El día 22 de abril de cada año se llevan a cabo innumerables acciones en este sentido con carácter global. El día dedicado a la Tierra surgió de un movimiento estudiantil en Estados Unidos en la década de 1970.
“Estamos comprometidos con el Acuerdo de París y nos hemos fijado metas ambiciosas sobre estos asuntos”, dice Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística, y también promotor de la estrategia de sostenibilidad de la compañía. “En términos concretos, en 2030 Porsche pretende ser neutral en CO2 en toda la cadena de valor y en el ciclo de vida de los vehículos nuevos que se pongan a la venta. La proporción de modelos con sistemas de propulsión totalmente eléctricos que salgan de la línea de producción ese mismo año será de más del 80 por ciento. Somos pioneros en movilidad sostenible y adoptamos un enfoque global de la movilidad eléctrica”.
El programa de eficiencia de recursos es una parte integral del sistema de producción en la planta de Porsche en Leipzig. Esto incluye inspecciones periódicas de energía y talleres de formación sobre diferentes disciplinas. El objetivo es examinar los procesos en cuanto a su eficiencia de recursos y mejorarlos continuamente. “Empezamos por determinar la situación actual y realizamos un análisis de los datos de consumo”, dice Gerd Rupp, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche Leipzig. “Sobre esta base, identificamos el potencial y definimos medidas concretas para las áreas individuales”. El programa de eficiencia de recursos establecido en 2014 contempla ahorros en un total de cinco puntos clave: consumo energético, emisiones de CO2, generación de residuos, consumo de agua y emisiones de disolventes.
Un programa que ahorra cuatro millones de euros anuales
Entre las medidas particularmente eficientes que se implantaron en 2021 se incluye un modo ecológico para los robots de soldadura empleados en la fabricación de carrocerías. Estos apagan las pistolas de soldadura automáticamente después de 60 segundos de inactividad, ahorrando así aire comprimido en aquellos momentos en los que no se produce ninguna pieza. También se implementó un modo de ahorro de energía en el sistema de transporte del taller de pintura: 400 convertidores de frecuencia apagan automáticamente la fuente de alimentación cuando no está en uso. En el futuro, esto se extenderá a todo el sistema de transporte para lograr un beneficio aún mayor. Gracias a estas medidas, la planta de Leipzig está consiguiendo ahorrar un total de cuatro millones de euros al año.
“El objetivo es minimizar el impacto ambiental de cada vehículo. Gracias al excelente compromiso de nuestros trabajadores en la fábrica, pudimos superar nuestra meta fijada para 2021”, dice Gerd Rupp. El indicador interno de “reducción del impacto ambiental en la producción” de la planta también se ha mejorado continuamente desde 2014, hasta abarcar el desarrollo general de los cinco puntos clave. El año pasado, este indicador se situó en el 62,4 por ciento.
Con motivo de la celebración del “Día Mundial de la Tierra”, que tendrá lugar mañana, Porsche quiere motivar a sus empleados para que se involucren de manera activa en materias de sostenibilidad y conciencia ambiental. Por ello, se invita a los trabajadores a completar un curso online como parte del programa #projectonehour, que incluye un cuestionario sobre el clima, consejos para una acción sostenible en la vida cotidiana y una calculadora de su propia huella de carbono. El objetivo de la formación es buscar el compromiso con los problemas ambientales.
Sostenibilidad en todos los ámbitos
Un rasgo distintivo de los esfuerzos de sostenibilidad de Leipzig es su diversidad. Además de una producción inteligente que ahorra recursos, también existen varios proyectos para preservar la biodiversidad: ejemplares de uros y ponis exmoor, tres millones de abejas melíferas y numerosas especies nativas de animales salvajes viven en armonía en el ecosistema propio de la fábrica. Porsche adopta así un enfoque holístico de la sostenibilidad, que le ha llevado a obtener importantes distinciones, como el “Premio a la Gestión Lean & Green” en la categoría OEM de automoción o la máxima calificación Platino del Consejo Alemán de Construcción Sostenible (DGNB).
Un componente central de la estrategia de sostenibilidad de Porsche es su pretensión de convertirse en un “fabricante de impacto cero”, en otras palabras, que no deje huella ecológica alguna. A este respecto, la compañía ya ha alcanzado un hito importante en su sede de Zuffenhausen, que es neutra en carbono desde 2020, seguida por la de Leipzig desde principios de 2021. En cuanto a su gama de vehículos, la compañía ha sentado las bases de la electrificación y de las tecnologías de propulsión alternativas del futuro. En 2023 está previsto que el próximo Macan salga de la línea de montaje de Leipzig como un modelo totalmente eléctrico.