Como se si tratara de una mezcla nostálgica de la década del 70 ente ‘La Naranja Mecánica’ de Rinus Michels que hizo furor en el fútbol y la serie televisiva CHiPs, la ‘Patrulla Motorizada’ de ‘Jon’ y ‘Poncharello’, los holandeses amantes de los motores y las patrullas de carretera fabricadas por Porsche se dieron cita en la provincia de Gelderland para reunir los autos de Stuttgart que aún existen de la hoy extinta Rijkspolitie e incluso ‘vistieron’ a un 918 Spyder con el distintivo oficial de la Rijkspolitie para celebrar la ocasión.
Entre 1945 y 1993 la Rijkspolitie fue un organismo que cumplió labores policiales en municipios holandeses que no contaban con su propia policía municipal. Esta selecta guardia nacional se caracterizaba por conducir modelos Porsche 356 y 911 para las persecuciones a alta velocidad por las autopistas holandesas.
La relación entre Porsche y la Rijkspolitie comenzó más de una década antes que la Holanda de Cruyff fuera subcampeona del Mundial Alemania 74 o la cadena NBC pusiera al aire el primer capítulo de CHiPs en 1977. La causa de ello fue que a principios de la década del 60 la marcada ausencia de un límite de velocidad en las autopistas holandesas provocó un aumento sustancial de accidentes graves, por lo que la Rijkspolitie se puso a la tarea de encontrar un vehículo adecuado para usarlo como patrulla de alta velocidad. La lista de requisitos era exigente: tenía que ser mecánicamente fiable, tenía que ser manejable, tenía que frenar casi instantáneamente y, por supuesto, tenía que tener el techo convertible. Aparentemente este último requisito era para que, a diferencia de cualquier otra fuerza policial del mundo, sus oficiales pudieran levantarse en sus autos y dirigir el tráfico.
Los hombres que manejaban el dinero de la Rijkspolitie no tardaron mucho tiempo en apuntar hacia Zuffenhausen, el corazón de Porsche, donde el avanzado, elegante y comparativamente discreto modelo 356 era un sólido y confiable auto con un tremendo equilibrio de rendimiento, presencia y versatilidad. Además de ello, contaba con una versión Cabriolet (descapotable). De 1962 a 1966, la marca anaranjada y blanca del 356, con una sola luz azul de la sirena instalada en el pilar A, convirtió a la Rijkspolitie en la más avanzada y moderna patrulla de carreteras.
Para este entonces Porsche ya tenía al 911 en la línea de montaje, pero no fue hasta que el fabricante de autos deportivos de Stuttgart revelara el modelo 911 Targa, en 1967, que las autoridades holandesas volvieron a llamar a Zuffenhausen. El 911 Targa era un verdadero guardián y seguiría siendo un valioso elemento de la policía holandesa hasta 1996. En total, 507 autos Porsche usaron el distintivo oficial de la Rijkspolitie, incluyendo los modelos 914, 924 y 964, convirtiéndose en la mayor flota policial de autos Porsche en la historia.