“Estamos muy contentos de ser parte de la segunda edición de Experiencia E y de poder acercar a las personas los avances que la marca ha tenido en estos temas, llevando la deportividad al siguiente nivel”, afirmó Vicente Díaz, gerente de Porsche en Chile. “Experiencia E es una importante vitrina para demostrarle a todas las personas cómo los avances de la electromovilidad y los biocombustibles se puede asociar con la deportividad y eso, es lo que Porsche ha logrado con cada uno de sus nuevos modelos”, agregó.
En la feria, que se desarrolló desde el 12 al 15 de octubre en Espacio Riesco, la marca estuvo presente con dos modelos electrificados, el Porsche Cayenne E-Hybrid y el deportivo 100% eléctrico, Taycan Turbo.
El SUV insignia electrificado de Porsche, Cayenne E-Hybrid, cuenta con un potente motor de seis cilindros de 3.0 litros, el cual ofrece hasta 340 CV (250 kW) de potencia máxima y 450 Nm de par. Este modelo cuenta además con un motor eléctrico enchufable que entrega adicionalmente 136 CV (100 kW) y una batería de 17,4 kWh que permite recorrer hasta 44 kilómetros en modo cero emisiones, según el ciclo WLTP. Ambos propulsores erogan en total 462 CV (340 kW) y 700 Nm de par máximo.
En tanto, el Porsche Taycan Turbo, es el primer vehículo eléctrico de producción de la marca alemana con un sistema eléctrico de 800 voltios, el cual equipa un propulsor cero emisiones con tracción total eléctrica y el sistema Porsche Traction Management (PTM). Taycan Turbo ofrece 460 kW (625 CV) de potencia y hasta 500 kW (680 CV) con Launch Control (LC), sumado a los 850 Nm de par máximo con LC. El Taycan Turbo ofrece una conducción deportiva y sus cifras lo confirman: 0 a 100 km/h en 3,2 segundos con Launch Control y una velocidad máxima de 260 km/h. Este vehículo ofrece desde 435 hasta 507 kilómetros de autonomía combinada.
Una estrategia que va más allá de los vehículos eléctricos.
Actualmente, la marca alemana tiene una idea especial de desarrollo, la cual consiste en combinar prestaciones y sostenibilidad. Esto se enmarca en la estrategia “Doble E”, donde la electromovilidad es prioritaria, pero los biocombustibles tienen su espacio, permitiendo que los motores a combustión sean prácticamente carbono neutrales. Para hacer esto posible, Porsche inauguró en Punta Arenas la planta piloto Haru Oni, con la que ha demostrado que es posible producir combustibles sintéticos a escala industrial.
De manera paralela, la estrategia de electrificación de Porsche espera que para el año 2030, el 80% de los nuevos vehículos de la marca contarán con propulsión totalmente eléctrica. En cuanto a las baterías, la firma está participando de manera mayoritaria en el grupo Cellforce, con el cual fabricarán nuevos sistemas de almacenamiento de energía de alto rendimiento.
A nivel global, Porsche pretende ofrecer una conducción deportiva y cómoda, con centros de carga propios, donde los automóviles podrán recargar sus baterías con una potencia de hasta 270 kW. Para conseguirlo, está mejorando sus dos plataformas eléctricas: PPE (Plataforma Eléctrica Premium) y SSP (Plataforma de Sistemas Escalables).
