Amor por el 911: entrevista con Madison McQueen

Igual que su abuelo, ella siente un profundo amor por Porsche. La nieta de Steve McQueen continúa escribiendo la historia familiar.

Quienes de verdad la conocen dicen que el valor es una de sus mayores cualidades. Madison McQueen tiene un apellido famoso. Este año, su abuelo, Steve McQueen, habría cumplido 91 años. Murió en 1980 y Madison, que ahora tiene 24, no llegó a conocerle. Sin embargo, ella continúa su legado gracias a la empresa McQueen Racing, que fue creada por su padre, Chad, hace ahora once años. Él es el responsable de que sus hijos varones y la propia Madison hoy sientan un profundo amor por Porsche y por el mundo de la competición. Juntos, continuarán escribiendo la historia de la familia.

¿Qué es el amor?
La familia. Y encontrar a alguien que te comprenda.

¿Cómo se encuentra usted en este momento?
Teniendo en cuenta lo que está pasando en el mundo, bien.

¿El Porsche 911 en tres palabras?
Sexy, ruidoso y divertido.

¿Qué actividades sencillas disfruta haciendo?
Conducir.

¿Qué no haría nunca en un 911?
Comer una hamburguesa.

¿Su carretera favorita?
Thousand Palms Canyon.

¿Qué le frena a usted en la vida?
No tener suficiente combustible.

¿Tres cosas que se llevaría a una isla desierta?
Un smartphone, conexión a Internet y crema solar.

¿Tiene un modelo histórico a seguir?
Admiro a muchas personas, pero sobre todo a Ferdinand Porsche.

¿De qué podría prescindir en el 911?
Del reloj.

¿Y de qué no?
De todo lo demás.

¿Con qué música se ha despertado esta mañana?
Con la nueva canción de Tommy Lee y Post Malone.

¿Su película favorita?
Le Mans de Lee H. Katzin y El rey del juego de Norman Jewison.

¿Su libro favorito?
McQueen’s Machines de Matt Stone.

¿Cuál es su mayor anhelo?
Estar en un estado de total felicidad.

¿Su bien más preciado?
Todas las cosas geniales que mi padre y mi abuelo han coleccionado a lo largo de las décadas.

¿Su secreto?
Soy adicta a todo lo que lleva el nombre de Porsche.

¿El “momento 911” de su vida?
Con mi padre en el circuito de Thermal, California, con el Porsche 911 S/T de 1971.

¿Su mejor consejo?
Concéntrate siempre en lo positivo.

¿De qué no le creerían capaz los demás?
¡No creerían lo realmente buena que soy al volante!

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