En presencia del Ministro de Energía de Chile, Diego Pardow, hoy ha sido inaugurada oficialmente la planta piloto Haru Oni, en Punta Arenas (Chile). En la ceremonia de inauguración Barbara Frenkel y Michael Steiner, miembros del Consejo Dirección de Porsche AG, la primera como responsable de Compras y el segundo de Investigación y Desarrollo, repostaron un Porsche 911 con los primeros litros de combustible sintético producidos en las instalaciones. Los e-fuels fabricados a partir de agua y dióxido de carbono con la ayuda de energía eólica permiten el funcionamiento prácticamente neutro en emisiones de CO2 de los motores de gasolina.
“La apuesta de Porsche por la energía alternativa es doble: movilidad eléctrica complementada con combustibles sintéticos que reducen las emisiones de dióxido de carbono al mínimo. Teniendo en cuenta el volumen del parque automovilístico mundial, la producción industrial de combustibles sintéticos debe seguir impulsándose en todo el planeta. Con la planta piloto de e-fuels, Porsche desempeña un papel de liderazgo en este desarrollo”, comentó Barbara Frenkel.
“El potencial de los combustibles sintéticos es enorme. Actualmente hay más de 1.300 millones de vehículos con motores de combustión en todo el mundo. Muchos de ellos seguirán circulando durante décadas, y los e-fuels ofrecen a los propietarios de esos automóviles una alternativa casi neutra en carbono. Al ser un fabricante de motores eficientes de alto rendimiento, Porsche dispone de amplios conocimientos en el campo de los combustibles”, señalaba por su parte Michael Steiner.
En la fase piloto está prevista la producción de unos 130.000 litros de e-fuels anuales. Inicialmente, el combustible será utilizado en proyectos de pequeña escala, pero muy significativos, entre ellos las carreras de la Porsche Mobil 1 Supercup y los repostajes de los coches de los Porsche Experience Centers. Tras la fase piloto, la primera ampliación en Chile, prevista para mediados de la década, incrementará la producción hasta los 55 millones de litros anuales. Unos dos años más tarde, se espera que la capacidad sea de 550 millones de litros.
El sur de Chile ofrece condiciones ideales para la producción de combustibles sintéticos, ya que el viento sopla unos 270 días al año, lo que permite que las turbinas eólicas funcionen a pleno rendimiento. Además, Punta Arenas está situada cerca del Estrecho de Magallanes y, desde el puerto de Cabo Negro, los e-fuels pueden ser transportados de la misma manera que los combustibles tradicionales y pueden ser distribuidos utilizando la infraestructura existente.
Porsche está trabajando para conseguir un balance neutro de dióxido de carbono en toda la cadena de valor a partir de 2030. Esto también incluye la fase de uso para los futuros modelos totalmente eléctricos. Los combustibles sintéticos complementan la electromovilidad y forman parte de la estrategia de energía sostenible del fabricante de vehículos deportivos. Porsche ya ha invertido más de 100 millones de dólares en el desarrollo y la producción de e-fuels. La mayor operación se realizó en abril de 2022, cuando Porsche invirtió 75 millones de dólares en HIF Global LLC, una empresa que planifica, construye y gestiona plantas de e-fuels en Chile, Estados Unidos y Australia.