¿Encargar un nuevo deportivo en el color de nuestro bolso favorito, de un mueble especial o de una maqueta en miniatura de la infancia? ¿O quizá en un color de culto de la década de 1990? Cuando un cliente configura su nuevo Porsche, tiene abiertas prácticamente todas las puertas al mundo de las colores. Se puede elegir entre numerosos tonos predefinidos, así como crear una pintura totalmente individualizada para las gamas 718, 911 y Taycan, incluido el propio nombre del color.
Hace años que se registra un gran crecimiento en la demanda de vehículos Porsche con pintura personalizada, por lo que la empresa sigue ampliando su extensa paleta de colores de serie y especiales. En el nuevo año modelo será posible implementar más de 190 en toda la gama. El aspecto principal es la disponibilidad de colores típicos de la historia de Porsche, los denominados Paint to Sample. Además, para los modelos que se fabrican en la planta de Zuffenhausen, existe la posibilidad de desarrollar creaciones totalmente individualizadas según el deseo del cliente para un vehículo nuevo. Estos colores del programa Paint to Sample Plus son una opción de Sonderwunsch donde la fantasía casi no conoce límites. En cualquier caso, se necesita una comprobación técnica para decidir si la idea se puede hacer realidad. En el caso de vehículos Sonderwunsch en propiedad del cliente, personalizados a posteriori para convertirlos en una pieza única o en el marco de una reconversión de fábrica, se pueden hacer peticiones del programa Paint to Sample Plus, incluso para modelos no fabricados en Zuffenhausen.
La creación del color, un alto grado de trabajo manual
Pintar distintos vehículos en colores especiales con la alta calidad de Porsche es una labor costosa. Se requiere mucho trabajo manual y personal especializado. “Cada tono se debe evaluar como apto para muchas superficies y materiales distintos. En definitiva, la aplicación del color debe ser perfecta", explica Boris Apenbrink, Director de Exclusive Manufaktur, Series Limitadas y Opciones de Porsche. “Por eso hemos establecido un proceso exclusivo tomado de la producción en serie. Esto hace que los clientes se beneficien de una calidad excepcionalmente alta de la pintura, además de la gran variedad de matices”.
La planta principal de Stuttgart-Zuffenhausen está especializada en pinturas individualizadas. Atesora la mayor colección de muestras de color de Porsche y de prototipos pintados con el programa Paint to Sample. Además, allí hay un banco de mezcla de colores en el que los expertos en pintura combinan con precisión milimétrica los tonos deseados para los modelos de 911 y Taycan, a partir de varias decenas de componentes. Cada lote se divide en dos botes de pintura, para la carrocería y para las piezas complementarias. Las superficies del vehículo que la reciben son mayoritariamente de aluminio, plástico y compuestos de fibra de vidrio o de carbono. “Esta mezcla de materiales y los diferentes métodos de aplicación y temperaturas de secado requieren implementar ligeras diferencias en la composición de las pinturas para cada componente”, explica Apenbrink. “En definitiva, se deben ver idénticas, independientemente del material”.
Para ello se pintan las denominadas muestras de comparación por lotes y se utilizan como patrón de referencia en la aprobación final del vehículo. En un simulador climatológico llamado Wetter-o-Meter, las muestras se someten a la radiación de luz ultravioleta potente durante 3.200 horas. Esto equivale teóricamente a un año de radiación solar directa en Florida y sirve como garantía de resistencia del color. Además, las pruebas abarcan diferentes test de protección contra incendios, impactos de piedras y agua salada. Así es el proceso técnico general pero, cuanto más individualizado es un color, tanto más compleja es también su implementación.
Paint to Sample: colores de culto por encargo
El programa Paint to Sample incluye tonos predefinidos ya autorizados técnicamente por los expertos en pintura de Porsche, como por ejemplo azul Marítimo, Ruby Star y verde Menta. En la comunidad Porsche, estas pinturas de la década de 1990 se consideran de culto.
La oferta es muy variada y depende de la gama y de la planta de producción. Para el 718, el 911 y el Taycan se puede elegir entre más de 130 pinturas adicionales. En el caso del Panamera, el Macan y el Cayenne, se trata de más de 50 opciones. Paint to Sample está disponible como configuración para coches nuevos y supone una demora en el plazo de entrega de unos tres meses en comparación con los colores de serie. Para los individualizados según el deseo del cliente se tarda aún más.
Paint to Sample Plus: imagen a medida
En el marco del programa Sonderwunsch siempre hay clientes que tienen expectativas muy personales sobre su nuevo color de pintura. Para cumplir esos requisitos exclusivos, Porsche va aún más allá en la implementación. En Paint to Sample Plus, se puede elegir prácticamente con total libertad para vehículos nuevos de las gamas 718, 911 y Taycan. Para la individualización en fábrica a posteriori, es decir, de vehículos ya en propiedad del cliente, esto es posible con todas las gamas. El procedimiento consiste en entregar primero la muestra con el color deseado a un Centro Porsche. Puede tratarse de cualquier cosa imaginable, desde un bolso de mano hasta una pintura de uñas. Después, dicha muestra se envía a Porsche y comienza la comprobación de la viabilidad y el desarrollo del color, lo que se suele demorar una media de nueve meses, en función de la dificultad.
Los expertos trabajan primero en la fórmula y luego van creando el tono sobre la base de los componentes de pintura disponibles. A continuación, el tono se va desarrollando en varias fases hasta que se corresponda con la muestra bajo diferentes fuentes de iluminación, como la luz natural o la luz artificial. “Independientemente de la muestra que traigan los clientes”, afirma Boris Apenbrink, “sus expectativas son claras y el color final tiene que ser igual”. Posteriormente, se comprueba la viabilidad en la carrocería y en las piezas complementarias en condiciones de producción reales. En este sentido, naturalmente, la pintura también debe ser idéntica en todos los sustratos.
Por otra parte, es esencial definir el grosor de capa que permite una pintura con un proceso estable, reproducible y sin errores, añade Apenbrink. Antes de pintar el coche del cliente, se aplica el tono correspondiente al menos a una carrocería de prueba. Si se constata que el color deseado se corresponde con la muestra, se aprueba en coordinación con el cliente. Finalmente, se elige un nombre personalizado para el color. Si no se puede implementar según los estándares de calidad propios de Porsche, la empresa asume los costes de la comprobación de la viabilidad.
Por tanto, la variedad de colores es enorme y prácticamente no hay límites para la creatividad individual. Ya sea un color de culto a través del programa Paint to Sample o un tono desarrollado por uno mismo mediante Paint to Sample Plus, al final se crea un deportivo tan personal como una huella digital y, por tanto, inconfundible como el estilo de vida propio.
Información
Artículo publicado en el número 414 de Christophorus, la revista para clientes de Porsche.
Texto: Matthias Kriegel
Fotos: Porsche
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