En una nave situada en pleno centro de la ciudad, el olor a aceite y gasolina se entremezcla con los aromas típicos de una cálida tarde en Los Ángeles. Las luces parpadeantes iluminan la increíble colección de coches de Magnus Walker, que deja sin aliento a cualquier aficionado. Entre los muros de este edificio se esconde una amplia selección de Porsche 911 refrigerados por aire, algunos atmosféricos y otros con motor turbo; unos en estado original y otros ampliamente modificados. Pero entre todos ellos hay uno que destaca claramente. Es un coche especial, no solo en este garaje sino en la historia de la propia marca.
Después de varios meses de intensa búsqueda, Magnus finalmente ha encontrado un 911 Slantnose de su gusto, modelo que homenajea a los coches de carreras de Grupo 5 que competían en los años 70. Es el último lienzo en blanco de este ‘proscrito urbano’, como se denomina a sí mismo en su autobiografía, y va camino de convertirse en el vehículo más especial de la colección, lo que es mucho decir.
“Llevaba casi un año buscando un Slantnose”, dice Magnus. “Conduje hasta Miami para ver uno e incluso llegué a viajar a Europa en busca de una buena unidad”. En mis páginas de Facebook e Instagram dejé claro que iba a la caza de este 911 y no tardé en recibir ofertas de todo tipo, entre las que figuraban modelos totalmente originales de fábrica y kits de preparadores externos. Incluso pasaron por delante de mis ojos algunos coches de competición puestos a punto por DP Motorsport y Kremer. Pero ninguno de ellos era lo que yo iba buscando.”
“Al final, el coche me encontró a mí” Magnus Walker
El Slantnose (o ‘Flachbau’) original es una variante del mítico 911 nacida en los años 80. Se trata de una preparación de fábrica muy poco común, que tomaba como base al 911 Turbo y se facturaba como una opción en el momento de la compra. Su diseño aerodinámico era pura herencia del 935 que dominó las carreras de resistencia durante años. Apenas hubo 900 unidades oficiales fabricadas de este 911 de calle con el morro plano, a las que habría que sumar los kits externos de otros fabricantes. Pero incluso teniendo en cuenta todos ellos, la realidad es que hoy quedan muy pocos con vida. Esto le hizo pensar a Magnus que la búsqueda sería larga y complicada. Sin embargo, “al final el coche me encontró a mí”, asegura el protagonista de esta historia. “El Porsche que ha acabado en mis manos es una unidad de Los Ángeles. Es decir, que tras una búsqueda global, la respuesta estaba a menos de diez kilómetros de mi propia casa”.
Los fans de Magnus Walker quizá puedan sorprenderse al verle interesado en una pieza tan peculiar, pero como suele suceder con el diseñador de origen británico, sus motivos están arraigados en el pasado. “Siempre me gustó el estilo del 935”, explica, “y el primer Porsche que compré, hace ya tiempo, en 1992, fue precisamente una conversión a Slantnose del año 74. La apariencia de este coche es muy ‘Miami Vice’ y tiende a generar controversia: la gente lo ama o lo odia, sin término medio. Yo pertenezco al primer grupo.”
Una decoración inspirada en el Porsche 277
El coche de Magnus, en cualquier caso, es más Don Whittington que Don Johnson. Esos grupos ópticos delanteros en la parte baja del frontal, esas grandes tomas de aire traseras y esa aerodinámica bien cuidada dejan clara su inspiración en el mundo de las carreras. El modelo que se esconde bajo la piel es un Carrera del año 74, original del mercado estadounidense, con un motor bóxer de 2.7 litros con especificaciones RS, dotado de inyección mecánica y asociado a una transmisión 915 de serie.
¿Y qué tendrá Magnus reservado para este nuevo miembro de su garaje de ensueño? Según él mismo asegura, “en este momento hay mucho ruido y pocas nueces. El motor no hace justicia a la apariencia del coche. Por eso tengo en mente montar una mecánica turbo con, al menos, 500 CV. Esta potencia debería ser suficiente para adecuarse a la idea que transmite el Slantnose y a sus pretensiones de coche de calle. Este será un excelente punto de partida en el trabajo de preparación que pretendo hacer; a partir de aquí, iré viendo qué mejoras de rendimiento puedo seguir llevando a cabo”.
Llega el momento de decidir los colores de guerra que irán impresos en este modelo tan especial y su creador solo ve un camino posible: “Son muchas las personas que me han sugerido decoraciones icónicas de competición de los años 70 y 80, como las de Coca-Cola, Hawaiian Tropic o MOMO, pero me parecen opciones demasiado obvias. En este momento me decanto por un diseño inspirado en el 277, aunque el tiempo dirá cuál es la mejor elección".
Sea lo que sea, Magnus es bien conocido por conducir sus coches y no por tenerlos guardados bajo una lona, así que a partir de ahora veremos a su nueva adquisición rodando por las calles. “Siempre he echado de menos aquel primer Slantnose que vendí en el año 2000”, explica. “Fue mi primer Porsche y representó un sueño hecho realidad, además de una gran libertad personal. Y esa idea permanece intacta hoy con este nuevo coche que he comprado. El Slantnose ocupa un lugar preferencial en mi garaje y está listo para ser conducido en cualquier momento. Mi primera aventura con él ya ha tenido lugar durante el rodaje de la película Night Rider. El siguiente paso es una ruta entre Los Ángeles y Nueva York”.
Película dirigida por Cameron Thuman y producida por NativeFour. El 911 Slantnose protagoniza el siguiente vídeo: