El centro de producción de Baja Sajonia del fabricante de automóviles deportivos convenció al jurado de expertos el pasado otoño, logrando la victoria en el certamen. Casi cien fábricas a nivel mundial han competido por el prestigioso premio internacional de la industria.
La fábrica conectada: inteligente, eficiente y ecológica
Con la "Smart Factory", Porsche persigue el objetivo de una fábrica interconectada. Se basa en procesos inteligentes, eficientes y que ahorran recursos. Un ejemplo de producción mixta de este tipo con un alto nivel de complejidad es el procedimiento conocido como “boda”. Se trata de la fase principal de la producción automovilística: la unión de los elementos mecánicos con la carrocería. En Leipzig, está diseñada para ofrecer la máxima flexibilidad y hacer posible que discurran por una misma línea vehículos con tres sistemas de propulsión: combustión, híbrido y eléctrico. También se ha integrado un sistema de control basado en cámaras para las baterías de vehículos eléctricos, así como un sistema de medición automático para comprobar la rosca de los tornillos.
Otro ejemplo procede de la línea de pintura, donde anteriormente los empleados revisaban las capas de pintura, mientras que ahora una solución inteligente opera con mayor eficiencia. La detección automática de defectos (AFE) se implementó en la producción en serie en 2023. En tan solo 70 segundos, dos robots examinan la totalidad de la superficie exterior de la carrocería utilizando un patrón de bandas luminosas. Los reflejos les permiten detectar incluso las imperfecciones más mínimas en aproximadamente 100.000 imágenes. Cinco ordenadores dedicados a procesarlas analizan los datos para generar una representación en 3D de la carrocería, facilitando a los trabajadores la identificación rápida de la ubicación y el tipo de las anomalías detectadas.
Conjugar el lujo con la sostenibilidad y el compromiso social
Porsche está decidida a reducir su impacto ambiental. El proyecto "Fábrica de Impacto Cero" busca fomentar la economía circular, la biodiversidad y la calidad del aire, entre otros aspectos. Desde 2017, la planta de Leipzig emplea únicamente electricidad de fuentes renovables. Desde 2021, es neutra en carbono. Genera internamente parte de la electricidad que necesita mediante la instalación de cuatro sistemas fotovoltaicos, los cuales suman una capacidad total de aproximadamente 9,4 MWp (megavatios pico). Porsche está trabajando para alcanzar una cadena de valor neutra en emisiones de carbono para sus vehículos de nueva producción para el año 2030.
Además de enfocarse en una fabricación respetuosa con los recursos, Porsche Leipzig lleva a cabo distintas actividades sociales en la región. Respalda proyectos relacionados con la educación, la cultura, los asuntos sociales, el deporte o el medioambiente. Su estrategia incluye también iniciativas para preservar la biodiversidad dentro de sus instalaciones, práctica que lleva más de 20 años realizando. La planta adopta un enfoque de pastoreo casi natural en sus 132 hectáreas de terreno. Además de uros y ponis Exmoor, Porsche ha introducido tres millones de abejas melíferas en el área. Las zonas naturales sirven, además, como hábitat para otros animales y plantas silvestres.
La planta de Porsche en Leipzig comenzó a operar en 2002. Fue el segundo centro de producción de Porsche junto a la sede central en Stuttgart-Zuffenhausen. Actualmente, es un significativo motor económico y fuente de empleo en la región central de Alemania. Más de 4.600 personas se dedican a la fabricación de los modelos Macan y Panamera en esta planta, que también cuenta con un Porsche Experience Center, que incluye un circuito homologado por la FIA y una pista todoterreno.