Algunos sueños son difíciles de expresar con palabras porque tienen nombres muy complejos. Un ejemplo es el Porsche 356 A 1500 GS Carrera, que, en 1955, sorprendió a los entusiastas de los automóviles de todo el mundo. Visual y técnicamente, el elegante deportivo era soberbio: “Mira, ahí va un Porsche tres cinco seis, A, mil quinientos…” y, antes de haber terminado de nombrarlo, ya había pasado por delante a toda velocidad, pues era capaz de alcanzar los 200 km/h.
Es cierto que estas nomenclaturas pueden resultar a veces complicadas. Sin embargo, a menudo hay una explicación lógica para la designación de cada modelo. Siguiendo con el ejemplo del Porsche 356 A 1500 GS Carrera: estaba basado en el Porsche 356 de la refinada serie A, tenía una cilindrada de 1500 centímetros cúbicos, y fue catalogado como un auto especialmente rápido mediante las siglas GS (Grand Sport) y el término español Carrera.
Los más entendidos hacen malabarismos con estas abreviaturas y códigos: 356, 911, 964, 993, GTS, Carrera, Spyder, Speedster... Todas forman parte de la historia de la marca. Sin embargo, para muchos entusiastas, la tipología de Porsche puede resultar confusa. ¿Cómo se puede llamar a un auto 911 y 991 al mismo tiempo? ¿Es un Boxster o un 987? ¿Y cuándo encontramos las denominaciones 4, S o Executive en un modelo actual, ¿qué quieren decir? A continuación, arrojamos luz sobre este tema.
Un número para cada pedido
Para comprender los inicios del método de numeración, es necesario remontarse a 1931. Cada pedido y cada proyecto de la oficina de diseño de ingeniería recién fundada por Ferdinand Porsche, Dr. Ing. hc F. Porsche GmbH, recibía un número consecutivo. Esta era la designación de tipo interna. Comenzó con el 7 (Tipo 7), que correspondía al diseño de una berlina para el fabricante de automóviles alemán Wanderer. Poco después, el Tipo 22 se convirtió en el legendario auto de carreras Auto Union Grand Prix y, en 1938, nació el Volkswagen bajo la denominación Tipo 60. La numeración iba creciendo con cada nuevo pedido, que podía corresponder al diseño de un componente (eje, caja de cambios, motor) o a un modelo nuevo de auto o de tractor. Porque, sí, Porsche también tuvo presencia en el mundo de la maquinaria agrícola. Y así, el 8 de junio de 1948, cuando la numeración de los proyectos había llegado hasta 356, se produjo una novedad: por primera vez fue fabricado un automóvil bajo la marca oficial de Porsche. Había nacido el Porsche 356.
Esto no solo supuso el nacimiento de una marca legendaria, sino también de un modelo icónico con un diseño memorable. El 356 fue sometido a continuas mejoras en cada nueva generación. Los avances sustanciales en su desarrollo fueron indicados con las letras A, B y C.
¿901 o 911?
Los ingenieros de Zuffenhausen y Weissach mantuvieron este sistema, mientras los pedidos empezaban a ser cada vez más abundantes. Había encargos de todo tipo: motores de prueba, motores atmosféricos, turbinas de agua, autos de carreras… La numeración de código interno aumentaba a toda velocidad. El Porsche 550 Spyder, el mítico deportivo con motor central, siguió usando el código interno como denominación oficial del modelo.
Sin embargo, fue el sucesor del 356 el que llevó al fabricante de vehículos deportivos a abandonar la costumbre. En vista de una posible cooperación futura con la planta de Volkswagen, el nuevo Porsche tenía que ser compatible con las cifras utilizadas allí. Como los números 900 aún no habían sido asignados en Wolfsburgo, los responsables de Zuffenhausen eligieron el 901 para la versión de seis cilindros y el 902 para una posterior de cuatro cilindros. Sin embargo, surgió un problema inesperado: Peugeot declaró que habían estado usando números de tres dígitos con un cero en el medio desde 1929 y poseían los derechos legales de todas las secuencias numéricas similares en Francia. El cero fue reemplazado rápidamente por el uno y solo hubo que cambiar la numeración en la parte trasera del auto y en los folletos publicitarios. En ese momento nació una leyenda, bautizada oficialmente con la denominación 911. En 1964, nadie podría haber adivinado que esta solución de última hora algún día sería mundialmente famosa.
Ampliación de la gama
Por supuesto, el 911 no fue el único modelo de la compañía. La gama fue creciendo y el 914 supuso la llegada de un nuevo vehículo deportivo de motor central, más pequeño y liviano. Con el paso de los años, los modelos 924, el 928 y el 944 se unieron a su hermano mayor. También ellos adoptaron sus códigos internos como nombres oficiales, dentro de esa secuencia de números 900 que había iniciado el 911. A estas alturas, la práctica de usar tres dígitos comenzando con un nueve se había convertido en todo el mundo en sinónimo del carácter deportivo y fiabilidad de Zuffenhausen.
Pronto, los números 900 comenzaron a agotarse, pero los ingenieros se apegaron a su sistema por tradición. Además de los diversos modelos de carretera, a los autos de carreras también se les debía asignar este tipo de numeración. Un ejemplo es el legendario 917, presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 1969. Este vehículo destinado al automovilismo deportivo obtuvo la victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans un año después. Posteriormente, durante la primera mitad de la década de 1970, el 917 cosecharía muchos más éxitos.
Flexibilidad en la denominación de los modelos Porsche
La flexibilidad se hizo cada vez más demandada a la hora de nombrar todos los modelos Porsche. El 911 es un claro ejemplo de ello: en 1968 recibió la designación interna de 'Serie A' por primera vez; en 1969 le siguió la ‘Serie B’ y en 1970, la ‘Serie C’. El siguiente salto evolutivo llegó con la ‘Serie G’, sustancialmente rediseñada, que fue presentada en 1973. Por otra parte, algunas versiones concretas dentro de las series también recibieron su propio número. Tales son los casos del Porsche 911 Turbo (denominación interna 930) y del Porsche 911 SC RS (denominación interna 954).
A partir de aquí, las generaciones del 911 se han ido sucediendo de la siguiente manera: en 1988 llegó el 964, al que siguieron el 993 (año 1993), el 996 (año 1997), el 997 (año 2004), el 991 (año 2011) y el actual 992, que fue lanzado al mercado en 2019. Entre medias de estos números relativos al 911, que no son consecutivos ni siguen un orden concreto, figuran otros que hacen referencia a distintos modelos; por ejemplo, el Porsche Carrera GT (conocido internamente con el código 980), el Porsche Boxster (siendo el 986 la primera generación, seguida de los 987, 981 y 982) y el Cayenne (con denominación 955 en su primera generación). La tradición de los códigos tipográficos de tres dígitos se mantiene todavía hoy, aunque con un cierto grado de libertad creativa.
Además de los nombres comerciales y las denominaciones internas, los empleados de Porsche también ponen apodos cariñosos a algunos modelos. Por ejemplo, hubo un 356 conocido como ‘La Dama’ y un 917/20 que compitió en Le Mans, que es recordado por el sobrenombre ‘El Cerdo Rosa’ debido a la peculiar decoración de su carrocería. Pero esa es otra historia. En cualquier caso, más allá de las designaciones de los modelos, también hay varios sufijos que hacen referencia a algunas versiones concretas. Citamos a continuación los más relevantes.
Denominaciones en modelos actuales
Boxster
Nombre definido en 1993. Es un acrónimo derivado de ‘bóxer’ (por el motor) y ‘roadster’ (auto convertible de dos plazas).
Carrera
Originalmente, ‘Carrera’ era el nombre del motor de cuatro árboles de levas Tipo 547, diseñado por el Dr. Ernst Fuhrmann. Porsche utilizó posteriormente este sufijo para las versiones con motores más potentes; por ejemplo, el 356 A 1500 GS Carrera o el 911 Carrera RS 2.7. Sin embargo, ‘Carrera’ casi se ha establecido como sinónimo de la serie de modelos 911. El nombre proviene de la Carrera Panamericana, una competición de resistencia celebrada en México en la que Porsche obtuvo grandes éxitos con el 550 Spyder.
E-Hybrid
Además del motor de combustión, los modelos E-Hybrid tienen un motor eléctrico que proporciona más potencia y garantiza que el sistema de propulsión en su conjunto emita menos CO₂.
Executive
Los modelos Executive de la gama Panamera tienen una carrocería más larga debido a una mayor distancia entre ejes. Esto beneficia, fundamentalmente, a los pasajeros de los asientos traseros.
GTS
GTS viene de ‘Gran Turismo Sport’ y originalmente era una modalidad dentro de la competencias automovilísticas. El 904 Carrera GTS recibió este emblema por primera vez en 1963. En 1991, el 928 GTS rescató la tradición. Las siglas GTS son utilizadas actualmente para designar las versiones especialmente deportivas y exclusivas de la gama Porsche.
RS
RS hace referencia al término alemán ‘RennSport’ (carrera deportiva) y se aplica a aquellos modelos de carretera que derivan de un auto que participa en competencias automovilísticas. No obstante, algunos modelos especialmente deportivos; por ejemplo, el 911 RS America, también portan estas letras.
RSR
Las siglas RSR pertenecen a ‘RennSport Rennwagen’ (auto de carreras deportivo) y están reservadas a versiones de carreras que no están homologadas para circular en carretera abierta.
S
S de ‘Super’ o ‘Sport’. Se refiere a una versión con un motor más potente. En la actualidad, esta letra siempre significa ‘Sport’ y, además del motor, alude a las mejoras de equipamiento que incorpora frente al modelo básico del que deriva.
Spyder
Originalmente, proviene de los antiguos carruajes de fabricación ligera con capacidad para dos personas. En Porsche, no obstante, el término ‘Spyder’ está reservado a los modelos deportivos descapotables con motor central, igual que ‘roadster’. El 550 Spyder de 1953 y el Boxster Spyder son dos buenos ejemplos.
Targa
El 911 Targa es una versión de techo abierto del 911, que se caracteriza por su distintivo arco antivuelco y su sección de techo desmontable en lugar de plegable. El nombre proviene de la legendaria carrera siciliana Targa Florio.
Turbo
Estos modelos tienen un motor con turbocompresor, de elevada potencia y muy altas prestaciones.
4
Reservado a las versiones con tracción total en las cuatro ruedas.
Denominaciones históricas
CS
Nacida en 1992, la versión ‘Club Sport’ (CS) del Porsche 968 no contaba con cambios mecánicos, pero sí con ciertas modificaciones enfocadas a lograr un carácter más deportivo. Desprovisto de controles eléctricos para subir o bajar las ventanas, asientos traseros y aire acondicionado, este auto era menos cómodo, pero significativamente más liviano y, por lo tanto, más rápido que el 968 normal.
GT
Similar a GTS, el sufijo ‘Gran Turismo’ (GT) lo adoptan algunas versiones de corte deportivo. La designación tiene su origen en el mundo de las carreras de autos, cuando era utilizado para la homologación de vehículos de la categoría GT. El origen está en 1955, con el 356 A 1500 GS Carrera GT, si bien Porsche recuperó estas siglas en para el 928 GT en 1989.
GT Cup
Vehículo de carreras que no dista mucho del de serie, pero cuyo uso no es legal en carretera. Los modelos que compiten en la Porsche Carrera Cup pertenecen a este grupo.
L
Viene de ‘Luxury’ (Lujo): la tercera versión del 911 original recibió esta denominación en 1967.
SC
Estas dos letras que hacen alusión a ‘Super Carrera’ fueron utilizadas por primera vez en el Porsche 356 SC con motor de 95 CV de 1964 y estaban destinadas a marcar el ocaso de este modelo. De manera similar, el 911 SC fue presentado en 1977 y también estaba llamado inicialmente a ser el último 911. Sin embargo, la serie continuó con el 911 Carrera 3.2.
Speedster
En los modelos ‘Speedster’, el parabrisas era significativamente más bajo en comparación con el modelo básico, lo que le dio al automóvil una silueta más aerodinámica. A cambio, el conductor sacrificaba su comodidad en gran medida.
T
Aunque también hacía referencia a la versión Targa, la ‘T’ en el 911 T de 1967 significaba ‘Touring’. Se trataba de una versión de acceso menos costosa y con un motor menos potente.