La puja se llevó a cabo en el marco de la celebración de los "75 años de vehículos deportivos Porsche", en el Porsche Experience Center de Atlanta, EE. UU. Un total de 75 automóviles exclusivos de la marca se presentaron por la casa de subastas Broad Arrow, entre los que figuraban un 904 Carrera GTS de 1964, un 962 de 1984 y un 911 SC “Safari” Rally de 1980.
Una gran fuente de inspiración para este proyecto fue el 911 Sport Classic (997) lanzado en 2009. Se trata de una edición especial limitada a 250 unidades, que no llegó a venderse en Estados Unidos. El coche subastado también toma elementos del 911 Sport Classic (992), que todavía era secreto en el momento del desarrollo, como la pintura exterior gris Sport metalizada y las secciones centrales de los asientos con estampado Pepita de pata de gallo. Con el 911 Classic Club Coupe, Porsche Classic y Porsche Cars Norteamérica (PCA) han logrado un concepto igualmente emocionante y lo han llevado a EE. UU. Al mismo tiempo, este modelo único muestra lo que se puede llegar a hacer con el programa de personalización “Sonderwunsch”.
911 Classic Club Coupe: un diseño distintivo
Además de la citada pintura exterior, el Porsche 911 Classic Club Coupe incluye detalles en color gris claro y azul, techo de doble cúpula, llantas Fuchs y alerón trasero fijo de tipo “cola de pato”, similar al del 911 Carrera RS 2.7 de 1972. Muchos elementos interiores y exteriores están personalizados con la firma Club Blue de PCA. Los paneles de las puertas, al igual que los asientos, están tapizados en cuero y en un tejido con estampado Pepita de pata de gallo.
En el apartado mecánico, esta unidad tan especial adopta el motor bóxer 3.6 de 381 CV (280 kW) del 911 GT3 de primera generación (996) en su segunda evolución. De esta versión hereda también los frenos y otros componentes de chasis.