gas arrasó el edificio de al lado, fue reconstruido en un tiempo récord.
El constructor italo-austriaco Carlo Abarth participó en la creación de este modelo de competición. Su escudo adorna la carrocería de aluminio, 2021, Porsche AG
El constructor italo-austriaco Carlo Abarth participó en la creación de este modelo de competición. Su escudo adorna la carrocería de aluminio.
Este ejemplar de 1960 tiene un motor de 1.6 litros y, en su día, compitió con éxito en Suecia, 2021, Porsche AG
Este ejemplar de 1960 tiene un motor de 1.6 litros y, en su día, compitió con éxito en Suecia.
En la década de 1960, el Porsche 906 Carrera 6 compitió con gran éxito en el equipo oficial y con pilotos privados, 2021, Porsche AG
En la década de 1960, el Porsche 906 Carrera 6 compitió con gran éxito en el equipo oficial y con pilotos privados.
La unidad de la colección Ingram compitió en el equipo oficial y tiene uno de los raros motores de 2.0 litros con inyección de combustible, 2021, Porsche AG
La unidad de la colección Ingram compitió en el equipo oficial y tiene uno de los raros motores de 2.0 litros con inyección de combustible.

En el plano profesional, la fortuna le sonrió. Tras terminar los estudios, Bob inició una carrera meteórica de representante farmacéutico, con la que llegaría a las altas esferas del sector. Durante muchos años, dirigió una de las mayores compañías farmacéuticas del mundo, con todo lo que conlleva la vida de un alto ejecutivo. “Nos mudamos 19 veces”, dice. “Estoy enormemente agradecido a mi mujer y a mis hijos por soportarlo”. Jeanie lo rememora con serenidad: “Fue una época de locura, pero la unión de la familia siempre fue lo primero”.

"Gracias a nuestra colección nos convertimos en parte de la historia contemporánea, de los automóviles y de las personas" Cam Ingram

Bob se jubiló, aunque no llegó a apartarse del todo de su negocio. Todavía hoy sigue siendo socio de una empresa que invierte en el sector farmacéutico. Sin embargo, ahora ya puede dedicar más tiempo a su pasión, que es su colección Porsche. El punto de partida fue un Porsche 911 Carrera Cabriolet (generación 964) de color azul oscuro, al que pronto se le sumó un 911 Carrera Coupé (generación 993) en color amatista metalizado. A finales de la década de los noventa llegó un 911 Turbo S Coupé (generación 993) y “el resto es historia”, dice un radiante Ingram sénior. “Lo que más me gusta sigue siendo poder compartir la pasión con mi familia”. La familia entendida en el sentido más amplio de la palabra: “Hemos encontrado grandes amigos dentro de la comunidad de aficionados de todo el mundo”.

Modelo intergeneracional:
Las salidas de fin de semana son muy importantes para la familia. La colección los une.

La nueva generación llega con ideas renovadas. Su hijo Rory, además de gestionar la colección, ha montado la ‘Ingram Driving Experience’, un evento para aficionados al automovilismo de competición en el que participan algunas personalidades como el ex piloto oficial y actual embajador de Porsche Mark Webber. El hijo pequeño, Cam, también forma parte del negocio familiar y muestra especial interés por los modelos menos comunes. 

La catástrofe

En abril de 2019, la familia vivió una pesadilla al producirse una explosión de gas frente al garaje donde se encontraba gran parte de la colección. Además de lamentar la muerte de dos personas, un edificio quedó destrozado al derrumbarse el techo, lo que dañó la mitad de los automóviles que allí estaban guardados. “Fue el día más triste de nuestras vidas”, dice Bob. “Nuestros pensamientos siguen con las personas que resultaron heridas y con las familias que perdieron a sus seres queridos”.

La reconstrucción tras la pesadilla

La explosión dejó cuatro vehículos tan dañados que parecía imposible recuperarlos, incluido uno de los rarísimos Porsche 356 B Carrera GTL Abarth, que antaño cosecharon grandes éxitos en la Targa Florio o las 24 Horas de Le Mans, entre otras carreras legendarias. Este ejemplar en concreto es original de Suecia. Solo el valor de ese auto asciende a millones de dólares. Pero lo que más preocupaba a la familia respecto a este vehículo era que estaba prevista su participación en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, uno de los eventos de clásicos más prestigiosos del mundo. Apenas quedaban cuatro meses para la cita, a la que solo es posible acudir con invitación. “Era un gran honor para nosotros”, dijo Bob. De pie, frente a los autos destrozados, preguntó a Cam: “¿Nos da tiempo?”. “Tuve que admitir que no lo sabía”, confiesa Cam. “Fue muy duro”.

Reconstruido:
El Porsche 356 B Carrera GTL Abarth es original de Suecia. En 2019 fue destruido casi por completo en una explosión.

Las semanas posteriores al accidente, él y su equipo prácticamente vivieron en el garaje, reconstruyendo el auto desde cero en jornadas de hasta 16 horas. “Tuvimos la suerte de que en realidad nunca había sufrido ningún daño serio a pesar de su gran historial en las carreras. La carrocería de aluminio y el chasis seguían en perfectas condiciones”, explica Cam. “Lo que nos salvó fue precisamente eso, que no tuviera los daños típicos de los autos de carreras de su época. Gracias a ello conseguimos hacer en cuatro meses lo que, probablemente, nos hubiera llevado años”.

El Porsche 356 B Carrera GTL Abarth en Pebble Beach

Justo a tiempo para la flamante aparición en Pebble Beach. “Fue un momento muy emotivo”, dijo Bob. “Esta experiencia nos unió aún más como familia”. Cam dice que de su padre aprendió a preguntarse cuáles eran sus objetivos y qué estaba dispuesto a hacer para conseguirlos. Para él, aquí el objetivo estaba claro: conservar la magia de la colección. Por la familia, por el futuro, por el amor a Porsche.

Porsche 356 B Carrera GTL Abarth, 2021, Porsche AG

Al final, el titánico esfuerzo se vio recompensado en el afamado concurso de elegancia al lograr el 356 B Carrera GTL Abarth la victoria de su categoría. Mientras recorría con su padre el césped de Pebble Beach para recoger el trofeo de honor a bordo del auto ganador, la situación se le antojaba “casi surrealista”. Y resume Bob: “Esa voluntad de no dar nunca nada por perdido está en el ADN Porsche. Mientras haya una oportunidad, simplemente no te rindas”.

Probablemente, en ese momento volvió a asaltarle el recuerdo de aquel día de 1971 conduciendo el 911 S de su amigo.

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