Porsche ha estado presente este año en el Festival de la Velocidad como marca de honor y, por este motivo, ha llevado a cabo diferentes acciones. “Estamos encantados de que Goodwood nos haya ofrecido la gran oportunidad de compartir nuestra pasión con los entusiastas y propietarios de Porsche en el Reino Unido”, comentó Krishan Bodhani, CEO de Porsche Cars Gran Bretaña.
“Porsche ha sido uno de nuestros socios más leales y entusiastas. El fabricante de automóviles deportivos apoya el Festival de la Velocidad desde 1995 y el Revival desde 2010”, dijo el Duque de Richmond, anfitrión del evento.
Presentación dinámica global del Porsche 718 Spyder RS
Los allí presentes pudieron disfrutar de la acción que ofrece la desafiante subida en cuesta, que se desarrolla en el circuito de 1,86 kilómetros que atraviesa la finca de Goodwood. Uno de los muchos modelos Porsche que participaron en la famosa prueba fue el primer automóvil deportivo que adoptó la denominación Porsche, el 356 “Nº 1” de 1948. En el otro extremo, como representante de la era actual de la marca, se situaba el recientemente desvelado 718 Spyder RS, que hizo su debut mundial en este evento.
A la subida de Goodwood se sumaron también algunos vehículos inspirados en el sueño original de Ferry Porsche, entre ellos, el último 911 GT3 RS, el 911 Dakar, el 718 Cayman GT4 RS con Kit Manthey y el nuevo Cayenne S.
Pero no todo tuvo que ver con la acción sobre la pista; la marca ofreció, además, varias exhibiciones estáticas e inmersivas durante los actos de celebración.
Marca de honor en el Festival de la Velocidad
Por cuarta vez, Porsche fue elegida marca de honor en el Festival de la Velocidad. Esto conlleva una serie de privilegios, entre los que se incluye la fabricación de una escultura personalizada, que se sitúa a la entrada de Goodwood House, el palacio de la finca. Diseñada por el artista londinense Gerry Judah, ha sido fabricada con 50 toneladas de acero e incluye seis vehículos que representan la historia de la marca: un 356 de 1951, un 718 Fórmula 2 de 1960, un 962 C de 1990, un 911 (997) Sport Classic de 2009, un 963 y un 911 (992).
En el stand de Porsche Experience, los aficionados pudieron ver expuestos algunos de los últimos modelos de Porsche, entre ellos, el Mission X. Se trata de una reinterpretación espectacular de un hypercar, con puertas estilo Le Mans y un sistema de propulsión eléctrico eficiente y de altas prestacciones. En este mismo escenario debutó el Vision 357 Speedster, un concept car eléctrico y descapotable, con influencias del 356.
El 356 también influyó en el floral 356 “Art Car”, que captura la esencia y la realización del sueño de Ferry Porsche. El artista Lusion creó una obra de arte digital inmersiva para representar la visión original de Ferry a través de tres etapas distintas. La escena inicial, donde las ideas son aleatorias y fluyen libremente, cambia rápidamente a la fase en la que los pensamientos comienzan a tomar forma. La obra de arte culmina con una semilla que se convierte en cientos de flores que forman el contorno de un Porsche 356, el “Flower 356”, que es la interpretación del artista de esta colorida metáfora.
Otros aspectos destacados en el stand de Porsche
Los visitantes tuvieron la oportunidad de disfrutar, también, de una proyección de Porsche Classic, una tienda de artículos de la marca, una cafetería, un área de juegos para niños y la actuación de un DJ.
Detrás del stand de Porsche había una zona de estacionamiento reservada en exclusiva para miembros del Club Porsche Gran Bretaña, junto al denominado “laberinto”, una colorida realización del logotipo de aniversario de Porsche, a través del cual los asistentes podían caminar.
Por otra parte, la instalación “Dream Big” del artista Chris Labrooy ocupó un lugar destacado en el campo de cricket de Goodwood. Esta obra está representada por una figura de grandes dimensiones que sostiene en la mano un 911 Carrera como si fuera un coche de juguete.
Desfile de vehículos Porsche de competición
En Goodwood no solo se dejaron ver modelos de calle. A la cita también acudieron algunos de los mejores coches de carreras de los 75 años de historia de la marca. Así, en la conocida prueba en subida estuvieron presentes desde el 917, conducido por el ganador de Le Mans en 1970, Richard Attwood, hasta el 935/76 y el 919 Hybrid, que completaron el trazado en manos de Timo Bernhard. El equipo del departamento de Museo y Patrimonio de Porsche envió alrededor de 20 unidades desde Zuffenhausen a Goodwood.
A las celebraciones de Goodwood se unieron los pilotos Nick Tandy (ganador de Le Mans en 2015 con el 919 Hybrid), Kévin Estre, Michael Christensen y el campeón del WEC en 2015 y actual embajador de Porsche, Mark Webber.
Un grupo formado por varios vehículos especiales se dio cita alrededor de la escultura y rodó por el circuito dos veces cada día. La caravana la encabezaba el 356 “Nº 1” Roadster, seguido por un modelo experimental de competición, el 928 “Trigema” de 1983, y por un Cayenne Transsyberia, un 959, un 911 (993) Turbo S y un 911 (991) nada convencional: el nueveonce número un millón, que lo condujo el jueves el golfista y embajador de Porsche Paul Casey.
Un programa improvisado fuera del Festival de la Velocidad
Por primera vez en la historia, los fuertes vientos obligaron a cancelar el festival el sábado (normalmente se lleva a cabo de jueves a domingo). Sin embargo, el domingo se reanudó el programa con normalidad.
Con cerca de 70 medios de comunicación de todo el mundo que asistieron al evento como invitados de Porsche, hizo falta un poco de creatividad para idear nuevas actividades el sábado. Gracias al esfuerzo combinado de los departamentos de Museo y Patrimonio de Porsche, y de Relaciones Públicas de Porsche Cars Gran Bretaña, se diseñó rápidamente un nuevo programa.
Alrededor de 15 coches (¡y un tractor!) fueron trasladados desde la finca de Goodwood hasta la bonita y acogedora facultad de West Dean College, a 5 kilómetros de distancia. Allí, los periodistas pudieron conducir algunos modelos destacados, tanto sobre asfalto como en escenarios offroad. En este último entorno brillaron el 953, el 911 Dakar, el Cayenne Transsyberia y el nuevo Cayenne. El equipo del museo hizo una demostración de vehículos de competición, entre los que se encontraba el 917/30, y organizó una serie de entrevistas, mientras el diseñador Ingo Bauer-Scheinhütte impartía talleres sobre diseño de automóviles. Como colofón, un barista de la empresa local Cast Iron dio clases sobre cómo hacer la taza de café perfecta.
Todos los vehículos fueron devueltos al Festival durante la noche, listos para que los invitados pudieran disfrutar de ellos nuevamente el domingo.