La subasta del auto conmemorativo al mejor piloto mexicano de todos los tiempos, Pedro Rodríguez de la Vega, comenzó con un precio de salida de 340 000 dólares (siete millones de pesos mexicanos) y concluyó con un golpe de martillo que anunció 573 280 dólares (11 800 000 pesos mexicanos). Con ello dio fin a una emocionante puja en la que participaron postores de manera presencial y telefónica. Adicionalmente, asistieron a la sede de Mortons Subastas invitados especiales, medios de comunicación y personalidades del mundo automotriz que fueron testigos del inolvidable momento.
‟Estábamos seguros de que por tratarse de un modelo único en el mundo, el 911 Turbo S 'One of a Kind' Pedro Rodríguez despertaría mucho interés entre los coleccionistas, y así lo fue”, dijo Camilo San Martín, Director de Porsche de México. ‟Por eso nos animamos a subastarlo con la idea de recaudar fondos para aquellas personas que más los necesitan en nuestro país y, por supuesto, para resaltar una vez más el legado de Pedro Rodríguez, quien ayudó a Porsche a ganar dos campeonatos mundiales de resistencia”.
El Porsche 911 Turbo S 'One of a Kind' Pedro Rodríguez
Con ayuda de la familia del legendario piloto mexicano, Porsche de México, Porsche Latin America, Porsche Exclusive Manufaktur y el Museo Porsche moldearon este 911 Turbo S 'One of a Kind' que rememora y rinde un homenaje sincero a Pedro Rodríguez y al 917 con el que ayudó a Porsche a ganar dos títulos del Campeonato Mundial de Marcas (hoy Campeonato Mundial de Resistencia, WEC).
El Porsche 911 Turbo S 'One of a Kind' Pedro Rodríguez está basado en el 911 Turbo S de 650 CV de potencia (478 kW) y 800 Nm de par motor, el cual acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 330 kilómetros por hora.
El exterior del Porsche 911 Turbo S ‘One of a Kind’ Pedro Rodríguez evoca inmediatamente al 917 KH, gracias a su carrocería pintada en azul Gulf con una franja anaranjada que lo atraviesa, los mismos colores que llevó el auto de carreras con el que Pedro ayudó a Porsche a ganar los Mundiales de Marcas de 1970 y 1971. Los rines de diseño especial están pintados en negro de alto brillo, con tuerca central de aluminio. Las puertas tienen el característico número 2 en color negro sobre un círculo blanco, tal como el 917 KH con el que el mexicano ganó las 24 Horas de Daytona en 1970 y 1971 y los 1000 Km de Monza de 1971.
Otro elemento distintivo es la placa ubicada en el pilar B, que tiene la silueta del 917 KH en los colores de la bandera mexicana y el nombre y la firma de Pedro Rodríguez, ya famosa en el mundo del automovilismo deportivo. Este mismo detalle se ve reflejado en los protectores de carbono de los marcos inferiores de las puertas, que se iluminan al ser abiertas.
De igual forma, los nombres de las ocho carreras que ganó Pedro Rodríguez con el 917 KH están grabados debajo de del alerón trasero.
El interior del Porsche 911 Turbo S ‘One of a Kind’ Pedro Rodríguez está completamente tapizado en piel azul grafito con costuras anaranjadas y detalles que incluyen el grabado de la silueta del 917 en los reposacabezas de los asientos delanteros y la firma de Pedro Rodríguez en el reposabrazos central y en el embellecedor de fibra de carbono en el tablero.
La personalización del auto llega incluso hasta la llave que le acompaña, que no solo presenta la firma del bicampeón mundial de resistencia sino que va pintado en el color azul característico del auto.
Como un aditamento excepcional, el auto también incluye un set de maletas que se ajusta a la perfección a su baúl, todo en piel azul grafito con costuras y detalles anaranjados,
Porsche creó esta edición especial limitada a una sola unidad con detalles distintivos y un diseño único. La configuración con los detalles y equipamiento de esta unidad ha sido bloqueada en Porsche Car Configurator, así como en el sistema de producción, de manera que esta unidad es, literalmente, irrepetible.
Gracias al apoyo Porsche AG, Porsche Latin America, Porsche de México, y de Morton Subastas, fue rematada esta joya del deporte motor en la Ciudad de México para que el legado de Pedro Rodríguez siga vigente en la historia del automovilismo mexicano y mundial, no sólo en las pistas sino apoyando nobles causas en el país.