En el 50º aniversario del 911 Turbo, Luftgekühlt volvió a Los Ángeles el pasado fin de semana para celebrar un evento especial en torno al deportivo insignia de Porsche. Bajo la denominación “Luft 10: The Sequel”, tuvo lugar en los Estudios Universal, como ya lo hiciera anteriormente. Esta vez amplió su presencia en el exclusivo recinto con una nueva y atrevida exposición que mostraba lo mejor de la primera era turboalimentada de la marca. Junto a ella se podía ver otra extraordinaria selección de coches refrigerados por aire de todas las décadas.
La herencia de la competición
El antiguo piloto oficial de Porsche y cofundador de Luftgekühlt, Patrick Long, unido a su amigo y Director Creativo Jeff Zwart, produjeron otro evento inolvidable que ayudó a contar la historia del 911 Turbo, un vehículo deportivo que marcó una época y se convirtió en un referente en el automovilismo de todo el mundo.
“Como siempre en ‘Luft’, intentamos jugar con nuestras propias reglas”, dice Long, “y nuestro evento del Turbo se centró en coches de carreras significativos que derivaban del 930. Así, se pudieron ver por primera vez aquí algunas unidades de 934 y 935, junto a un 962 apenas conocido. Decidimos centrarnos en la competición porque la mayoría de los miembros del equipo somos grandes aficionados”.
Con un amplio acceso a los evocadores escenarios de los Estudios Universal, Long y Zwart fueron capaces de organizar una exposición inolvidable utilizando platós de cine que recreaban el Oeste, la ciudad de Nueva York y las históricas calles adoquinadas de algunas capitales europeas. El evento, en el que cada coche disponía de un espacio holgado para su exhibición -una de las señas de identidad de Luftgekühlt- fue una ocasión perfecta para realizar fotografías y charlar sobre las particularidades de los Porsche refrigerados por aire. La décima edición de “Luft” acogió a un número récord de invitados.
La multitud se sintió atraída por la gran variedad de coches de carreras expuestos, entre los que destacaba el 934 Vasek Polak Racing que ganó el Campeonato Trans-Am en 1976 y el 911 Carrera 3.0 RSR Wally's Jeans preparado por Kremer, uno de los carreras cliente de Porsche más exitosos de su historia. Otro modelo destacado fue el 917 Kurzheck (cola corta) de Martini Racing, que se ha conservado hasta la fecha en las mismas condiciones en las que terminó los 1.000 Kilómetros de Spa.
Aunque el deporte del motor es siempre un tema importante en Luftgekühlt, las historias personales que se esconden detrás de numerosos coches de carretera de los invitados acaban siendo en ocasiones lo más relevante. El sábado, una mezcla ecléctica de vehículos originales y sutilmente modificados se convirtió en el centro de atención, con restomods europeos (clásicos con mecánica actualizada) y un inmaculado 930 restaurado en fábrica compartiendo protagonismo con coches californianos como un 911 S Targa Sahara Beige de 1977, perteneciente a un padre y su hijo desde 1980. En total, se expusieron unos 400 modelos, cada uno de los cuales suscitó debate, interacción e inspiración.
“La forma en que Jeff organiza los platós es especial”, continúa Long. “Evita que los coches se amontonen y da el espacio adecuado a los elementos de cada escena. Intentamos subir el listón cada año”. En Luftgekühlt 10 hubo zonas dedicadas al 356 y al 911 Turbo original (930), así como una colección de 964 RS con tonos de pintura poco comunes.
Diez años de “Luft”
Desde su discreto lanzamiento en 2014, Luftgekühlt ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un fenómeno internacional, con eventos celebrados en lugares como Indianápolis, San Francisco, Reino Unido, Alemania, Polonia y, más recientemente, Dinamarca. El regreso a Los Ángeles en esta última edición ha supuesto una vuelta a los orígenes después de diez años defendiendo la cultura única de la refrigeración por aire de Porsche.
“El viernes, mientras conducía de camino aquí, empecé a pensar en un niño que podría haber estado en el ‘Luft 1’”, explica Long. “Un niño de ocho años, que hoy tendría 18 y podría acudir con su propio Porsche”. Mi objetivo con Luftgekühlt hace una década era contar una historia sobre Porsche refrigerados por aire, abarcando desde modelos originales hasta otros muy modificados. Ha sido divertido, gratificante y emocionante esforzarnos año tras año para hacer concentraciones diferentes en todo tipo de lugares. Tanto si vienes desde el principio como si es tu primera vez, el entusiasmo por la marca es lo que nos impulsa a seguir adelante”.