Hasta hoy, los clientes se siguen acercando a las raíces de la marca en el momento que van a por su nuevo vehículo. En el año de este aniversario especial, también se ha entregado el primer Taycan a su comprador en la planta principal de Stuttgart-Zuffenhausen.
La historia de la recogida en fábrica comenzó fuera, en un campo desde donde se veía la Nave 1. Ahí fue donde Ottomar Domnick sentó las bases de esta tradición al recibir su deportivo el 26 de mayo de 1950, un Porsche 356 de color plata. Ser el primer cliente suponía un sueño hecho realidad para este especialista en neurología y psiquiatría. Ottomar Domnick tenía 43 años cuando recogió su Porsche, por cierto, la misma edad que Florian Böhme, la persona a la que le entregaron el primer deportivo eléctrico en Zuffenhausen el pasado 21 de febrero. Recibió su Taycan el día de su 43 cumpleaños.
Antes de la ceremonia de entrega, Ottomar Domnick se subió al asiento del pasajero de su Porsche 356 junto al piloto Herbert Linge, que lo invitó a realizar la prueba final del vehículo. Herbert Linge inició su formación en Porsche KG en abril de 1943 y fue uno de los primeros mecánicos contratados después de que Porsche regresara desde Gmünd, en Austria, a finales de 1949. “Tenía 14 años cuando empecé a trabajar en el primer taller de formación de Porsche. En aquellos momentos, éramos seis mecánicos y dos delineantes. Ferdinand Porsche paseaba a menudo por nuestro taller acompañado de invitados importantes. Siempre se paraba a saludarnos mientras sus invitados esperaban brevemente. Es algo que nunca olvidaré”, comenta Herbert Linge, que recuerda con claridad cada coche recogido en fábrica. “Cuando Ottomar Domnick vino a por su Porsche 356 se mostraba entusiasmado, aunque ya había estado yendo antes cada día para ver cómo íbamos con el trabajo. Incluso Ferry Porsche estuvo presente un rato mientras se le daba al médico su deportivo”.
Todavía hoy, la recogida en fábrica en la sede de Porsche es una experiencia especial para los clientes. “Lo más emocionante de este primer encuentro es que el cliente nunca ha visto antes su coche”, explica Tobias Donnevert, responsable de Personalización de Operaciones de Ventas y Recogida en Fábrica. “El cliente ha configurado el vehículo de su elección en el Centro Porsche o junto con los expertos de Porsche Exclusive Manufaktur, y solo ha visto las combinaciones de colores en fotos o muestras. Por tanto, cuando recoge su propio Porsche lo está viendo por primera vez. El comienzo de la entrega es un momento muy especial y reservado exclusivamente para el cliente”.
En la planta de Zuffenhausen, Tobias Donnevert y su equipo dan la bienvenida a unos 20 clientes cada día que van a por sus coches nuevos. En 2019, un total de 2.500 propietarios pasaron por Zuffenhausen y casi 3.000 por Leipzig. Antes de llevarse el vehículo, se les invita a visitar la fábrica y a ver, por ejemplo, como se hace el Porsche 911, en caso de que la recogida se haga en la sede principal. También está en la agenda de la jornada una visita al Museo Porsche. En las instalaciones de Porsche en Leipzig, los clientes ven la producción de los Macan y Panamera, además de poder probar un modelo similar al que han comprado en la pista homologada por la FIA que hay en la planta.
La Fundación Domnick, que administra su patrimonio, todavía se guarda el formulario del pedido original de Ottomar Domnick, con el número 5.001. La solicitud se hizo en el concesionario Volkswagen Hahn, porque en aquel momento no había distribuidores Porsche en Alemania. “Volkswagen” fue tachado a mano y sustituido por “Porsche-Sport” en el formulario de pedido. El Porsche 356 de Ottomar Domnick representa el comienzo de la marca en Alemania y de las recogidas en la factoría de Zuffenhausen.