La sexta edición de Porsche Rennsport Reunion, realizada desde el jueves hasta ayer domingo en Laguna Seca (California, EE.UU.) dejó extasiados a más de 80.000 seguidores de la marca. A la cita asistieron entusiastas de las carreras de vehículos legendarios e inolvidables pilotos de las últimas cinco décadas. Alrededor de 2.500 vehículos, desde el 356 Speedster al RS Spyder, pasando por el 959 Dakar o el 919 Hybrid, entusiasmaron a los visitantes con sus vueltas rápidas en siete diferentes categorías. El tema de esta sexta edición de Porsche Rennsport Reunion fue ‘Champions’ (‘Campeones’). El fabricante de autos deportivos de Stuttgart, con más de 30.000 carreras ganadas, es de lejos la marca más exitosa en el mundo de la competición.
Wolfgang Porsche, al volante del Número 1
Setenta años de autos deportivos en pocas palabras: con motivo de Rennsport Reunion VI, Wolfgang Porsche dio varias vueltas al trazado de Laguna Seca en el 356 Nº 1, el primer vehículo matriculado de la marca nacida en 1948. “Es un placer conducirlo”, dijo el Presidente del Consejo de Supervisión de Porsche AG. “La curva del sacacorchos proporciona una gran diversión en un auto que es realmente fantástico. Sólo conocía ese tramo gracias a la réplica que hay en nuestra pista de Leipzig, pero el original es mucho más impresionante”. Ferry Porsche diseñó el Porsche 356 Roadster hace 70 años. “Mi padre no pudo encontrar el auto de sus sueños en ningún sitio, por lo que decidió construirlo él mismo”, dijo Wolfgang Porsche.
Porsche te mantiene joven
El apasionado piloto George Batcabe celebró su cumpleaños el primer día de la sexta edición de Rennsport Reunion. El 25 de septiembre cumplió 86 años. George Batcabe se subió al Speedster de 1956 y se lanzó al circuito de Laguna Seca. “¿Por qué no vas a seguir divirtiéndote cuando eres mayor?”, preguntó este hombre de negocios de Reno, el paraíso del juego situado en el estado de Nevada. “Mi Porsche me mantiene joven y en forma”, dijo. Su vehículo de competición es su acompañante fiel. “Tengo una relación estrecha con mi Speedster. Al final de la década de 1950 me volqué con este auto cuando iba hacia Road America. Quedó destrozado. Lo guardé en el patio durante 50 años y, finalmente, lo restauré a tiempo para la Rennsport Reunion de 2015. Desde entonces lo he conducido habitualmente en varios eventos. Mientras no esté en el camino de nadie continuaré conduciendo. La edad no importa”.
Asuntos de familia
Los dulces Mentos y Chupa Chups son su negocio, Porsche es su vida. El noruego Egidio Perfetti, que participa en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) con un 911 RSR del equipo Project 1, cliente de Porsche, fue a Rennsport Reunion con su familia. Sus hermanos menores Daniele y Augusto también conducen modelos 911 de carreras históricos, igual que su padre Ambrogio. “Y mi tío es nuestro patrocinador,” dice Egidio Perfetti, que tuvo ocho vehículos de colección expuestos y compitiendo en el evento de Laguna Seca. “He adquirido el legendario 962 con los colores de Coca Cola. Ahora no puedo conducirlo. Papa está un poco asustado, pero eso cambiará pronto. ¡Entonces iré por él!”.
El negocio de la velocidad
La pasión se convierte en un gran negocio. La empresa de Bruce Canepa restaura Porsche clásicos de carreras. Emplea alrededor de 70 personas. “Mi padre solía comerciar con vehículos, sólo de marcas estadounidenses. En algún momento alguien le cambio un Porsche. Cuando yo tenía 19 años solía usarlo en secreto para dar una vuelta por la noche. Estaba encantado y sigo estándolo”, dijo Canepa entre sus salidas a la pista durante Porsche Rennsport Reunion. “Acabamos de restaurar un 917/30, que he probado en Laguna Seca. Después de cuatro vueltas conseguí un tiempo que me hubiera puesto en la primera línea de la parrilla de salida de la última carrera de la IMSA. ¡El auto tiene una potencia increíble!”.
El tractor Porsche rosado
El ‘cerdo’ ara el campo. Con un peso de 2,3 toneladas y un motor de 25 caballos de potencia, el tractor Porsche quizá no fue lo más deportivo de Rennsport Reunion, pero fue uno de los favoritos entre los asistentes. El equipo Gunnar Racing pintó el venerable vehículo con los colores del ‘Pink Pig’ (‘Cerdo Rosa’) y añadió un gran alerón trasero para dar al tractor un aspecto deportivo. Por una buena razón: John Oates, el líder del famoso dúo de pop americano Hall & Oates (‘Maneater’), está ansioso por competir. Como el contrato de seguro de su gira actual le prohíbe conducir un auto de carreras, se subió a un tractor. “Estarás sorprendido. Tengo varios tractores en mi finca de Colorado. Yo sé lo que puedes hacer con ellos”, ríe la estrella del pop.
Inolvidable victoria absoluta
Diversión en California, recuerdos de Sebring. Cuando Timo Bernhard llegó al paddock del circuito de Laguna Seca sus ojos se iluminan. Por fin se ha reunido con su Porsche RS Spyder. “Me recuerda nuestra sensacional victoria absoluta en Sebring, en 2008”, dijo el alemán. “La mañana antes de la carrera vi un cartel que decía: 17 triunfos absolutos de Porsche en Sebring. Cuando abandoné la pista esa noche, después de ganar, los aficionados habían cambiado el número 17 por un enorme 18. Fue muy emocionante y todavía lo es hoy. Este sentimiento vuelve siempre en Rennsport Reunion”.
Kiwi en una gira mundial
El neozelandés Paul Higgins está junto a su Porsche 962 C Brun con una sonrisa de orgullo. “Mi auto, mi gran amor,” dijo el coleccionista de vehículos clásicos. “Este automóvil acabó décimo en las 24 Horas de Le Mans de 1989. Cuando estás en él puedes sentir su historia. No importa si estoy conduciendo en Sebring, Daytona o Laguna Seca; siempre hay un toque de Le Mans ahí”. Con su hijo John, Higgins corre con su Porsche clásico por todo el mundo. “Es caro, pero me proporciona unas sensaciones que no se pueden comprar con dinero”.
Lección de vida
“Varias experiencias emotivas están unidas a muchos autos de carreras Porsche”, dijo la leyenda belga del automovilismo Jacky Ickx durante un paseo por Rennsport Reunion, en Laguna Seca. “Pero son aquellos momentos increíbles los que echan una raíz profunda. Eso es cada vez más obvio cuando veo un Porsche 936. En ese auto ganamos una carrera de 24 Horas en Le Mans que parecía imposible, la de 1977. Durante horas peleamos con uñas y dientes. El equipo dio el máximo. Al final, subimos a lo más alto del podio. Hicimos posible lo imposible. Nadie se rindió, nunca olvidas lecciones como esa”.
Abogado extraviado
Si pides a un niño que dibuje un Porsche, ¿qué obtendrás? La inolvidable silueta del 911. Pero no es el caso del austriaco Thomas Gruber. “Me gusta realmente el 914”, dice pasando su mano suavemente por la pintura roja de su 914-6, con el que Brumos inició sus participaciones en Estados Unidos. “Era el vehículo de repuesto de Brumos, que tuvo su gran momento en 1971 con una victoria de clase en Watkins Glen. El vehículo tiene un comportamiento sensacional. Gracias a su reparto de pesos y equilibrio, siempre soy más rápido que el resto en las curvas. ¡Es increíblemente divertido!”.
Bueno tal y como te lo entregan
Jochen Mass, la leyenda alemana de Porsche, miraba incrédulo alrededor en Rennsport Reunion. “Es fantástico ver todos estos autos de carreras. Aquí es donde me doy cuenta de lo que conducía en aquellos momentos”, dice Jochen Mass. El ganador de Sebring en 1987 sigue sin poder resistirse, incluso en el día de su cumpleaños número 72. “Cuando veo estos vehículos, quiero correr con ellos. Especialmente con el 962. Estos autos me devuelven todos los recuerdos. Por ejemplo, pienso lo magnífico que era conducir los vehículos oficiales. Cuando los equipos cliente modificaban ligeramente el 962, solía perder su equilibrio. ¿Qué nos decían? Deja un Porsche como es. Es bueno tal y como te lo entregan”.
El canto del cisne
La apariencia final de una leyenda de Le Mans. Después de obtener tres victorias absolutas en las 24 Horas de Le Mans, el título en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y establecer récords en los circuitos de Nürburgring-Nordschleife y Spa-Francorchamps, uno de los pilotos oficiales de Porsche, el neozelandés Earl Bamber, dio las vueltas finales con la versión Evo del 919 Hybrid en la Rennsport Reunion. “Todo el mundo quiere correr en Fórmula 1. Yo no necesito hacerlo más. Las prestaciones de este auto superan cualquier expectativa”, dijo el vencedor de Le Mans. En las próximas semanas, el exitoso vehículo híbrido de la categoría LMP1 tendrá su sitio de honor en el Museo Porsche de Stuttgart.
Sorpresa exclusiva
La estrella del evento no es un clásico, sino un vehículo nuevo de Weissach. La nueva edición del Porsche 935 entusiasmó a los aficionados en la presentación sorpresa de Laguna Seca, el pasado jueves. El auto, diseñado para competiciones de clubes, es un homenaje a uno de los automóviles de competición más famosos Weissach, el Porsche 935/78, apodado ‘Moby Dick’ por su gran alerón trasero. “El nuevo 935 es increíble. Es extraordinariamente divertido de conducir”, dijo el piloto oficial Jörg Bergmeister. La producción de este vehículo de 700 caballos está limitada a 77 unidades y será entregada a los clientes a partir del segundo semestre de 2019.
Sangre Porsche en las venas
El californiano Kevin Jeanette, entusiasta de Porsche de 65 años, llevó más de 20 extraordinarios vehículos de competición a Laguna Seca, que compitieron con su equipo, el Gunnar Racing. “La mayoría de ellos pertenecen a amigos, sólo unos pocos son míos”, dijo el modesto estadounidense. Cuando contaba sus autos paró en 10 y dijo con una mueca: “De acuerdo, algo más de unos pocos son míos. Simplemente lo necesito. Tengo sangre Porsche corriendo por mis venas. Adoro la competición con todo mi corazón. Para mí, Rennsport Reunion es una oportunidad de pasar mi pasión por las carreras a toda la gente joven que sea posible. No importa si es a través de un 911 con el aspecto de Disney Pixar o de un 962 con la pátina de Le Mans”.
Vecinas veloces
Campeona de tenis en el paraíso del poder. En su visita a Rennsport Reunion, Maria Sharapova se encontró con Christina Nielsen, la Piloto Seleccionada por Porsche. La danesa sacó el máximo de la oportunidad de presentar a la embajadora rusa de Porsche el nuevo 911 GT3 R, el auto con el que ella misma correrá esta próxima temporada en Estados Unidos. “¿Y cómo puedo meter mi otra pierna en el vehículo?”, reía la jugadora de tenis de 1,88 metros de altura al subir al auto de carreras de la categoría GTD. “Hemos conectado inmediatamente y somos prácticamente vecinas en Los Ángeles”, dijo Nielsen. “Me encantaría darle una clase de conducción en competición en las próximas semanas en el Porsche Experience Center de Los Ángeles y que Maria pudiera enseñarme a jugar al tenis”.