La planta piloto, situada al norte de Punta Arenas, en la Patagonia chilena, se espera que produzca alrededor de 130.000 litros de e-fuels en 2022. Más adelante, la capacidad se irá ampliando a 55 millones de litros en una primera etapa (2024) y a alrededor de 550 millones de litros en el año 2026. La empresa chilena que participa en el proyecto, HIF (Highly Innovative Fuels), ya ha obtenido los permisos medioambientales necesarios y Siemens Energy ha iniciado los trabajos preliminares para la siguiente gran fase comercial.
Proyecto de referencia para la economía del hidrógeno
“Estamos muy orgullosos de este proyecto de referencia internacional para la economía del hidrógeno junto a importantes socios del mundo empresarial y político”, ha comentado Armin Schnettler, Vicepresidente Ejecutivo de New Energy Business en Siemens Energy. “Con Haru Oni, llevamos nuestras tecnologías power-to-X al mercado global. Estamos desarrollando y realizando conjuntamente la primera planta integrada y comercial a gran escala del mundo para producir combustibles sintéticos neutros para el medio ambiente. El proyecto del sur de Chile es uno de los más apasionantes de la industria energética de cara al futuro, y con él impulsamos la descarbonización del sector de la movilidad. Esto supone una contribución rápida y eficaz para reducir las emisiones de CO2 en el sector del transporte”.
Porsche ya se encuentra en fase de pruebas con los e-fuels, que utilizará en sus propios vehículos con motor de combustión. Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo, ha comentado: “Porsche tiene un espíritu pionero desde sus orígenes. Es lo que nos motiva y hace que avancemos gracias a la innovación. También nos consideramos pioneros en lo que respecta a los combustibles renovables y por ello queremos impulsar su desarrollo. Esto encaja con nuestra estrategia general de sostenibilidad, que permitirá a Porsche ser neutral en emisiones de CO2 a partir de 2030. Los combustibles producidos con energía renovable pueden contribuir a ese objetivo. Nuestro icono, el 911, es especialmente adecuado para el uso de e-fuels. Y también lo son nuestros queridos vehículos históricos, porque aproximadamente el 70 por ciento de los Porsche fabricados hasta la fecha todavía siguen circulando. Los combustibles renovables, cuyas primeras pruebas están siendo muy exitosas, permitirán reducir las emisiones de CO2 en los motores de combustión hasta en un 90 por ciento. Entre otras cosas, utilizaremos el primer combustible procedente de Chile en nuestros coches de carreras de la Porsche Mobil 1 Supercup a partir de 2022”.
Chile se ha fijado objetivos ambiciosos en el marco de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. Prevé una capacidad de electrolizadores de 5 gigavatios (GW) para 2025, que aumentará a 25 GW en 2030. El objetivo es producir el hidrógeno más barato del mundo y convertir al país en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde y sus derivados.
El proyecto Haru Oni aprovecha unas condiciones de viento perfectas en la provincia de Magallanes, al sur de Chile, para producir el combustible sintético utilizando energía eólica renovable de bajo coste. En una primera fase, mediante electrólisis se divide el agua en oxígeno e hidrógeno utilizando energía eólica. Después, se filtra el CO2 del aire y se combina con el hidrógeno para producir metanol sintético, que a su vez se convierte en e-fuel. Está previsto que la planta piloto comience su producción a mediados de 2022. Además de Siemens Energy, Porsche y HIF, también forman parte del proyecto Haru Oni las empresas Enel, ExxonMobil, Gasco y ENAP.