Usted está a punto de disputar su carrera número 100 en la Fórmula E. ¿Recuerda su primer E-Prix?
“Por supuesto. Fue en noviembre de 2014 en Putrajaya (Malasia). Fue fascinante, pero también muy exigente. Sobre todo, porque hacía mucho calor dentro del auto. Conseguí algunos puntos y, en general, tuvimos un buen fin de semana, aunque recuerdo estar muy cansado al final. También corrí el DTM ese año y algunas carreras se disputaban los mismos fines de semana. De hecho, no pude disputar la primera carrera en la historia de la Fórmula E, en Beijing, por lo que mi estreno fue en la segunda carrera del campeonato mundial”.
¿Y su primera victoria?
“Por suerte no tuve que esperar mucho. Gané en Buenos Aires en enero de 2015, en la cuarta carrera de la primera temporada".
¿Cuál ha sido su mejor victoria?
“Tengo buenos recuerdos de todas ellas. Las dos victorias en Berlín fueron especialmente destacadas porque disputamos seis carreras en nueve días debido al confinamiento. Eso fue en 2020, el año en que aseguré el campeonato con una ventaja de 71 puntos”.
Una vez mencionó que al principio no creía realmente en la Fórmula E. ¿Qué le convenció al final?
“La Fórmula 1 era mi sueño. Estuve a punto de ser piloto de pruebas de Red Bull Racing. Al principio, la idea de correr un campeonato de autos totalmente eléctricos me parecía una locura. Y, para ser honesto, no estaba en el mejor estado de ánimo en ese momento. Pero rápidamente me incorporé a la Fórmula E. Me volví cada vez más consciente de la misión y las posibilidades de esta competencia en un escenario muy cambiante. Para mí, fue y sigue siendo un desafío emocionante demostrar en la pista que los vehículos eléctricos no son aburridos, sino rápidos y eficientes. En poco tiempo supe que la Fórmula E tenía un futuro brillante”.
¿Hasta qué punto acertó con aquella suposición?
“Creo que di en el clavo. Es increíble ver lo lejos que ha llegado la Fórmula E. Me refiero no solo al campeonato sino también a los pilotos, los equipos y los aficionados. Hoy puedo decir que unirme a la Fórmula E ha sido la mejor decisión deportiva de mi vida. He ganado carreras y también un campeonato. Es genial ver cómo la aceptación de la Fórmula E ha crecido temporada tras temporada en todo el mundo. La evolución ha sido increíble en tan solo nueve años. No esperaba que estuviera en este punto tan rápido. Estoy muy contento”.
La Fórmula E lleva la emoción de las carreras a las principales ciudades del mundo. ¿Qué otros mensajes puede transmitir?
“Obviamente, la competencia es lo primordial. Pero creo que en países como la India o Sudáfrica no deberíamos limitarnos únicamente a entusiasmar a la afición. La Fórmula E representa mucho más, por ejemplo, sostenibilidad e importantes valores sociales como la inclusión y la diversidad. Deberíamos aprovechar la oportunidad para crear y fortalecer la conciencia entre las personas que vienen a vernos correr”.
¿Qué piensa sobre la importancia de la Fórmula E en el automovilismo mundial?
"El hecho de que la Fórmula E sea ahora un campeonato mundial y que un fabricante de autos tan exitoso como Porsche esté comprometido con él, subraya su importancia”.
Usted se convirtió en piloto oficial de Porsche a partir de esta temporada. ¿Qué significa esto para usted?
“Siempre quise correr para Porsche y ser parte de su historia. He sido derrotado por un Porsche muchas veces, y no solo en la Fórmula E. Sé que esta marca hace todo lo posible para ganar, está en su ADN. El gran inicio de temporada con tres victorias del Porsche 99X Electric así lo confirma. Estoy trabajando duro con mis ingenieros para ver qué pasos debemos dar para tener éxito en mi carrera número 100".