Este fin de semana, se disputarán en las calles de Brooklyn la décima y la undécima pruebas de la temporada del Campeonato del Mundo de Fórmula E ABB FIA. Como primera competición cien por cien eléctrica del mundo, la Fórmula E ha llevado el fascinante deporte del motor a grandes ciudades como Nueva York. Desde la perspectiva de Porsche, es el escenario ideal para avanzar en el desarrollo de los vehículos de altas prestaciones que sean respetuosos con el medio ambiente, sostenibles y eficientes energéticamente.
El Porsche 99X Electric, que participa en Fórmula E desde 2019, también sirve a los ingenieros de Porsche como plataforma de desarrollo para los modelos eléctricos de producción en serie del fabricante de vehículos deportivos. La tecnología de 800 voltios de este monoplaza de competición también se encuentra en el Taycan, el primer deportivo completamente eléctrico que fabrica Porsche y que, precisamente, fue desvelado públicamente como prototipo en Nueva York en 2019.
En la Ciudad de Nueva York, la electromovilidad y la sostenibilidad no son los dos únicos factores principales en este fin de semana de Fórmula E. Con más de 1.750 coches eléctricos, esta metrópoli presume de tener la flota de este tipo de vehículos más grande del país. Esta cifra se espera que crezca hasta las 2.000 unidades a finales de 2025. La ciudad va camino de alcanzar el objetivo de contar con 10.000 estaciones de carga de acceso público cuando acabe este año. La flota de autobuses escolares en los distritos de Nueva York será totalmente eléctrica en 2035. Y la gente apoya totalmente esta iniciativa: los neoyorquinos consumen ya menos energía per capita que los residentes de cualquier otro estado, a excepción de Rhode Island.
Las carreras de Fórmula E se celebrarán el sábado y el domingo en el Circuito Red Hook, alrededor de la Terminal de Cruceros de Brooklyn, con el Bajo Manhattan y la Estatua de la Libertad como fondo. Cada carrera se disputa a 45 minutos más una vuelta, el mismo tiempo que se tarda en cargar un Porsche Taycan dos veces del 5 al 80 por ciento en un cargador de corriente continua de 350 kW.