“Los coches eléctricos tienen muy poca autonomía y la experiencia de carga no es buena”. Cuando se habla de electromovilidad, estas son dos de las principales preocupaciones que manifiestan los usuarios de forma recurrente.
Para disiparlas, Porsche ha creado el desafío “1.111 km Challenge”, una prueba en la que los medios de comunicación han podido disfrutar de un largo recorrido en el deportivo 100 % eléctrico, con paradas en cuatro Porsche Charging Lounges:
- Koblach (Austria)
- Bingen am Rhein (Alemania)
- Würzburg (Alemania)
- Ingolstadt (Alemania)
Si se trazan líneas entre estas cuatro estaciones de carga en el mapa, con un poco de imaginación aparece el contorno de Nürburgring Nordschleife. Y, en el mejor de los casos, la distancia es exactamente de 1.111 kilómetros. Durante el trayecto estaba prohibido parar en estaciones que no fueran Porsche y la atención se centró en el estilo de conducción y la estrategia de recarga.
Los periodistas decidían quién conducía, a qué velocidad y en qué orden. Koblach fue el punto de inicio y de llegada.
El primer tramo hasta Bingen estuvo basado en la eficiencia, mientras el viaje de vuelta a Koblach consistía en encontrar la estrategia de carga correcta.
El evento comenzó a las 06:30 horas de la mañana. Recorrer más de 1.000 kilómetros en un día es todo un desafío, independientemente del tipo de motor que impulse a un coche, por lo que cada uno de los seis Taycan participantes contaba con un equipo formado por dos conductores. La flota estaba compuesta por Taycan, Taycan Sport Turismo y Taycan Cross Turismo en sus versiones 4S, Turbo y Turbo S. Todos ellos con una autonomía cercana a los 600 km (WLTP). Una vez cargadas las baterías de todos los vehículos en Koblach, empezó la prueba.
El primer reto: 450 kilómetros hasta Bingen por autopista, sin paradas. Las temperaturas frías, la lluvia y los atascos no pusieron las cosas nada fáciles. Todos querían ir lo más rápido posible, dentro de los límites permitidos, y aprovechar al máximo los 97 kWh de capacidad útil de la batería. Un consumo medio de 21,5 kWh/100 km o parecido debería bastar para llegar a la primera estación.
Al igual que el centro de Koblach, el Porsche Charging Lounge de Bingen cuenta con seis cargadores Alpitronic de 400 kW, una zona de descanso con aseos, una máquina de café y otra para tomar un aperitivo. Cuando seis Taycan se cargan simultáneamente a más de 300 kW, un total de casi dos megavatios fluye a través de las líneas eléctricas. Aquí se estableció el récord de carga del evento con una potencia máxima de 321 kW.
Próxima parada: Würzburg, a 190 kilómetros. Los participantes se hacían una pregunta en este punto. ¿Es mejor cargar de más en caso de que la autopista esté despejada o merece la pena alimentar la batería lo justo para ponerse en marcha de nuevo lo antes posible? Los equipos eligieron distintas estrategias, con lo que los estados de carga (SoC) oscilaron entre el 55 % y el 92 % en el momento de la salida. En los trayectos largos con una infraestructura bien desarrollada, un estado superior al 80 % rara vez permite llegar antes, ya que la velocidad de carga disminuye cuando la batería está casi llena. Un reto adicional: a diferencia de Koblach y Bingen, en Würzburg e Ingolstadt solo había cuatro cargadores. La red de Porsche Charging Lounge se irá ampliando de manera continua en los nudos de tráfico cercanos a las autopistas. En total, están previstas hasta 15 ubicaciones en Alemania, junto con otras 25 en toda Europa. Las dos próximas estaciones se abrirán en el norte de Alemania y en Suiza.
Cuatro equipos llegaron a Würzburg con apenas un 2 % de carga y la mayoría recargaron sus baterías hasta casi el 70 % en un cuarto de hora. Ahora es cuando la electromovilidad es divertida. El siguiente destino, Ingolstadt, estaba exactamente a 200 km. Allí, casi todos los coches se cargaron en torno al 80 %, de nuevo en solo 20 minutos. Llegó la hora del esfuerzo final. La última etapa tenía casi 300 km. Tiempo para un último tentempié, otro café y un cambio de conductor. Tenían que evitar el cuello de botella de Múnich, bien yendo más lejos, vía Augsburgo, o bien tomando la A99 hacia el norte de la capital bávara. Una vez más, los equipos lo dieron todo.
Al final del desafío, los seis Taycan habían recorrido un total de 20.000 km en tres días utilizando energía eléctrica. La pareja más rápida tardó exactamente 11 horas, incluida una carga del 80 % en la estación final. Su Taycan 4S Cross Turismo consumió una media de 25 kWh/100 km con una velocidad media de más de 100 km/h. Dado que un kilovatio hora cuesta solo 39 céntimos en todos los centros Porsche, gracias a los tres años de acceso gratuito a las bajas tarifas de carga del Porsche Charging Service para clientes de Taycan, el coste total del desafío para este equipo fue de 125 euros. Eso, después de que el coche se hubiera cargado completamente hasta el 100 %, tal y como había iniciado la prueba por la mañana. En total, el Taycan consumió 320 kWh en el desafío. La gasolina de un vehículo comparable con motor de combustión habría costado al menos el doble en este viaje.
El Taycan gana el P3 Charging Index
Porsche ha ganado el P3 Charging Index 2024 con el Taycan actual, lanzado al mercado en febrero de este año. En comparación con la primera generación, de 2020, el nuevo modelo se beneficia de un aumento de 50 kW en la potencia de carga y de un periodo de carga rápida significativamente ampliado. El Taycan alcanza una potencia de carga máxima de 325 kW, superior a la de cualquier otro coche, y mantiene su tope de más de 300 kW hasta que alcanza al menos un estado del 60 %. Esto se refleja en una potencia media entre el 10 % y el 80 % de 282 kW, lo que ofrece un buen equilibrio entre la potencia máxima y la media. Todo ello convierte al deportivo eléctrico de Porsche en claro líder en términos de rendimiento de carga. La nueva batería Performance Plus puede pasar del 10 al 80 % en 18 minutos.