El color siempre ha sido un elemento distintivo de la experiencia Porsche. Desde el primer 356 refrigerado por aire hasta el último Taycan totalmente eléctrico, una paleta de colores audaz y variada ha permitido a los diseñadores y clientes de la marca expresar su individualidad. Y esto se hace evidente en el 911 Speedster presente en este artículo, un automóvil único inspirado en la propia familia Porsche, que ha pasado de ser un sueño a convertirse en realidad gracias al equipo de expertos que trabaja en la división Porsche Exclusive Manufaktur.
El verde tiene mucho que ver con los orígenes de la marca y con los primeros 911. Ferry Porsche siempre se aseguraba de que sus coches de empresa estuvieran pintados en este color, en alguna de sus múltiples variantes (verde Oak metalizado, verde Olive, verde Emerald metalizado o verde Brewster, entre otros). Es una tradición que ha continuado el Dr. Wolfgang Porsche hasta el día de hoy, con varios modelos de su colección privada terminados en esos mismos verdes que su padre elegía hace más de medio siglo.
De hecho, esta colección fue la inspiración para crear el 911 Speedster tan especial que aquí mostramos. En una visita al Museo Porsche, el propietario pudo ver el sorprendente 993 Turbo S que al Dr. Porsche todavía le gusta conducir sobre la carretera alpina del Grossglockner, en Austria. Aquello fue amor a primera vista y el comienzo de una obsesión con este tono de pintura tan inusual como sutil, que responde al código 22B Brewstergreen. “No soy un gran fanático de los colores metalizados, pero este me cautivó de inmediato porque es muy discreto”, explica. “En determinados ambientes parece negro, pero cuando se ve con buena luz, sale a relucir el verde”.
Más allá de la generosa oferta de serie, pinturas opcionales como esta permiten a los clientes expresar su propia personalidad en mayor medida. Con más de cien colores adicionales, la paleta individualizada del 911 ofrece un abanico de posibilidades muy amplio.
Tener la oportunidad de poseer un Speedster es algo muy especial. Mientras viajaba a Alemania, el departamento Porsche Exclusive Manufaktur informó al propietario de que podría personalizar su coche más allá de lo habitual. “Tan pronto como leí el correo electrónico, supe que iba a elegir el verde Brewster para el exterior”, recuerda.
“Era el momento de combinar todos mis verdes favoritos y el Speedster era el coche perfecto para ello. La elección del verde Brewster fue fácil después de ver cómo funcionaba en la carrocería de un 991.2 Turbo S; el interior con cuero Noto verde también estuvo claro desde el principio, tras comprobar su efecto en un 911 GT3 Touring, pero quisimos ir un pasó más allá de lo habitual y por eso decidimos emplear este tapizado en los asientos, las salidas de ventilación, el volante, los paneles de las puertas, los parasoles, los bordes de las alfombrillas, las molduras decorativas e incluso la caja de fusibles". Las llantas, por su parte, se pintaron en el color de la carrocería y se remataron con una línea plateada que recorre toda la circunferencia.
“Desde el momento de colocar las muestras de pintura y cuero para ver su interacción, hasta la creación de las representaciones gráficas, la experiencia fue inigualable”, comenta. “Fueron muchos los detalles que realmente hicieron de este viaje algo muy especial. Pude ver el coche antes de que saliera de la planta de Zuffenhausen y conocer a algunas de las personas que habían trabajado en él. Su alegría era contagiosa".
El resultado final es la materialización de la pasión de un hombre, pero también un reflejo de la dedicación y el cuidado por el detalle del equipo de Porsche Exclusive Manufaktur, que involucra al cliente en cada fase del proyecto. “Fue un honor, un placer y un privilegio hacer realidad mi sueño”, dice el propietario. “Me siento muy satisfecho con el resultado y, como puede ver por el kilometraje y el desgaste del cuero, me encanta salir y conducir el automóvil. Es una combinación que quizá no guste a todo el mundo, pero para mí representa la perfección”.
