Los mejores art cars de Porsche

Desde un 356 psicodélico de una estrella del rock hasta un Taycan floralmente decorado, hemos reunido 10 de los mejores art cars en la historia de Porsche para rendir homenaje a los brillantes creadores que los convirtieron en realidad.

¿Es un Porsche el lienzo definitivo? Ciertamente, así parece para los innovadores artistas aquí reunidos. Con motivo del lanzamiento del impresionante 968 L'ART, hacemos una crónica de algunos de los mejores ejemplos de art cars (autos artísticos) de Porsche –desde el 911 hasta el Taycan y el 356– y descubrimos que hace falta mucho más que una nueva capa de pintura para convertirlos en piezas emblemáticas del arte automotriz.

968 L’ART por L’Art de L’Automobile

968 L‘ART, 2021, Porsche AG
El 968 L'ART fue presentado en la Semana de la Moda de París en 2021.

­Encarnando la conexión entre los vehículos y la moda, este extraordinario auto rediseñado, obra de Arthur Kar y Adrien Leborgne, de L'Art de L'Automobile, transporta un aspecto retro a la era moderna. Presentado en la Semana de la Moda de París de 2021, junto con una colección que hace juego (conjunto de prendas y complementos que conforman un vestuario completo), los asistentes vieron cómo los mundos de la moda, el arte y los autos se unían para celebrar el trigésimo aniversario del 968. El modelo cobra vida en un impresionante color verde perla, y con un encanta añadido que parece darles otras tres tonalidades, dependiendo del ángulo desde el que se le mire. TAG Heuer creó un cronógrafo para acompañarlo. La eliminación del techo, los asientos Recaro, el cuero gráfico que hace juego con el color exterior o un sistema de audio a medida diseñado por BOSE son solo algunos de los ejemplos de cómo Arthur y Adrien se inspiraron en los autos clásicos que aman para transformar este 968 en una declaración contemporánea.

Taycan Art Car por Richard Phillips

Taycan Artcar de Richard Phillips, Zúrich, Suiza, 2021, Porsche AG
Flores y energía eléctrica en el atrevido art car de Richard Phillips.

Este es el tipo de obra de arte que hace que ver secar la pintura sea un pasatiempo auténticamente divertido. Su autor es el aclamado artista estadounidense Richard Phillips, quien plasmó su visión en esta segunda piel artística para el totalmente eléctrico Taycan. La obra fue creada en directo en el restaurante pop-up Leuehof, en la Bahnhofstrasse de Zúrich (Suiza), en diciembre de 2020. Para crear la obra maestra definitiva, Phillips aplicó su cuadro de 2010 ‘Queen of the Night’ sobre la carrocería de un Porsche Taycan 4S, donde la exuberante pieza extiende su frondosa y floral disposición desde el capó delantero hasta la parte trasera. Inspirado en la belleza del entorno natural junto con la evocadora silueta del auto, Phillips consiguió dar a esta estrella eléctrica un vínculo con la naturaleza. A principios de este año fue subastado y todo lo recaudado fue donado a la organización sin ánimo de lucro Suisseculture Sociale, que apoya a los artistas más afectados por la pandemia.

Taycan Art Car por Dale Chihuly

Taycan, exposición "Dale Chihuly: vidrio en flor", Jardines de la Bahía, Singapur , 2021, Porsche AG
El frondoso Taycan en los célebres Jardines de la Bahía de Singapur.

Otra obra de arte electrizante que cobró vida en 2021: el oasis hortícola de los Jardines de la Bahía de Singapur no solo alberga una variada colección de más de un millón y medio de plantas, también se convirtió en el hogar temporal de este Taycan adornado con pétalos. Con Porsche como socio automotriz oficial de la exposición Glass in Bloom, del artista del vidrio estadounidense Dale Chihuly, el público pudo conocer la idea de los autos deportivos más allá de la estereotipada necesidad de velocidad. Envuelto en la extraordinaria decoración de la serie ‘Persas de Chihuly’, compuesta por flores ultrabrillantes en una paleta diversa, el auto estuvo más que a la altura de su frondoso entorno. Sobre un pedestal, con el telón de fondo futurista del SG50 Lattice, reflejaba de forma armoniosa el futurista y sostenible ADN del Porsche Taycan en medio de un oasis verde orgánico.

911 Carrera por Nelson Makamo

Nelson Makamo, 911 Carrera, 2021, Porsche AG
Makamo pintó a mano con vivos colores algunos elementos de su 911 convertido en lienzo.

El famoso artista sudafricano Nelson Makamo siempre supo que tendría un Porsche, pero lo que no esperaba era la forma en que ocurrió. Tras fantasear desde su infancia con lo que sentiría al tener las llaves de un Porsche, fue un encuentro fortuito con un ejemplar moderno durante una estancia en Cabo Occidental (Sudáfrica) lo que reavivó su sueño. Esto cimentó su compromiso de poseer finalmente un 911 Carrera en color negro azabache. El artista encargó su primer Porsche con la intención de dejar su huella en su lienzo más inusual hasta la fecha. Makamo pintó a mano varios elementos de su Porsche, desde el paragolpes trasero hasta los asientos, pasando por las inserciones de los paneles de las puertas y las cubiertas de los retrovisores laterales. Si nos fijamos bien, encontraremos tres letras ‘Mma’ en el panel de la puerta izquierda, que significa ‘madre’ en su lengua materna, el sepedi. Para Makamo, este art car es el reflejo de su éxito, de las personas importantes que ha conocido y de la esperanza de que su obra despierte la imaginación de los niños de todo el continente africano.

356 C de Janis Joplin por Dave Richards

356 C de Janis Joplin, 2021, Porsche AG
El 356 SC personal de Janis Joplin es uno de los primeros ejemplos de art car de Porsche.

La leyenda del rock Janis Joplin puede haber cantado: "Todos mis amigos conducen Porsches", pero en realidad ella misma tenía unos cuantos. Compró este auto en 1968 en color Dolphin Grey (uno de los nueve colores disponibles en aquella época) y fue su transporte diario y uno de sus compañeros más cercanos. Describir el 356 SC de 1964 como un auto con una pintura muy colorida es quedarse corto. Janis pagó a su ayudante, David Richards, 500 dólares para que plasmara La Historia del Universo en el vehículo en casi todos los tonos posibles. Una historia que incluía imágenes de su banda, Big Brother and the Holding Company, paisajes californianos, el ojo de Dios, Capricornio, calaveras, champiñones y mucho más. El resultado es un vehículo que pide a gritos ser visto. Llegó a ser tan representante de su dueña que los fans le dejaban notas bajo el limpiaparabrisas. Cuando fue robado, en 1969, el ladrón trató de ocultar su delito pintándolo con espray, pero la policía lo atrapó.

Afortunadamente, Richards pudo eliminar esa pintura sin dañar apenas la obra de arte. Trágicamente, Joplin murió en 1970 a la edad de 27 años, solo dos años después de comprar el auto. Su querido Porsche acabó en manos de sus hermanos. Uno de ellos, Michael, lo restauró para devolverle su estado original, el Gris Delfín, que se había deteriorado. Luego, en la década de 1990, la familia decidió devolverle la gloria psicodélica y encargaron a las artistas Jana Mitchell y Amber Owen que replicaran el mural anterior. Después de recorrer museos durante décadas, finalmente fue puesto a subasta para apoyar a organizaciones benéficas en nombre de su hermana. ¿El precio? La asombrosa cifra de un millón 760 mil dólares, que bate todos los récords de venta de un Porsche 356 en subasta pública. A cambio de esa suma, el propietario se hizo a uno de los art cars más originales de Porsche, en todos los sentidos.

Crystal-eroded 911 por Daniel Arsham

911 Turbo de Daniel Arsham, 2020, Porsche AG
Este 911 destaca: Daniel Arsham lo decoró con vidrio.

El artista visual contemporáneo Daniel Arsham es conocido por dar vida a objetos inanimados y jugar con el futurismo deconstruido. Tras dibujar autos Porsche desde su infancia, en 2019 vinculó parte de su propia historia con la de la marca al crear este 911 (992) único y erosionado. El aspecto distópico lo consiguió incrustando vidrios en la carrocería, creando un vehículo que no desentonaría en un mundo postapocalíptico. La pieza, que puede ser conducida, fue expuesta en la tienda Selfridges de Londres en 2019, antes de emprender una gira por Asia. Con los objetos contemporáneos sujetos a la transitoriedad, dice Arsham, esta pieza única evoca una sensación de deterioro yuxtapuesta a la decadencia.

911 RSR Le Mans por Richard Phillips

911 RSR Art Car, 2019, Porsche AG
Haciendo historia en Le Mans: primer art car del mundo que gana la carrera.

Este Porsche 911 RSR es más que una obra de arte: se convirtió en el primer art car de Porsche que ganó las 24 Horas de Le Mans, dentro de la categoría GTE Am en 2019. Su existencia es el resultado de una firme amistad entre el artista Richard Phillips y el piloto oficial de Porsche Jörg Bergmeister, para el que Richard había pintado un casco en 2013. Esto dio lugar, seis años después, a diseñar este Porsche art car, cuando el artista utilizó parte de su trabajo existente para proyectar una intrincada decoración en 2D sobre el auto. Los detalles sobredimensionados y los atrevidos colores contrastados hicieron que no fuera necesario estar cerca para apreciar el diseño completo: los espectadores podían seguirlo con creces desde lejos. Y él a ellos, gracias al par de ‘ojos’ pintados en su flanco. Este 911 RSR es un modelo para los libros de arte y de historia.

Paul Smith 911 por James Turner

911 de Paul Smith, 2018, Porsche AG
El 911 de Paul Smith: un sueño multicolor.

Un art car de Porsche que muestra descaradamente sus colores. Pintado por la firma Artist Stripes de Paul Smith, este Porsche 911 único de 1965 fue creado por encargo personal de James Turner, fundador y director de Sports Purpose. Se trata de un especialista en Porsche con sede en Bicester Heritage, un reconocido hogar para los creativos del automóvil en la zona central de Inglaterra. Seguidor por muchos años de Paul Smith, Turner se emocionó con la oportunidad de construir su propio auto de carreras, que participó en la prueba Porsche Classic de Le Mans Classic en 2018. Con la combinación de colores Artist Stripe que recorre en bandas todo el exterior y que continúa en su jaula antivuelco verde oscuro y en el cojín azul petróleo del asiento de carreras, emana estilo Paul Smith por todas partes. El acabado es un guiño más al gran diseñador británico: la icónica firma de Smith se encuentra en el pomo de la palanca de cambios hecho de madera de balsa.

911 '007' de 1965 por Peter Klasen

911 de 1965 apodado "007", Porsche AG
Elegante por dentro y por fuera: el Porsche 911 de 1965, apodado '007'.

Para conmemorar la notable carrera del artista pop alemán Peter Klasen, este art car de Porsche parece revelar uno o dos géneros diferentes desde cada ángulo por donde se le mire. Es provocador, retro, vanguardista e incluso militarista. Convertido en un art car totalmente preparado para las carreras de autos en 2009, su estilo pop art se sincroniza armoniosamente con una época en la que el 911 aún era nuevo. El propio Klasen lo bautizó ‘007’, un reflejo de los temas de espionaje que se encuentran en todo el diseño. Entonces, ¿con licencia para emocionar? Sin duda.

911 S de 1970 por Ornamental Conifer

911 S, 1970, Porsche AG
Para siempre: el primer Porsche de Ornamental Conifer.

Autos, ropa, incluso vajilla: el artista inglés afincado en California (Estados Unidos) Nico Sclater (alias ‘Ornamental Conifer’) tiene una maravillosa tipografía a mano alzada para todo ello. Y de todo lo que ha pintado, los autos Porsche están entre lo más destacado. Las obras de Ornamental Conifer son reconocidas por su característica combinación de rótulos de estilo pop art, impregnados de humor y combinados con un inteligente uso de juegos de palabras y giros (frases que el propio artista denomina ‘Coniferismos’). Hasta la fecha, tres Porsche han sido adornados con su estilo: un 911 de 1977 reconstruido para parecerse a un Carrera 3.0 RS de 1974, un 935 exhibido en el Salón del Automóvil SEMA de Las Vegas y éste, el primer art car de Ornamental Conifer. Diseñado para un cliente de Texas, el mensaje de este 911 S es audaz y libre: “Quédate lejos para siempre”.

'Fat car' NFT por Erwin Wurm*

911 Fat Car NFT de Erwin Wurm, 2021, Porsche AG
‘Inhalar y exhalar' al compás de un auto artístico Porsche de enormes proporciones.

El escultor y pintor austriaco Erwin Wurm es conocido por sus obras de arte más grandes que la realidad: durante dos décadas, la temática de su colección de enormes esculturas incluye las casas y los autos. En el vigésimo aniversario de su icónico Fat Car, en 2021, la singularidad de Wurm salió a relucir una vez más para dar vida –literalmente– a su primer token no fungible (NFT), titulado ‘Breathe in, breathe out’ (‘Inhalar, exhalar’). El vídeo muestra su interpretación de cómo se vería un 911 inhalando y exhalando. Conocido ya por sus excéntricas representaciones de la vida cotidiana, y con un guiño característico al mirar de reojo a la sociedad de consumo, el estilo desfigurado que se muestra aquí es un ejemplo del inimitable sello de Wurm.

911 Carrera 996 por Biggibilla

911 Carrera (996), 1998, Porsche AG
Este 996, que ahora se encuentra en el Museo Porsche, muestra el llamativo diseño indígena australiano de Biggibilla.

Pintado a mano en 1998, en la sala de exposiciones del Porsche Center Melbourne, por el artista indígena australiano Graham J Rennie (alias ‘Biggibilla’), este 911 Carrera (996) está ahora expuesto con orgullo y de forma permanente en el Museo Porsche de Stuttgart (Alemania). Si visita el palacio de la historia de Porsche podrá contemplar este mural sobre ruedas, con su inquietante evocación del arte de los antepasados..

Cuando se trata de autos artísticos, esta lista demuestra que nunca es posible tener demasiado de algo bueno, ya que hay espacio más que suficiente para los artistas y diseñadores que quieren reinventar la norma y sublimar lo inusual. Aquí está el pasado, el presente y el futuro de los autos artísticos de Porsche que inspiran y alimentan el fuego de la pasión en el mundo del arte y la automoción.

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