A pocos metros de la entrada de Döttinger Höhe reina un ambiente tranquilo. Si bien en el circuito la tensión es palpable, unas risas amistosas llaman la atención entre neumáticos de carreras apilados, sillas de camping y mecánicos que controlan la presión y, de vez en cuando, hacen uso de otras herramientas. Se trata de un evento Porsche Track Experience en uno de los trazados más desafiantes del mundo. En ese entorno aparece Harry: la calma personificada. Con frecuencia dirige a un mecánico con un movimiento de mano o le da una palmada de aprobación en el hombro a un amigo. Su actitud relajada crea una gran sensación de camaradería en el circuito.
Harry ha sido propietario de muchos vehículos deportivos Porsche. El primero fue un 914/6 de segunda mano, de principios de los años 70; después llegó el primer 911, que marcaba más de 140.000 kilómetros en su odómetro; en 2006 entró en el garaje su primer 911 Turbo y, posteriormente, lo hicieron un GT3 y un GT3 RS. Desde entonces, se ha hecho con un modelo nuevo casi cada año. Realmente, no sabe con exactitud cuántos Porsche ha tenido a lo largo de su vida. Probablemente hayan sido unos cincuenta. ¿Y cómo se define Harry como persona? “Vivo cerca de Viena, en un campo de golf. Pero lo cierto es que ese deporte nunca me ha interesado. Disfruto de la tranquilidad que hay allí, eso sí. Llevo cincuenta años encontrándome con los mismos amigos en la cafetería, casi a diario. Antaño solía hacer motocross, pero en algún momento comencé a conducir mis deportivos Porsche más en serio. Y lo hacía con dos compañeros. Me di cuenta rápidamente de que es mejor viajar siempre con la misma gente, pues acabas conociendo bien a todas las personas y estableces con ellas una relación de confianza.
"En nuestro grupo solo hay gente que realmente merece la pena" Harald "Harry" Schierl
Con el tiempo, algunas caras nuevas se han ido uniendo al círculo de amigos, que ahora se compone de alrededor de 40 personas. Gracias a su iniciativa, se reencuentran una y otra vez en distintos lugares en los eventos Porsche Track Experience. “A veces, cuando llego a un circuito, algunos conductores se acercan y me dicen: ‘Hola, eres Harry, ¡he oído hablar de ti! ¿Puedo unirme al grupo?’” A continuación, Harry los observa, percibe su carácter y decide si son adecuados para entrar en su círculo. “Solo queremos gente que realmente merece la pena. Necesitamos compañeros que se cuiden unos a otros. Personas a las que quieras darle la mano”.
Klemens, de Viena, es uno de ellos. Quizá sea el que más personalidad tiene de todos los presentes este fin de semana. Al menos, en términos de apariencia. Klemens destaca con su mono arlequín de carreras y su 911 GT3 RS (991) pintado de forma expresiva, que usa como coche de diario en la ciudad. A menudo la gente le reconoce en sus desplazamientos, no puede pasar desapercibido. Sin duda, este vienés denota una buena dosis de confianza en sí mismo. Notario de profesión, trabaja en un elegante barrio del centro de la capital de Austria, donde predominan la discreción y la moderación. Es fácil escuchar declaraciones como “Él compró eso con mis honorarios”. Lo cierto es que pasaron muchos años hasta que cumplió el sueño de tener su primer Porsche. Durante 35 años persiguió este objetivo hasta que, finalmente, lo alcanzó.
"Disfruto conduciendo, procuro que sea siempre una experiencia placentera" Klemens Huppmann
“En mi país se tarda una media de 15 a 20 años en convertirse en notario. Cuando lo consegui, a los 40 años, compré mi primer Porsche: un 911 descapotable de segunda mano en color azul oscuro". Después de varios cursos de conducción, Klemens acabó por casualidad en un circuito. El resto es historia. “Con mi GT3 RS he alcanzado la meta que soñaba. Se puede conducir muy rápido con él”. Aquí en Nordschleife, afirma, ha alcanzado el “nivel de diversión”: “Cuando voy con ‘liebre’, a veces llego a mi límite personal si el instructor que me guía se pone firme. Sobre todo, disfruto conduciendo solo, concentrándome en una o dos secciones para mejorar aún más. Pero no siempre voy al máximo, procuro que sea una experiencia placentera”. Los fines de semana son su vía de escape. Libre de compromisos profesionales, puede organizarse el tiempo a su manera y, dependiendo de la situación, combina las tandas en circuito con partidos de golf.
"Es bueno saber que hay cosas en las que siempre puedes confiar” Harald "Harry" Schierl
El día en el Nordschleife llega a su fin. Aunque el catering ha sido perfecto y en la carpa Porsche Hospitality no faltaba de nada, Harry y Klemens no pueden renunciar a todo un clásico: la “Rennwurst” (salchicha de carreras) al final de la jornada. Para conseguirla, acuden al “Box 1” del paddock. Es aquí donde Alex Huth enciende su barbacoa desde hace tiempo. “Si acudes a 15 eventos al año, como es mi caso, te gusta familiarizarte con cosas así cuando llegas a los circuitos. En la pista siempre hay algo que cambia, bien sea el agarre, algún tramo reasfaltado o algo por el estilo. Por eso, es bueno saber que hay cosas en las que siempre puedes confiar”, comenta Harry.
Información
Artículo publicado en la revista de Porsche STORIES.
Texto: Berthold Dörrich
Fotos: Klaus Schwaiger
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