Fue un proyecto ambicioso, impulsado por la pasión de un propietario privado y llevado a cabo por un equipo de Porsche muy comprometido. Fue la conversión de un 917 de cola corta para circular por vías públicas. El encargo vino del empresario italiano y heredero de Martini, Teofilo Guiscardo Rossi di Montelera, conocido coloquialmente como "Conde Rossi", patrocinador principal de Porsche Motorsport durante muchos años.
En consonancia con la audacia de esta iniciativa, la primera vez que salió a carretera no fue para dar una vuelta por los alrededores, sino para recorrer cientos de kilómetros hasta París. El coche, un Porsche 917 con el número de chasis 30, se utilizó originalmente en competición y se adaptó para circular por carretera con una serie de modificaciones. Algunas eran obligatorias por ley, otras se realizaron a petición del propietario.
Se pintó en color Martini Silver y se diferenciaba de la versión de carreras, entre otras cosas, por los silenciadores traseros, los retrovisores exteriores adicionales y los intermitentes laterales. Además, se equipó con una bocina. La rueda de repuesto obligatoria se guardaba bajo el capó.
En el interior se hicieron algunas concesiones al confort. Mientras que el techo, las puertas y el salpicadero se revistieron con Alcantara, los dos asientos (obligatorios en las carreras de resistencia de la época) se tapizaron con cuero marrón claro, suministrado por la marca francesa Hermès.
El pomo de la palanca de cambios era de madera, como en competición, e incluso se ha conservado la llave perforada. Llevaba originalmente una matrícula del estado estadounidense de Alabama, adquirida por el conde Rossi.
Hoy en día, el coche sigue circulando por las carreteras del sur de Francia con su actual propietario. Actualmente matriculado en Inglaterra, ha sido restaurado recientemente, pero se ha conservado el color original de la pintura y el interior.
El espíritu único que hizo posible una versión de carretera del 917 hace 50 años sigue vivo hoy en Porsche. Y, mientras los sucesores del 917 celebran hoy sus éxitos en los circuitos de todo el mundo, surge la pregunta: ¿y si...?