Fuori Concorso, el evento de Guglielmo Miani que pone de relieve la belleza de la cultura del automóvil, ha celebrado su cuarta edición. La exposición principal se lleva a cabo cada año en el mes de mayo, al mismo tiempo que el reconocido Concorso d'Eleganza Villa d'Este, en los jardines de las villas Grumello y Sucota, y desde 2022, adicionalmente, en las instalaciones de la glamurosa Villa Olmo que domina el lago de Como. Esta vez, la muestra estuvo dedicada al 75º aniversario de los vehículos deportivos Porsche.
Cuarenta modelos icónicos y exclusivos de la marca de Stuttgart se dieron cita en el amplio jardín de Villa Olmo, situado a solo unos minutos a pie del centro de Como, que permaneció abierto a los visitantes.
“Este increíble lugar es el escenario ideal para presentar vehículos excepcionales de los últimos 75 años a nuestros aficionados, pero también para destacar a todas aquellas personas que, con sus sueños y coraje, contribuyeron a escribir la historia de éxito de nuestra marca”, dijo Achim Stejskal, Director de Museo y Patrimonio de Porsche.
Miani, que no solo tiene gasolina corriendo por sus venas, sino que también es Presidente de la marca de lujo milanesa Larusmiani, respondió: “Tengo un lugar muy especial en mi corazón para los vehículos deportivos Porsche, así que estoy encantado de que la marca celebre su 75º aniversario en este museo abierto que es Fuori Concorso. Tras la edición pasada, donde logramos reunir algunos de los más exclusivos modelos Porsche personalizados y fabricados de manera artesanal, la exhibición de este año es un sueño hecho realidad.
Coches de ensueño para circuito y carretera
La elevada humedad no impidió que los visitantes de todos los países del mundo disfrutaran de las exposiciones sobre la grava de la imponente Villa Olmo. Abría el evento un Porsche 550 Spyder, modelo que obtuvo la victoria, por partida doble, en la quinta y última Carrera Panamericana en 1954. Otro coche soñado allí presente fue el Porsche 356 B 2000 GS Carrera GT de 1963. El “Scraper”, que fue diseñado por F. A. Porsche, pesa 195 kilogramos menos que su equivalente homologado para carretera.
Cerca de este modelo, Porsche había aparcado el 804, un ligero Fórmula 1 de apenas 481 kilogramos, con el que Dan Gurney ganó el Gran Premio de Francia el 8 de julio de 1962. Esta ha sido hasta la fecha la primera y única victoria en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de un vehículo fabricado por Porsche. También en la lista de ganadores extraordinarios está el Porsche 908/02 Spyder, uno de los coches de carreras más exitosos de Porsche de todos los tiempos, con más de 50 victorias y más de 100 podios conseguidos entre 1969 y 1972. Como representante de la era actual, se exhibió un Fórmula E de segunda generación.
Vehículos tecnológicos y superdeportivos
Un invitado muy especial en el lago de Como fue el Porsche 917/30 Spyder. Se trata de un modelo de competición fabricado en 1972 para el campeonato CanAm, que contaba con la peculiaridad de poder ajustar su distancia entre ejes. Once años más tarde, Porsche presentó su prototipo Gruppe B Concept, antecesor del 959, que sería el modelo de homologación para el Grupo B de rallyes. Este automóvil deportivo de preproducción también atrajo muchas miradas en el evento italiano.
El Porsche 959 se lanzó al mercado en 1985. Con este modelo, el fabricante de Stuttgart mostró al mundo lo que era capaz de hacer la industria del automóvil en ese momento. Otro portador de la más alta tecnología de Weissach, muy popular entre los visitantes, fue el Porsche 911 GT1 de 1998. Con su motor de seis cilindros y 3.2 litros, dotado de doble turbocompresor y capaz de rendir una potencia de 550 CV (404 kW), logró un doblete en las 24 Horas de Le Mans. Un 918 Spyder, un 718 GT4 RS y un exclusivo 935 de 2018 también se ganaron los corazones de los aficionados durante todo el fin de semana.
Con intención de mirar hacia delante, pero sin perder de vista la tradición, la compañía exhibió su Porsche Vision 357. En homenaje al deportivo de ensueño de Ferry Porsche, el 356, este concept muestra una filosofía de diseño futura. Otros coches que no se perdieron la cita fueron el 911 número un millón, un 356 A 1600 Speedster, un 911 2.2 S Targa y un 911 (964) Carrera RS, a los que se unió el miembro más joven de la familia nueveonce: el 911 Dakar. Este deportivo, que se caracteriza por su elevada distancia al suelo, demuestra que el Porsche 911 prácticamente no tiene límites.
Coches privados y modelos GT icónicos
Para enriquecer aún más la exposición, varios clientes expusieron sus propios Porsche en el lago de Como, entre ellos un 911 R de la generación 991 y un 911 GT2 RS Clubsport (991) de Manthey-Racing. Paolo Barilla, quien en 1985 logró la victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans con un Porsche 956, presentó a los asistentes su 911 GT3 de la generación 992. Porsche Italia aportó más modelos a la exhibición de Fuori Concorso, entre ellos, un 911 GT3, un 911 GT3 RS, un 911 Carrera RS 2.7 de 1973 y un 356 Speedster de 1956.
Recuerdos emocionantes
Sin gente, no hay coches: este fue el mensaje de los representantes y entusiastas de Porsche mientras contaban las historias de cómo y cuándo comenzó su amor por la marca de Stuttgart, durante la charla “Dreamers Talk” en el Heritage Truck de 100 metros cuadrados.
Stephane Ortelli, piloto oficial de Porsche durante diez años y ganador de Le Mans en 1998 con el Porsche 911 GT1, dijo a los allí presentes: “De pequeño soñaba con tener la oportunidad de conducir un Porsche. Luego quise correr con un modelo de la marca y después mi ambición fue ganar en Le Mans, también con un Porsche. Todo se hizo realidad”.
A Ralf Haessler, Director de Aerodinámica y Sistema Térmico de Porsche, le regalaron un circuito de slot cuando tenía seis años. Uno de los coches de aquel juego era un 911 e inmediatamente quedó prendado de él: “Mis conocimientos de aerodinámica y mecánica de fluidos me llevaron después a Porsche. Recoger mi primer 911, que pude conducir durante un año, fue un momento muy emotivo”.
Emiel Burki, que ha sido partícipe del diseño exterior de modelos como el Taycan o el Vision 357, quedó impresionado por los superdeportivos del Grupo B cuando tenía diez años: “Nunca imaginé que algún día tendría la oportunidad de trabajar en la industria del automóvil. Pero seguí dibujando coches y, finalmente, llegué a Porsche”.
Por último, el fundador de Fuori Concorso, Guglielmo Miani, quien llevó su 911 Turbo Flatnose (930) a Villa Olmo, comentó: “Mi abuelo era un verdadero amante de los coches, de él heredé mi pasión. Mi sueño es encontrarme en Como con personas de marcas líderes como Porsche que están dando forma al futuro del automóvil, que demuestran y defienden lo que estuvo aquí ayer, lo que está aquí hoy y lo que estará aquí mañana”.