El fabricante de vehículos deportivos donará la cantidad total recaudada a la fundación Make-A-Wish (Pide Un Deseo), que ayuda a convertir en realidad esos anhelos de los pequeños que soportan situaciones muy difíciles. La intención es que estas experiencias positivas den a los niños y sus familias la fuerza que necesitan en su lucha contra la enfermedad. Hasta hoy, más de 500.000 niños de todo el mundo se han beneficiado de ello.
En 2021, la Carrera Virtual Porsche reemplazará la tradicional prueba de seis horas que se desarrollaba en la sede central de la compañía en Zuffenhausen, Stuttgart, y que ahora no se puede realizar debido a las restricciones impuestas por el coronavirus. El nuevo formato permitirá que todas las instalaciones Porsche del mundo se unan por una buena causa, de acuerdo con el propósito de la empresa expresado en su eslogan “Driven by dreams” (“Impulsado por tus sueños”).
Crear rayos de esperanza para niños gravemente enfermos y sus familias
“Con la carrera virtual, buscamos kilómetros extra para los niños que no se encuentran bien”, explica Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche. “Cuando un niño está gravemente enfermo, la vida de las familias afectadas da un vuelco tremendo. Es un reto enorme mantener el optimismo en esas circunstancias. Junto a la fundación Make-A-Wish, queremos crear tantos rayos de esperanza como sea posible. La familia Porsche pondrá en ello tanto el corazón y el alma como su entusiasmo deportivo”.
Para la Carrera Virtual Porsche, no importa si la gente camina o corre para recorrer la distancia. Esa distancia y la frecuencia del recorrido también son elegidos por los propios participantes. Todos los que quieran participar pueden registrarse con la app PUMATRAC y empezar a correr. Porsche invita a cualquier persona a comprar una camiseta de la Carrera Virtual, cuyo beneficio va igualmente destinado a la fundación Make-A-Wish. Como pequeño incentivo, el personal de Porsche puede correr en tres circuitos legendarios: Le Mans (13,626 kilómetros), Nürburgring Nordschleife (20,83 kilómetros) o la Targa Florio (72 kilómetros), por supuesto, en distintas etapas.
La fundación Make-A-Wish
La fundación Make-A-Wish-se creó en Phoenix, Arizona, en 1983. Fue aquí, gracias a la iniciativa privada de los padres, donde se cumplió el primer deseo de Chris, que padecía leucemia: su abuela le hizo un uniforme, un oficial de la policía donó placas e insignias y Chris pudo acompañar al comisario jefe a patrullar durante un día. En 1993, se puso en marcha la fundación internacional Make-A-Wish. La organización se financia únicamente con donaciones.