La jornada empieza un poco más pronto de lo habitual, a primera hora de la mañana. Con 603 kilómetros, la etapa de hoy es la tercera más larga de todo el Electrotour y conviene salir cuanto antes para llegar al destino en hora. El Taycan ha pasado la noche en Centro Porsche Asturias y, en este momento, tiene su batería totalmente cargada y está listo para emprender un nuevo camino.
Si ayer la lluvia era la protagonista, hoy es una niebla cerrada la encargada de despedir al Taycan en su salida del punto de inicio de la etapa. No hace frío, en cualquier caso, en la ciudad de Oviedo, que vive estos días un otoño suave. La primera parte de esta cuarta etapa tiene lugar con el mar Cantábrico a mano derecha constantemente. A veces se avanza muy cerca de él y otras no tanto, pero de alguna manera siempre está presente en el ambiente. Los paisajes verdes de las carreteras nacionales, con sus típicos hórreos asturianos por aquí y por allá, quedan grabados en las retinas del equipo que forma parte de esta expedición solidaria.
La velocidad media en estos primeros kilómetros no llega a 90 km/h , por lo que el consumo de energía también ha sido bajo tras pasar por Cudillero, Luarca y Tapia. Aún queda mucha carga disponible en el deportivo eléctrico, que sabe rodar de manera eficiente cuando así se le pide. Sin embargo, es buen momento ahora para alimentar su batería y así poder continuar con más tranquilidad antes de tomar el desvío que lleva hacia el interior, en dirección Galicia.
El sol va saliendo a medida que avanza la jornada. El cuaderno de ruta tiene marcada La Coruña como punto de paso en mitad del viaje. Y así, siguiendo el plan establecido, la caravana llega a su destino intermedio poco antes de la hora de comer para reponer fuerzas, Taycan incluido, que recibe la dosis de carga pertinente, esta vez en la moderna infraestructura de Centro Porsche A Coruña. Pero antes de llenar estómagos y baterías toca posar para la cámara en la playa de Riazor y la Torre de Hércules, sin duda, dos grandes emblemas de esta ciudad gallega.
A partir de aquí, la aventura continúa en dirección Finisterre, el punto más occidental de España, que no de la península ibérica, ya que el Cabo da Roca en Portugal se lleva la palma. No deja de ser una escena un tanto apoteósica la de llegar con un deportivo eléctrico de altas prestaciones al mismísimo “Fin de la Tierra”. Tras contemplar las vistas, toca poner rumbo hacia el punto final del recorrido de hoy: Vigo. En total, se ha cubierto una distancia de 603 kilómetros, a lo largo de la cual el Taycan ha firmado un consumo medio de 23,3 kWh/100 km, ligeramente por debajo de la cifra homologada.