La década de 1960 llegó a Porsche con aires frescos, muchos cambios y modelos que hicieron historia. Sin lugar a dudas, el más emblemático de todos es el 911 que fue presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort (IAA) de 1963. Su llegada al mercado al año siguiente supuso el fin de la producción del 356 en 1965, con lo cual el fabricante de Stuttgart limitaba su oferta al 911, un auto con motor bóxer de seis cilindros mucho más costoso que el 356 y que apuntaba a una clientela mucho más limitada. Ante ese panorama, los directivos decidieron producir un vehículo con motor bóxer de cuatro cilindros que generara mayores ventas, así nació el 912 en 1965. Su recibimiento fue muy bueno y sus ventas superaron pronto las del 911. Entre 1965 y 1969, Porsche produjo cerca de 30 000 unidades 912 con carrocería Coupé y 2500 en versión Targa,
Mientras el 912 ayudaba a la expansión internacional de Porsche, la década de 1960 le ofreció a Chile la oportunidad de organizar una Copa Mundo de fútbol que serviría de inspiración para una nueva generación de jóvenes que darían rumbo al país. Entre ellos, Javier Torres, quien nació en 1968 y desde muy pequeño mostró su interés por los autos deportivos. Cuando Torres creció comenzó a buscar con muchas ganas un 912 del mismo año de su nacimiento.
‟El 14 de febrero del 2015 es una fecha importante para mí”, dijo Torres, quien por amor a primera vista adquirió su Porsche 912 Karmann Coupé. ‟Mi principal objetivo era encontrar un Porsche 912 de 1968”.
El nuevedoce de sus sueños
No se trata del primer Porsche que adquirió Torres, a quien su amor por los deportivos de Stuttgart y los autos clásicos le llevo incluso a ser presidente del Club de Automóviles Antiguos de Chile (CAACH) entre 2011 y 2014. Lo que sí es cierto es que el 912 Coupé con carrocería fabricada por Karmann es al que más afecto le tiene desde que lo adquiriera en una subasta en 2015, en Estados Unidos.
Tras casi un mes de espera, el modelo llegó a tierras nacionales y luego del trámite legal en Aduanas de Chile, el 912 circuló por primera vez desde el puerto de Valparaíso. ‟Fue una sensación alucinante”, dijo Javier Torres mientras observaba con orgullo su deportivo. \"Cuando lo saqué del contenedor en el que venía, muy emocionado lo conduje hasta Santiago. Imagina manejar el auto de tus sueños siendo dueño de una réplica por más de diez años. Simplemente fui feliz\".
Este ejemplar cuenta –según su certificado de autenticidad y su ficha técnica– con un motor bóxer de cuatro cilindros y 1,6 litros proveniente del 356 SC, que eroga 103 CV de potencia y 122 Nm de par, el cual ofrece un sonido inigualable para un modelo de estas características. Su transmisión estaba asociada, originalmente, a una caja manual de cuatro velocidades, que fue reemplazada por una de cinco marchas.
En cuanto a su aspecto exterior, Torres decidió restaurarlo de manera tal que quedara igual como salió de fábrica, devolviéndole sus llantas originales, guardabarros y equipamiento opcional, con el fin de mantener la unidad con su equipamiento de serie.
Un fanático de Porsche, de toda la vida
Javier Torres siempre soñó con tener un Porsche. El amor con la marca comenzó en Estados Unidos cuando vio un 911 Turbo (el 930 Turbo). Mantuvo en su memoria esa imagen hasta que décadas después pudo hacer realidad ese sueño.
Mientras el momento llegaba, Javier Torres se imaginaba que el Volkswagen Beetle o ‘Escarabajo’ que tenía su familia era un Porsche. Tras años de trabajo y luego de varias búsquedas, el socio fundador de RFID Chile y M. Errázuriz-Templiner adquirió su primer modelo Porsche, se trata de una réplica de un 356 que mantuvo en su garaje hasta la llegada del 912 de sus sueños.
Un Porsche clásico para el día a día
La firma de Stuttgart es quizás la única compañía que cuenta con más de 70 por ciento de su parque automotriz en circulación, gracias a la calidad de sus autos, a los repuestos y servicios que ofrecen Porsche Classic y los Porsche Center y al cuidado que cada uno de los clientes y socios de distintos clubes le otorgan a cada ejemplar. Algunos prefieren mantener su modelo favorito en un garaje, mientras que otros le dan la oportunidad de seguir circulando por las calles, este es el caso del 912 de Javier Torres, el cual lo acompaña en su día a día.
Para ello, existe una serie de recomendaciones que él, como coleccionista y entusiasta que participa en muchas actividades y tertulias, entrega a quienes desean ingresar al mundo de automóviles clásicos.
Lo primero, según Torres, es conocer la historia de la marca, sus inicios y cómo hicieron para llegar a la actualidad. Así como Porsche ha ido evolucionando y entregando mayor tecnología y deportividad a sus modelos, el reconocimiento del pasado de la marca es esencial para mantener vigente la pasión que inspira a las nuevas generaciones.
Seguido de ello, es relevante comenzar con un modelo que se asemeje al sueño de cada fanático, con el fin de progresar con el tiempo e iniciar un vínculo con la comunidad de socios. Esto permitirá ampliar el vínculo entre las personas y con ello, continuar aumentando el número de personas que forma parte de un Porsche Club alrededor del mundo.
Por último, y no menos importante, Javier Torres recomienda disfrutar cada minuto a bordo del modelo clásico de sus sueños, porque según su experiencia es una sensación inigualable.