“La celebración de los 75 años de Porsche es un hito muy relevante para nuestra marca. A nivel local, nos vestimos de fiesta para celebrar las más de siete décadas de historia. Estamos muy contentos de la convocatoria y de continuar llevando el ADN deportivo de Porsche a todas las personas, uniéndolas bajo la misma pasión”, aseguró Vicente Díaz, gerente de Porsche en Chile. “Esta instancia permitió reunir modelos clásicos desde el Porsche 356 hasta el nuevo Cayenne, demostrando nuestra pasión por desarrollar los mejores vehículos deportivos del mercado”, concluyó.
La “fiesta de colores” reunió a entusiastas y clientes de la marca, quienes pudieron compartir su pasión por los automóviles y la deportividad. La jornada inicio con una caravana que se extendió desde tres puntos de la capital, como lugar principal el Porsche Center Santiago, que llenaron de vida y color las calles de Santiago, con un destino claro: el Festival de los Sueños. En el lugar, emplazado en la comuna de Curacaví, la emoción y los modelos más coloridos disponibles a nivel local fueron los anfitriones de este festival, el cual contaba con shows interactivos y música inspirada en el movimiento de los deportivos Porsche.
Los asistentes pudieron conocer de manera íntegra la historia y el legado de la compañía reflejado en ejemplares únicos como un tractor Porsche Standard, dos Porsche 356 en excelente estado de conservación, así como la completa gama de modelos 911, entre ellos, el primero (964) comercializado en Chile, sumado a los modelos exclusivos y ediciones limitadas disponibles a nivel local, como el Porsche 911 Dakar, uno de los 2.500 producidos para todo el mundo.
Con esta celebración, la marca refuerza su compromiso por mantener su legado histórico, así como su ADN deportivo que lleva la pasión al siguiente nivel, compartiendo con cada una de las personas, fanáticos y clientes, que consideran a Porsche como una de las marcas deportivas más vanguardistas de la industria a nivel local.
Un legado que se extiende desde el 356 Roadster
En 1948, Ferry Porsche hizo realidad su sueño de construir un automóvil deportivo y, con su equipo, creó el Porsche 356 ‘No. 1’ Roadster. Esto supuso el nacimiento de una marca legendaria y sentó las bases de una historia de éxito ejemplar: la leyenda Porsche.
Hace 75 años, Porsche operaba como una fábrica en régimen de división de trabajo, muy distinto al proceso actual, en el que se utilizaban bastidores de madera para dar vida al legendario 356 Roadster. Posteriormente, y con el avance tecnológico de la industria, las nuevas carrocerías de este automóvil comenzarían a realizarse de manera más rápida y eficiente, manteniendo consigo el diseño moldeado a golpe de martillo, el cual requería de al menos 90 horas de trabajo para conseguir la perfección.
A finales de 1949, la marca adaptó la producción en cadena tras el traslado de la fábrica desde Gmünd hasta la fábrica de carrocerías Reutter en Stuttgart, donde logró modernizar este proceso y las prensas dieron paso a una fabricación más rápida. El sonido de la estampación fue marcando más el ritmo de la fabricación de carrocerías, en lugar del repiqueteo de martillos grandes y pequeños. Así comenzó la producción en serie y, por tanto, la historia de éxito del Porsche 356 marcando el nacimiento de una marca legendaria, que se ha logrado mantener con el tiempo
Actualmente, Porsche ha logrado conservar su herencia deportiva y su ADN deportivo, innovando en nuevas tecnologías y sistemas de propulsión electrificados. Un claro ejemplo de aquello es la nueva Estrategia Doble E, con la que la marca ha impulsado la instalación de la primera planta piloto de biocombustibles “Haru Oni”, en Punta Arenas, Chile, así como el desarrollo de modelos híbridos y 100% eléctricos, como el Porsche Cayenne E-Hybrid y el Porsche Taycan.
Esta estrategia, prioriza la electromovilidad con la presentación de nuevos modelos cero emisiones, sin dejar de lado la deportividad, además de darle una nueva oportunidad al parque clásico de la marca con la elaboración de biocombustibles.