Pensado, desarrollado y fabricado según el ADN Porsche, es decir, transformar la deportividad en el corazón de todos sus modelos, aterriza en nuestro país el prototipo 919 Hybrid, el auto de carrera que triunfó recientemente en la 8ª fecha del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA 2014, en Sao Paulo.
‟Fuimos los más rápidos en todas las sesiones y pudimos estar con los dos autos en la primera línea de la parrilla de salida. La carrera fue apasionante y se mantuvo el suspenso hasta la última vuelta. Después de tres duros años hemos logrado esta victoria con un gran equipo en la temporada de nuestro debut. Felicitaciones a todos, estoy muy orgulloso de ellos”, dijo el vicepresidente del Proyecto LMP1, Fritz Enzinger.
El triunfo del equipo Porsche en la última competencia del WEC fue gracias al trío formado por Romain Dumas (Francia), Neel Jani (Suiza) y Marc Lieb (Alemania), quienes se lucieron en las pistas brasileras. Pero sin duda, el protagonista de la jornada fue el prototipo 919 Hybrid. Este súper deportivo no solo significa el regreso de Porsche a las pistas de carrera, sino que también es el primer modelo en competir con un sistema híbrido tan eficiente y pionero en nuevas tecnologías.
Las nuevas normas de eficiencia del Campeonato Mundial de Resistencia, que determinan una cantidad fija de energía por vuelta, le presentaron a Porsche un reto tecnológico que pudo cumplir y quedó reflejado en las pistas. Los trenes de rodaje de los vehículos LMP1 inscritos por los fabricantes de automóviles para el WEC 2014 debían tener diseño híbrido. Sin embargo, las reglas no establecían cómo se debía lograr esto. El número de cilindros, cubicaje, diésel o gasolina fue decisión de los equipos. El único factor restrictivo era la cantidad de energía disponible por vuelta.
Esto se aplica tanto a la cantidad de combustible como a la energía eléctrica que se puede extraer de los sistemas de almacenamiento que en el 919 Hybrid consisten en celdas de la batería de iones de litio con refrigeración líquida. Estas celdas se alimentan a partir de dos sistemas: durante el frenado, la energía cinética se convierte en corriente eléctrica en el eje delantero, mientras que en la parte posterior del vehículo la energía eléctrica utilizable es obtenida de la energía liberada en el tubo de escape. Esta recuperación de energía termodinámica en el tubo de escape es única entre los participantes que compitieron en el mundial.
El prototipo de Le Mans que participó en categoría LMP1, que se estará exhibiendo en Chile a partir de este mes, cuenta con una construcción compuesta a base de fibra de carbono con núcleo de alvéolos de aluminio. El aspecto más llamativo de este modelo es el concepto del tren de rodaje, con su compacto motor de dos litros, cuatro cilindros y turbo, combinado con dos sistemas de recuperación de energía. Es decir, este automóvil incorpora un motor V4 con turboalimentación que alcanza más de 500 hp. La caja de cambio es secuencial de competición de 7 velocidades accionada hidráulicamente; y el sistema de freno es hidráulico de doble circuito, las mordazas de freno son monobloque de aleación ligera, y los discos de freno ventilados son de fibra de carbono.
Con una altura de 1.050 mm, una anchura de 1.900 mm, una longuitud 4.650 mm, y un peso mínimo de 870 kg, este súper deportivo lideró más de 2.323 kilómetros de carrera en la última competencia. Durante todo el campeonato de la temporada, los dos prototipos 919 hybrid recorrieron 23.232 kilómetros utilizando aproximadamente 3.592 kilovatios por hora de energía eléctrica. Eso es suficiente para cubrir las necesidades de electricidad de un hogar promedio alemán durante 373 días, o más de un año.