Hace 75 años, el Porsche 356 “Nº 1” Roadster se convertía en el primer vehículo en lucir el apellido de la marca. Fue en ese momento, en 1948, cuando el sueño de Ferry Porsche se hizo realidad y, por fin, pudo disfrutar de un coche deportivo hecho a su medida. Ahí nació una leyenda que ha continuado intacta hasta hoy.
Tras las celebraciones llevadas a cabo con motivo de este aniversario en lugares como Stuttgart y Cheste, sin olvidar la reciente Rennsport Reunion en el circuito americano de Laguna Seca, ahora Porsche acaba de rendir homenaje a su legado en Portugal, en un marco incomparable como es la ciudad de Cascais.
Situada al oeste de Lisboa, Cascais es muy especial para Porsche. Aquí ha organizado eventos en otras ocasiones, siempre con una gran acogida, y aquí es donde, hace ahora tres años, la compañía decidió establecer un innovador centro de exposición Porsche Studio para acercar la marca al público portugués. En este entorno sin igual, ubicado en el puerto deportivo Marina de Cascais, tuvo lugar el pasado sábado 14 de octubre un acto de celebración que quedará para el recuerdo.
Jacky Ickx y António Félix da Costa, embajadores en el 75º aniversario
Un evento tan relevante tenía que contar con la presencia de personajes que han marcado el devenir de Porsche. Por ello, Jacky Ickx acudió como estrella invitada. El piloto belga, que cosechó grandes éxitos en el pasado en carreras tan importantes como las 24 Horas de Le Mans o el Rallye París Dakar, estuvo presente en el acto firmando objetos de colección ante la atenta mirada de los aficionados. Como representante de la era actual del Motorsport, el piloto local António Félix da Costa también se mezcló entre un público que valora bien sus logros en el Campeonato del Mundo de Resistencia FIA (WEC) y en la Fórmula E, las dos disciplinas en las que ha competido para Porsche.
El 75º aniversario de Porsche en Cascais fue un éxito total. Cientos de invitados y un amplio número de aficionados estuvieron presentes en la celebración. Pero los verdaderos protagonistas, sin duda, fueron los más de 400 vehículos Porsche pertenecientes a diferentes épocas que no solo animaron el evento, sino que se convirtieron en testigos de la apasionante historia de la marca. En un claro guiño a los orígenes de la compañía, el 356 fue uno de los modelos más destacados ya que había un número de unidades inusualmente elevado en comparación a lo habitual en este tipo de encuentros.
El público asistente también tuvo la oportunidad de ver en directo coches tan exclusivos como el icónico Porsche 959, el Carrera GT con su pasional motor V10 o el sofisticado 918 Spyder, que llevó a la marca a un nuevo nivel en materia de rendimiento con su avanzado sistema de propulsión híbrido. El apartado de competición estuvo representado por otros vehículos no menos espectaculares como el 904 GTS, el 906, el 935 o el 911 GT3 Cup de la generación actual (992).
Completaron la jornada las sesiones de copilotaje en el Porsche Power Stage, las actividades de la escuela de conducción para niños Porsche Young Driving School y los desfiles de moda y elegancia en los que se dieron a conocer las últimas tendencias de la colección Porsche Lifestyle, así como verdaderas obras de arte sobre ruedas.
Tras este repaso a 75 años llenos de retos e innovación, Porsche es consciente de que se encuentra en la era de la movilidad eléctrica y quiere contribuir a este momento de cambio haciendo los mejores coches deportivos de baterías. Sin duda alguna, Ferry Porsche hubiera dado su aprobación al proyecto de futuro que está diseñando la compañía, en el que los principios teóricos de aquellos vehículos originales siguen hoy más presentes que nunca.
En 2023, además del aniversario de la marca, se celebran los 60 años del deportivo por excelencia de Porsche, el 911, un automóvil que se mantiene joven como el primer día y que hace gala de una versatilidad que no conoce límites.