Todo ello fue posible gracias a una donación de 200.000 euros del fabricante de vehículos deportivos a la organización internacional Make-A-Wish. Este donativo se ha efectuado en el marco de la iniciativa "Carrera Virtual Porsche". Del 17 de septiembre al 3 de octubre del año pasado, 2.300 empleados de Porsche de todo el mundo se calzaron las zapatillas de correr para esta noble causa.
Hasta ahora, Make-A-Wish ha registrado más de 30 momentos de felicidad muy personales en relación con la donación de Porsche. "Son conmovedoras las fotos que muestran los numerosos rostros radiantes. Para eso hicimos con mucho gusto ese famoso "kilómetro extra". Esperamos que la alegría que han experimentado estos jóvenes tenga un efecto duradero y les dé fuerzas adicionales en la lucha contra sus enfermedades", afirma Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG.
En las próximas semanas se harán realidad los sueños de más jóvenes. Fasil, de 16 años, que padece distrofia muscular, ya ha visto cumplido su deseo. Se le dio acceso a un lugar especialmente secreto: el Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach. Una excepción absoluta. Su objetivo: visitar el Departamento de Competición. En un recorrido confidencial, asistió a la primera prueba de un nuevo coche de carreras, participó en las discusiones de los expertos con los responsables del proyecto y se le permitió ver a un piloto oficial de Porsche trabajando en el simulador. Junto con su madre y su hermana, también echó un vistazo al taller de competición y se maravilló con los numerosos trofeos expuestos en la pared.
La extensa lista de deseos es tan variada como las historias personales que hay detrás de ellos. Por eso es aún más gratificante que los sueños de más de 30 niños, adolescentes y jóvenes se hayan hecho realidad. Por ejemplo, para Afeef (13 años), de Singapur, que pasó cuatro días explorando las numerosas atracciones de la isla de Sentosa y realizando pruebas al estilo de MrBeast. Por su parte, Jenny (18 años), de Alemania, disfrutó de una escapada de fin de semana con su novio, alojándose en un bonito hotel y yendo de compras.
Aida (11 años), de Italia, tiene ahora una bicicleta "que puede transportar a una persona en silla de ruedas", mientras que Albert (6 años), de Inglaterra, conoció a Papá Noel en Laponia. Zachary, de Francia (14 años), sabe ahora lo que hay entre bastidores en su zoológico favorito, mientras que Yesol, de Hong Kong (8 años), sigue recordando con cariño un día de acampada con su familia. Donna (8 años), de España, también está encantada: con la ayuda de la Escuela de Modelos fundada por "Make-A-Wish España", ahora tiene lo necesario para conquistar algún día las pasarelas del mundo.