Imagina que eres un aficionado de Porsche y vives en la Alemania Oriental de 1978, en la región de Lusacia, junto a las fronteras de Polonia y la antigua Checoslovaquia. Y te apasionan los coches de carreras. Este contexto te sitúa tan lejos de tus sueños como lo estuvo Porsche de una victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans en la década de 1950. Sin embargo, no hay que perder la esperanza, ya que incluso lo más improbable puede convertirse en realidad. Como sabemos, la victoria absoluta en Le Mans para la firma de Zuffenhausen acabó llegando en 1970. Del mismo modo, el sueño de Lothar Wünsche de ver en vivo un auténtico Porsche de competición tampoco quedó frustrado. Fue en 1978, en el circuito de Most, en la actual República Checa, donde se produjo el esperado encuentro.
“La parte trasera del 908/02 que se utilizó en la película Le Mans tiene una estructura específica para las cámaras Arriflex. Recreé todo esto en mi modelo a escala 1:5” Lothar Wünsche
Dos cosas que Wünsche tenía ya entonces eran talento para la improvisación y paciencia. “Habíamos aprendido a ser pacientes a la fuerza. ¡En aquel momento había listas de espera de 12 años para comprar un Trabant!”. El 12 de agosto de 1978 se celebró una prueba del campeonato Interserie en el circuito de Most. Y, lejos de limitarse a pasear por las gradas, decidió presentarse ante Jürgen Barth, responsable del departamento de carreras cliente en Porsche. Así empezó todo.
El aficionado alemán fue recibido con cordialidad y lo cierto es que este no sería su último encuentro con los Porsche de competición. Es difícil de creer ahora, pero en 1978 se encontraban en Most algunos coches de carreras míticos como el Lola T286, el McLaren M8, el Porsche 908, el Sauber C5 o el Chevron B31. El ganador, por cierto, fue el mundialmente famoso TOJ SC302, pilotado por Norbert Przybilla para AC Mayen.
Aquel año, no obstante, Lothar Wünsche celebró una victoria muy diferente: se acercó al Porsche de sus sueños e incluso conoció a la gente del equipo de competición. A partir de este momento, se centró de lleno en los modelos de Zuffenhausen que, por supuesto, eran casi desconocidos en Alemania Oriental. Algunas veces hacía intercambios para poder tener en sus manos una maqueta de Porsche. En una ocasión, por ejemplo, obtuvo una de Tamiya tras entregar seis botellas de vodka.
Modelos representativos de la historia de Porsche
En 2007 dio un gran paso adelante. “No quería una vitrina repleta de cosas que también tuvieran otras personas, así que decidí empezar a construir mis propias maquetas en la misma escala 1:5 que Porsche utilizaba para sus modelos de túnel de viento”. Wünsche ha construido más de 20 de estas “enormes miniaturas” hasta la fecha. Todas con sus propios medios. Al entrar en su taller, cuesta creer que aquí se hagan estas maravillas compuestas por hasta 1.600 piezas. Como él mismo dice: “Mis dos taladros y mi sierra de calar. Eso es todo lo que necesito”.
La flota de coches a escala 1:5 que atesora es impresionante. El Porsche más antiguo que ha creado es un 550/1500 (RS Coupé de 1956) que compitió en Le Mans con el número 25 y consiguió cruzar la meta en quinta posición. También pintado en plata brillante figura el Porsche 904/6 número 32, en el que Herbert Linge y Peter Nöcker obtuvieron el cuarto lugar en el mismo circuito. Le siguen el Carrera 906 que terminó séptimo en Le Mans en 1966 con el número 58, el 908/02 cola larga de 1970 que portaba el número 27 y terminó tercero en la carrera de La Sarthe, y el mundialmente famoso coche cámara, un 908/02 de color azul que llevaba el número 29. Este último se utilizó para grabar escenas en la película Le Mans, protagonizada por Steve McQueen. Este modelo a escala 1:5 es el más detallado, contiene más de 1.600 piezas e incluso un capó motor en la parte trasera que se puede quitar.
Pero si hay un modelo que destaca por encima de todos es el 917, del que hay varias unidades en la colección. Además del vehículo ganador de Le Mans en 1970 (número 23) de Herrmann y Attwood, Wünsche también ha construido una maqueta del 917 cola larga (número 3) que quedó segundo en aquella misma edición. Igualmente se exhibe en su vitrina un modelo de pruebas de 1970, así como un 917/20 accidentado, el “Pink Pig” de 1971. Otros participantes de Le Mans son el Porsche 944 LM GTR (número 1) de 1981, el 935/ 78 (número 43), el TWR Porsche WSC 95 que ganó en 1996 y el Porsche 936/77 que ganó en 1977. Pertenecientes al campeonato CanAm están el 917/10 (número 7), ganador absoluto en 1972 con George Follmer, y el 917/30 que obtuvo la victoria absoluta en 1973 con Mark Donohue.
La colección sigue creciendo
Pronto estará completo el 917 blanco de John Woolfe. Y otro proyecto, del que Wünsche mostró el chasis terminado, se encuentra en un estado avanzado: “Contiene alrededor de 20 metros de tubería de plástico”. Parece la base del poseedor de un récord en Le Mans y ganador de la misma carrera en 1971, el Porsche Martini de Helmut Marko y Gijs van Lennep. ¡La sonrisa de Wünsche ante tal insinuación lo dice todo!
El fabricante de estos modelos de alta calidad crea las formas de la carrocería por sí mismo utilizando la técnica negativo-positivo, un sistema de construcción de marcos que rellena con un plástico especial y luego pule hasta que las superficies quedan perfectas. Mientras él mismo fabrica todas las piezas, incluso las ruedas, la decoración la deja en manos de otros. “Simplemente no es lo mío. Steffen, un pintor corporal local, aplica la pintura a la perfección; por su parte, Elisabeth, una artista comercial, hace las pegatinas que luego aplico a la carrocería”.
“Cambio manual, por supuesto: para mí no hay discusión”
Wünsche también pudo hacer realidad otro gran sueño durante sus muchas visitas a los circuitos: conocer a Erwin Kremer, del equipo de competición que lleva el mismo nombre. “Estuve en Le Mans trabajando para Kremer en varias ocasiones”, explica, “como instalador de neumáticos”. Y eso no es todo. En su propio garaje, el artista ahora alberga un Porsche Cayman 4.0 en color rojo brillante. “Con caja de cambios manual, por supuesto: para mí no hay discusión”.
Una mirada más cercana al Porsche 908/02 que hizo de coche cámara en 1970 revela cuán fiel a la realidad es el trabajo de Lothar Wünsche. En aquel coche azul, Herbert Linge y Jonathan Williams llevaban tres cámaras Arriflex para grabar las fantásticas escenas de carrera de la película Le Mans. Un pequeño recuadro color crema, a la derecha en la zona de la puerta, es el primer secreto a escala 1:5. Wünsche: “Esto se usó para controlar las cámaras. Incluso le puse las letras originales”.
Mientras el experto nos muestra los detalles de la parte trasera del automóvil ocultos bajo la cubierta del motor, que se puede abrir, comienza a hablar de nuevo: “Este coche tenía una estructura específica en la zona posterior para poder integrar las cámaras. Y, por cierto, construir estas máquinas de grabación no fue nada sencillo porque en 1970 eran un secreto muy bien guardado y no se permitía tomar fotos de ellas durante el rodaje. Cuando se trata de detalles como este, Lothar Wünsche a veces exhibe un instinto que recuerda al de Sherlock Holmes.
La afición de este hombre alemán de 78 años le ha hecho muy feliz, y esto se nota. “He conocido a mucha gente interesante, simpática y también loca que me ha ayudado. Esto es casi mejor que los propios modelos a escala que guardo en casa”.
Información
Artículo publicado en el número 28 de la revista Porsche Klassik.
Texto: Andreas A. Berse
Fotos: Markus Bolsinger
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