Ningún otro fabricante tiene en su gama un modelo con tres variantes híbridas distintas. Porsche va dos pasos más allá con el Panamera 4 E-Hybrid, el 4S E-Hybrid y el Turbo S E-Hybrid, que además se presentan con tres carrocerías diferentes: berlina deportiva, Sport Turismo y Executive (de batalla larga). Fabian Mechtel ha sido la persona encargada de llevar estos híbridos a la carretera para probarlos y obtener información de cada uno de ellos.
Pequeños ajustes con grandes resultados
El rediseño del nuevo Panamera puede parecer sutil a primera vista, pero es muy efectivo. El frontal Sport Design, con sus tomas de aire más grandes y sus luces diurnas integradas, otorga a todas las variantes un nuevo aire de dinamismo. La nueva banda de luz continua en la parte trasera agrega un punto de dramatismo, especialmente por la noche y en combinación con los nuevos contornos de los grupos ópticos posteriores.
Lo más fascinante se encuentra bajo el largo capó
El Porsche Panamera es un auténtico deportivo, independientemente del tipo de carrocería y del motor elegidos. Y en todo deportivo late un fuerte corazón bajo el capó, si bien los modelos híbridos aportan algunos ingredientes extra que aumentan la emoción. Entre otros, el motor eléctrico de 136 caballos (100 kW) de potencia, que se integra perfectamente en la transmisión de doble embrague PDK de ocho velocidades, donde entrega sus 400 Nm de par directamente a las ruedas.
En el Panamera rediseñado, el citado motor eléctrico, que es el mismo en las tres variantes híbridas, se alimenta de una batería de mayor capacidad. Gracias a la química de sus modernas celdas, el almacenamiento de energía se ha incrementado significativamente, manteniendo el mismo tamaño de la batería. Así, la capacidad alcanza ahora los 17,9 kWh en lugar de los 14,1 kWh anteriores. Esto permite cubrir hasta 64 kilómetros con propulsión puramente eléctrica.
Una mejor gestión de la energía garantiza una mayor eficiencia
La gran autonomía del Panamera híbrido también tiene mucho que ver con el preciso sistema de gestión de la energía, que realiza cálculos muy complejos con muchas variables. Sin embargo, en los cuatro modos de conducción solo hay que seleccionar la opción más adecuada y el sistema E-Hybrid hace el resto por sí solo.
E-Power: un modo ultrasilencioso para la conducción eléctrica diaria
Por defecto, todos los Panamera E-Hybrid inician la marcha silenciosamente en el modo E-Power. De forma totalmente automática, combina el motor eléctrico y el motor biturbo en aceleraciones intensas o cuando no se ha alcanzado el nivel mínimo de carga de la batería. Con este modo seleccionado, el conductor recibe una respuesta háptica a través del pedal del acelerador, que puede usar para controlar la transición de la conducción puramente eléctrica a la híbrida: si se pisa el pedal del acelerador más de la mitad de su recorrido, esa respuesta indica que se ha alcanzado la máxima asistencia eléctrica y que el motor de combustión se pondrá en marcha en breve.
Puede parecer complicado, pero es en realidad sencillo y, sobre todo, intuitivo en el uso diario. El sistema de control inteligente combina el funcionamiento de los dos motores con gran precisión. Gracias a ello, el Panamera se puede conducir fácilmente en modo puramente eléctrico sin que se active el motor térmico. Por lo tanto, los desplazamientos cotidianos en modo cero emisiones no son un problema.
Hybrid Auto: máxima eficiencia en todo momento
Quienes recorran distancias más largas obtendrán la mayor eficiencia del sistema de propulsión E-Hybrid en el modo Hybrid Auto. En este caso, el cálculo de la estrategia operativa óptima no solo tiene en cuenta el perfil de conducción, el nivel de carga, la topografía y la velocidad, sino también los datos del navegador si se ha programado un destino. Esto significa que el uso más eficiente de ambos sistemas de propulsión siempre se calcula sobre la base de una ruta en tiempo real. En un tramo de autopista, por ejemplo, la batería recibe más carga si se prevé que, a continuación, se va a conducir por una ciudad, donde tiene sentido utilizar el motor eléctrico. Es esta capacidad de previsión lo realmente llamativo, ya que mantiene siempre la batería en su nivel de carga correcto, para así poder completar el viaje en silencio y sin emisiones en zonas urbanas y residenciales.
E-Hold y E-Charge: una estrategia individual aún más inteligente
Los automóviles no siempre tienen activado el navegador. Es el caso, por ejemplo, de los desplazamientos cotidianos. Aquí es donde el Panamera E-Hybrid ofrece una función inteligente mediante el modo E-Hold, que mantiene el nivel de carga actual y fuerza el uso del motor de combustión. En cualquier momento se puede volver a pulsar el botón para hacer la parte final de la ruta únicamente con energía eléctrica.
Otra característica de los híbridos de la gama Panamera es que pueden cargar su batería de alto voltaje durante la marcha. Con el modo E-Charge, el motor de combustión biturbo genera más energía de la que se necesita únicamente para la propulsión y almacena el exceso en la batería. Para garantizar la máxima eficiencia en este modo, la estrategia de carga de la batería se ha revisado significativamente en comparación con su predecesor. En los nuevos modelos Panamera E-Hybrid, la batería solo se carga hasta el 80 por ciento en el modo E-Charge. Por encima de este límite la carga se vuelve más ineficiente y además queda menos almacenamiento para la recuperación. Por lo tanto, si se tuviera que convertir mucha energía en descensos de pendientes o en fuertes frenadas, no habría suficiente capacidad para recuperar este exceso de energía y se perdería. Esta nueva estrategia de carga mejora aún más la eficiencia. Por otro lado, la potencia de carga de 7,2 kW en el modo E-Charge coincide exactamente con la del cargador integrado opcional.
Sport y Sport Plus: cuando el nombre lo dice todo
En el modo Sport, el foco está puesto en las prestaciones. Ambos motores trabajan en tándem para garantizar la mejor dinámica de conducción. Al mismo tiempo, el sistema de administración de energía está diseñado para garantizar que siempre haya un remanente en la batería para servir de refuerzo en situaciones puntuales. El modo Sport Plus va un paso más allá. Aquí, el objetivo es lograr las máximas prestaciones, por lo que el mapa de cada sistema se ajusta aún más. La recarga de la batería en las fases de carga parcial del motor de combustión se realiza con 12 kilovatios, la potencia más alta de todos los modos de funcionamiento, lo que permite alcanzar el nivel máximo del 80 por ciento más rápidamente incluso que con el cargador integrado opcional.
Porsche Panamera 4 E-Hybrid: una berlina majestuosa
El 4 E-Hybrid es la versión de acceso a la gama electrificada del Panamera y ofrece una potencia conjunta de 462 CV (340 kW), gracias a su motor eléctrico de 136 CV (100 kW) y a su motor biturbo V6 de 2.9 litros que rinde 330 CV (243 kW). Aún más impresionante, sin embargo, es el par total de 700 Nm, que está disponible a partir de 1.000 rpm. Especialmente cuando se activa el modo Sport, el 4 E-Hybrid hace gala de una potencia contundente y aparentemente interminable.
En cualquier caso, este modelo no debe reducirse simplemente a sus cifras de rendimiento. En el Panamera 4 E-Hybrid el conductor siente una especial sensación de ligereza, que le lleva a disfrutar de la potencia del coche sin apenas esfuerzo. Se trata de dar rienda suelta a este Porsche híbrido, sin forzarlo. Y cuanto más largo sea el camino, mejor.
Porsche Panamera 4S E-Hybrid: la versión dinámica
Al igual que el 4 E-Hybrid, el 4S E-Hybrid se basa en la combinación del motor V6 biturbo de 2.9 litros y el motor eléctrico de 136 CV (100 kW), si bien el primero aumenta su potencia hasta los 440 CV (324 kW), lo que eleva la cifra conjunta del sistema hasta los 560 CV (412 kW). Con esta carta de presentación, la versión S supera a su hermano pequeño de la gama híbrida. Pero también muestra un carácter completamente diferente. Al principio no parece haber mucha diferencia, pero en la parte alta del cuentarrevoluciones, concretamente en el último tercio, el Panamera 4S E-Hybrid ofrece un empuje espectacular. La aceleración de 0 a 100 km/h se completa en 3,7 segundos. Sin esfuerzo aparente y con total rapidez.
El primer golpe de acelerador es también el momento en el que uno comprende que realmente está conduciendo un coche excepcional. La armonía entre el motor de combustión y el motor eléctrico es impresionante, y deja constancia de la amplia experiencia de Porsche en materia de hibridación. Por supuesto, un experto reconocería de inmediato el impulso inicial, cuya inmediatez indica que solo puede provenir de un motor eléctrico. Pero después, el V6 biturbo entra en acción de manera tan suave y discreta que el conductor se queda expectante con el pie sobre el pedal del acelerador para saber qué sucede a continuación. Y lo que sucede es que, cuanto más sube la aguja del cuentarrevoluciones, más despiadada es la aceleración del 4S E-Hybrid.
Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid: el híbrido definitivo
El Panamera Turbo S E-Hybrid es el modelo más potente y capaz de la gama híbrida. Sin embargo, si no se selecciona el modo Sport antes de arrancar, la experiencia auditiva quizá sea un tanto extraña, ya que en el modo E-Power el V8 simplemente permanece en silencio. En el modo Sport, sin embargo, el motor de cuatro litros cobra vida con verdadera fuerza. A pesar del maravilloso silencio que aporta la hibridación, el sonido sigue siendo responsable de proporcionar un alto grado de emoción.
Y el Turbo S E-Hybrid puede hacer todo tipo de ruido: desde un suave susurro hasta un rabioso rugido cuando se acerca a la línea de las 6.000 rpm. Aunque sorprendentes son también los sonidos que emiten sus pasajeros cuando viajan a bordo y experimentan en vivo las leyes de la física, con las grandes aceleraciones que genera la versión más potente de la gama híbrida del Panamera. No obstante, también hay que incluir en este punto a los otros dos Panamera E-Hybrid, pues las cualidades de todos ellos son sobresalientes.
Más que un compromiso: la gama Panamera E-Hybrid
La propia naturaleza de su pedigrí deja claro que un Panamera domina el género de la deportividad. Sin embargo, también cuida especialmente la comodidad y las cualidades ruteras, que son especialmente importantes en una berlina de lujo. Con los modelos híbridos, la energía eléctrica aporta un nuevo talento, bien sea para moverse por la ciudad sin emisiones, para lograr una elevada eficiencia en recorridos de larga distancia o para obtener el máximo rendimiento en situaciones en las que el placer de conducir es la prioridad. Ningún competidor le hace sombra a un Panamera E-Hybrid.
Información
Texto: Fabian Mechtel
Fotos: Zaid Hamid