Lanzante 930 TAG Turbo es un Porsche 911 Turbo de la generación 930 equipado con un motor TAG-Porsche Fórmula Uno V6 de 1.5 litros de la vida real. No es una réplica para copiar el motor V6 sino una de las unidades reales desarrolladas originalmente a principios de la década de 1980 que ayudaron a Niki Lauda, Alain Prost y McLaren a dominar las temporadas de Fórmula 1 de 1984 y 1985.
La historia de este peculiar deportivo se remota a comienzos de la década de 1980, cuando McLaren llegó a un acuerdo con TAG y Porsche para desarrollar un V6 turboalimentado que le permitiera ganar títulos en la Fórmula 1. El cerebro creativo detrás de esta unidad fue Hans Mezger, el legendario ingeniero de Porsche responsable de algunos de los mejores motores de alto rendimiento construidos hasta la fecha.
Después de muchas idas y vueltas, surgió el legendario V6 TAG Porsche y, durante las pruebas, fue colocado en la parte trasera de un 911 Turbo de calle por diversión. Años más tarde, esto inspiraría a Dean Lanzante a construir el suyo propio.
Aunque McLaren no le vendió a Lanzante el motor original, sí vendió las once unidades que componían el suministro de la temporada de 1985. Eso significa que Lanzante y el equipo se han embarcado en un proyecto para crear once 930 Turbo personalizados, cada uno con un motor único de carreras de Fórmula 1.
Todas las unidades son construidas desde cero. Lanzante se asoció con Cosworth para incorporar el V6 de 1.5 litros en la carrocería de un 930, aunque obviamente, fue necesario reducir los vertiginosos 1000 CV de potencia empleados en la Fórmula 1 a 503 CV para un auto legalmente más aceptables en la calle. El motor alcanza un par 420 Nm a 9000 revoluciones por minuto y la velocidad máxima fue limitada a 320 kilómetros por hora.
Naturalmente, los especialistas han invertido mucho trabajo para hacer que esa unidad de F1 sea manejable. Las relaciones de las marchas fueron ajustadas de manera especial, pusieron un diferencial de deslizamiento limitado y, para mejorar la capacidad de conducción y la confiabilidad, Cosworth redujo 25 por ciento la presión de sobrealimentación, cambió la relación combustible-aire para hacer que las velocidades más bajas sean más cómodas e introdujo un nuevo cárter y turbos más pequeños.
Un exclusivo radiador montado en la parte delantera es parte de un nuevo sistema de enfriamiento a base de agua, que reemplaza al anterior enfriado por aire. También hay nuevos resortes helicoidales y frenos de carbono... pero no hay control de tracción.
El Lanzante 930 TAG Turbo cuenta con rines Ruf de 17 pulgadas (a diferencia de los rines Fuchs del Turbo), y aunque no se nota sin abrir el capó, hay una gran cantidad de partes hechas aluminio y fibra de carbono que ayudan a reducir 200 kg el peso del 930 Turbo origial.
Lanzante quiere mantener el interior lo más original posible. Aunque los once ejemplos serán completamente únicos, existen algunas restricciones sobre lo que los clientes pueden especificar. Estarán disponibles los colores Porsche y las opciones de tapicería de la época. ¿Cosas modernas? No tanto.
Hay, por supuesto, ciertas indulgencias de la era moderna. Entre ellas, puertos USB y algunas opciones de dispositivos de comunicaciones que fueron proporcionados por Porsche Classic.
Sonido orquestal
Como era de esperar, el crescendo de ese V6 es asombrosamente sublime y, francamente, los videos han subido los espectadores a la redes tras su debut en el Festival de la Velocidad de Goodwood 2019 no le hacen justicia.
Las fotos que acompañan esta historia corresponden a la sexta unidad producida. Tiene un acabado en marrón cobre, con un interior marrón a cuadros. El V6 que monta es el que usó Niki Lauda en el Gran Premio de Francia de 1985.
Quienes deseen hacerse con uno de los once Lanzante 930 TAG Turbo deben tener disponible en su banco un poco más de un millón cuatrocientos cincuenta mil dólares, ya que el precio de venta estipulado por el estudio inglés no incluye ni los impuestos ni el transporte al destino.
