- Porsche y TECHO entregan 7 nuevas viviendas en Paraguay.
- Con 13 años de alianza, ambos organismos escribieron un nuevo capítulo de ayuda en la comunidad Guillermo Jesús, de Luque.
Ambos organismos comparten una historia en conjunto donde buscan mejorar la calidad de vida de las familias de escasos o nulos recursos a través de la construcción de espacios habitables que los ayuden a protegerse de los fenómenos climáticos, evitar enfermedades y gozar de una vida digna con mayores oportunidades de desarrollo.
De la mano de Diesa, importador exclusivo de Porsche para Paraguay, la construcción de viviendas y la capacitación técnica en mecánica automotriz han sido los principales pilares de trabajo con los que la marca alemana está dejando huella en esas delicadas comunidades.
‟En esta carrera contra la pobreza, visitamos a las familias y les animamos a salir adelante con honestidad y esperanza. Este nuevo techo es el solo el comienzo de una gran transformación”, dijo Diana Bernal, gerente de relaciones públicas de Porsche Paraguay.
Entre esas grandes historias resalta el caso de Cinthia González, modista y mamá de tres niños. Abrir su taller de costura en casa era un sueño inalcanzable que hoy será realidad y le permitirá generar ingresos y cuidar de sus hijos al mismo tiempo.
Otra de las historias es la de Lourdes Duarte, una de las habitantes más queridas en la zona y beneficiada por el programa, que su gran sueño es que sus seis hijos puedan concluir sus estudios universitarios algún día.
Alianza de gran alcance
Recientemente Porsche y Diesa entregaron sus títulos a los egresados 2024 del curso en mecánica automotriz impulsado por TECHO anualmente. Los beneficiarios fueron 26 personas de la comunidad Patria Nueva del departamento Central, que ahora podrán salir al mercado laboral, en busca de un trabajo digno. ‟Ver cómo mejoramos la expectativa de vida de la gente y que hoy te hablen de mecánica automotriz, el funcionamiento de los autos eléctricos o de futuro de la movilidad, es inspirador para nuestra marca”, concluyó Diana Bernal.
