Curvas cerradas y panorámicas impresionantes: la tercera edición de Porsche Gipfeltreffen giró en torno al "Amore Motore". Al evento se unieron entusiastas de Porsche y miembros de diversas comunidades, como Porsche Club Deutschland, Heizr, Onassis, Petro Surf y Curves, junto con sus vehículos, desde clásicos refrigerados por aire hasta modelos totalmente nuevos. Partieron de la vibrante ciudad de Bolzano hacia legendarios puertos alpinos que aceleran el corazón, disfrutando de curvas, potencia y delicias culinarias.
Tras tres intensos días en los Alpes, se había formado una auténtica "familia Gipfeltreffen", estrechamente unida por una convicción común: no importa qué coche conduzcas, lo que cuenta es conducir. Los aficionados a Porsche podrán recorrer ellos mismos estas tres emocionantes rutas la próxima primavera. Los recorridos detallados estarán disponibles en la aplicación Porsche Roads.
Día 1 – Lago de Garda: travesía alpina
El primer día del viaje por carretera trascurre desde Bolzano hasta el lago de Garda. Casi 300 kilómetros y siete horas y media de puro placer al volante. Tras 30 minutos de apacible recorrido entre innumerables viñedos de Traminer, la ruta comienza a ascender notablemente y empieza la diversión de las curvas. Pronto nos espera el primer punto de interés geográfico: el puerto de Mendel. Desde allí, la ruta desciende hasta Trento antes de volver a subir abruptamente. Con cada uno de los aproximadamente 2.000 metros de desnivel, el ritmo cardíaco se acelera y las innumerables curvas en zigzag forman un electrocardiograma paralelo.
Riva del Garda está ahora a la vuelta de la esquina. En la orilla norte del lago, los participantes disfrutan de un almuerzo tranquilo en la terraza del Lido Palace Hotel, tomando el sol. Descansados, emprenden el viaje de vuelta a Bolzano, donde les esperan la dolce vita y el encanto urbano. En la plaza Walther, en el corazón del casco antiguo, el día llega a su fin con un aperitivo, risas y la sensación de haber movido montañas al volante.
Día 2 – Dolomitas: éxtasis emocional
Alrededor de 290 kilómetros y cinco horas de conducción pura. El segundo día es una fiesta para los amantes de las curvas exigentes. En este terreno, un Porsche demuestra más que nunca sus cualidades. Desde Bolzano, rumbo este, hacia las imponentes cumbres de los Dolomitas. El paisaje impresiona con sus escarpadas paredes rocosas y sus monumentales cumbres. La ruta encadena un puerto tras otro: Nigra, Costalunga, Rolle, Cereda, Duran, Pordoi, Sella... Nombres evocadores que son música para los oídos de los entendidos. Cuando la carretera serpentea decididamente hacia las alturas, se revela el verdadero espíritu de "Amore Motore": temperamento, pasión, endorfinas. Cada kilómetro es un diálogo entre el hombre y la máquina.
Para una comida tardía, o una cena temprana, les espera el Chalet Gerard, situado sobre Wolkenstein. Aquí se unen el cielo y la tierra, una delicia para todos los sentidos. Por la tarde, el viaje de regreso lleva desde las frescas alturas hasta la cálida Bolzano. De vuelta en el hotel, la adrenalina sigue siendo palpable, al igual que la expectación por el día siguiente.
Day 3 – Austria: Curve Hunt
El último día: 280 kilómetros y unas cinco horas de pura magia alpina. Es hora de buscar curvas. La ruta se dirige hacia el norte por el Penser Joch, pasando por tranquilos valles, hacia Austria. El puerto de Jaufen ofrece curvas amplias antes de que el paso del Rombo, la "reina secreta de las carreteras alpinas", abra las vistas a un mar infinito de picos. Los panoramas difieren de los del día anterior: aquí todo es más abierto y amplio.
En Sölden merece la pena hacer un desvío con el teleférico Gaislachkogel hasta el restaurante gourmet ice Q, que ofrece vistas de 3.000 metros que se elevan como esculturas de piedra. En este edificio de arquitectura espectacular se rodaron escenas de la película de James Bond Spectre. De vuelta en la estación del valle, la ruta vuelve a pasar por el paso del Rombo. Hafling y Jenesien marcan el acto final de esta sinfonía automovilística antes de que Bolzano vuelva a aparecer a la vista.
Durante estos tres días, independientemente del modelo, el año o el tipo de transmisión, los Porsche tuvieron la oportunidad de demostrar su precisión y sus cualidades en la carretera. Eso es "Amore Motore": el amor por la conducción en su forma más bella.