Solo echa de menos San Diego cuando está con su tabla de surf y piensa en el relajado estilo de vida californiano. "Las olas del Pacífico son únicas, ni siquiera el áspero Mar del Norte puede igualarlas", dice Ken Hake, nacido en la isla de Sylt (Alemania) en 1979.
Dio sus primeros pasos en este deporte en su país natal, inicialmente haciendo windsurf. En 1996, Hake llegó a hacerse con el primer puesto el Campeonato Alemán de Surf. "Es difícil de creer, pero Sylt tiene ya una larga tradición en esto del surf. Ya en la década de 1950, los socorristas usaban tablas para dominar las olas del Mar del Norte. En algún momento las trajeron de sus vacaciones en Francia y se lanzaron a las olas ", asegura Hake.
A los 18 años descubrió las playas de California. En 1997 formó parte del equipo nacional alemán dentro en el Campeonato Mundial de Surf en Huntington Beach, donde inmediatamente se mimetizó con el estilo de vida californiano. Un año después volvió al mismo estado americano, esta vez a San Diego, donde comenzó sus estudios en Marketing y Económicas. "Aunque fui a estudiar, me pasaba la mayor parte del tiempo surfeando en La Jolla, que tiene uno de los clubes de surf más antiguos del mundo. Allí se respiraba un ambiente especial, algo incomparable”, recuerda todavía hoy.
Sin embargo, tras doce años viviendo en Estados Unidos, regresó a Alemania. Lo hizo porque la empresa para la que trabajaba movió su sede de San Diego a Los Ángeles. "Me gusta Los Ángeles, pero vivir allí me parecía demasiado estresante. Sabía que si no volvía a mi país en ese momento, nunca lo haría". De vuelta a Hamburgo, Hake, que siempre había estado fascinado por el diseño, creó su propia firma: Marine Machine. Desde entonces, mantiene a la venta en un negocio online sus chaquetas de cuero de alta calidad.
Aparte del mar y sus deportes recreacionales, lo cierto es que Ken también está muy ligado a algo que, aparentemente, tiene poco que ver. Porsche es una marca que lo ha acompañado desde que era un niño. "Mi padre despertó en mí una gran pasión por los coches deportivos desde muy temprana edad", explica. Hake Senior está de pie justo detrás de él. “Fui la segunda persona en traer un Porsche a la isla de Sylt. Y sigo siendo el único que ha seguido haciéndolo hasta el día de hoy".
“Porsche es única, una marca que llevo en mi corazón” Ken Hake
Su primer Porsche fue un 356 Super, seguido de un Carrera 2, “el que tiene el famoso motor Fuhrmann con árboles de levas en cabeza, ya sabes a qué me refiero. Todavía hoy me arrepiento de haberlo vendido... ", admite el padre de Ken, ex piloto y comerciante de aceite mineral.
“Si echo la vista atrás y recuerdo la colección de modelos Porsche que mi padre ha tenido a lo largo de los años, casi se me pone la piel de gallina. Había una versión S del modelo F modificada por Rennsport Kremer; luego llegaron dos Carrera 2.7, uno en versión Touring y otro de carreras, además de un SC, que Alois Ruf modificó para nosotros ", explica Hake Junior. Hoy, el padre se mueve en un 964 Turbo potenciado con un kit de fábrica. Ken, por su parte, se mueve en un 911 G de color verde granito metalizado. Se trata de un Carrera 3.2 de 1987 y lo usa para viajar hasta la costa francesa en sus escapadas de surf.
"Porsche es única, una marca que llevo en mi corazón", dice Ken. Y no le falta razón, a juzgar por su proyecto más reciente: Petro-Surf. Se trata de una idea llevada a cabo junto a su amigo Angelo Schmitt. Es una especie de colaboración entre surfistas y entusiastas de Porsche de la que ha surgido una amplia comunidad. Recientemente, los integrantes de Petro-Surf se han reunido en Sylt por segunda vez, atrayendo no solo a gente de toda Alemania, sino incluso a fanáticos de Nueva York y Australia.
Ken nunca dejó de lado a su querida California. De hecho, colaboró activamente con el piloto Patrick Long en su objetivo de expandir la reunión de Luftgekühlt americana a otros lugares como Inglaterra y Múnich. “Hace tiempo, mi compañero Matthias Hoeing y yo fuimos al circuito de Spa a visitar a Patrick en una de sus carreras. Esa temporada corrió junto a Patrick Dempsey y Marco Seefried. Rápidamente nos hicimos amigos”, recuerda Hake, quien por aquel entonces buscaba sin éxito un espíritu similar en Alemania al que encarnaba Luftgekühlt.
Pero al final el panorama cambió. Después de haber comenzado en Los Ángeles, Luftgekühlt también se convirtió en un éxito en Múnich y en la ciudad inglesa de Bicester. Petro-Surf ahora sigue apostando por las reuniones de modelos clásicos de Porsche, eso sí, ahora muy al estilo de Ken Hake, con ese toque norteño (de Alemania) tan característico.
"Siento curiosidad por ver dónde nos llevarán Porsche y Petro-Surf", explica Hake. Las dos primeras reuniones protagonizadas por los Porsche refrigerados por aire fueron un éxito y en ellas se vivió un ambiente similar al de las citas americanas”.
Información
Texo de Bastian Fuhrmann
Fotografías de Frank Kayser