"De pequeña, solo me quedaba tranquila cuando daban la Fórmula 1 en televisión". Simona De Silvestro lo sabe por su padre, vendedor de coches y ávido aficionado a las carreras. A los cuatro años se sentó por primera vez en un kart, pero sus piernas no llegaban a los pedales. Lloró hasta que su padre le prometió que le compraría un kart cuando fuera lo suficientemente grande. A los siete años, cumplió su promesa. "Parece que nací con el gen de piloto".
En el automovilismo, las mujeres siguen siendo una rareza. Es un negocio duro, donde el rendimiento lo es todo. Simona De Silvestro no tiene problemas con eso. "Claro que soy una mujer, pero ante todo me considero una piloto de carreras que intenta hacer un buen trabajo en el coche", dice. "El hecho es que todos llevamos un casco y, al final, quien gana se lo merece y se lleva los premios". Cuando se le pregunta por el secreto del éxito de su carrera, responde en dos frases: "Si tenía una oportunidad, la aprovechaba. Y nunca me rendí".
“Claro que soy una mujer, pero ante todo me considero una piloto de carreras que intenta hacer un buen trabajo en el coche"” Simona De Silvestro
Cuando las mujeres le piden consejos para progresar en el automovilismo, les anima a creer en sí mismas y a tener el valor de seguir caminos diferentes. Ella tuvo ese temple. A los 17 años, dejó la casa de sus padres y se fue a Estados Unidos. Luego se trasladó a Australia durante varios años. Para competir, no solo tuvo que demostrar su valía, sino también convencer a los demás de que merecía una oportunidad. Y lo consiguió, como demuestran sus cinco participaciones en la legendaria Indy 500. Aunque obviamente admira a las mujeres fuertes que han logrado grandes éxitos en el automovilismo, su ídolo deportivo es un hombre: Michael Schumacher. "Siempre he sido una gran fan suya", dice. "Quería conseguir lo que él había logrado. Eso me motivó".
Como piloto oficial de reserva del equipo TAG Heuer Porsche de Fórmula E, fue testigo del inicio de la temporada hace poco más de una semana en Diriyah. "Estuvo muy bien volver a reunirse como equipo", dice. "Todos estamos motivados, nos animamos unos a otros y tenemos un solo objetivo: ganar carreras. Es como una gran familia y estoy orgullosa de formar parte de ella". La historia de éxito de la Fórmula E le parece fascinante. "Es asombroso lo rápido que ha progresado el desarrollo, cómo los coches se han vuelto más rápidos y más eficientes. Y es increíblemente emocionante que podamos contribuir a la evolución de la movilidad de nuestra sociedad en los próximos diez o quince años".
Tiene planes aún más ambiciosos con Porsche. "Espero que podamos ganar carreras juntos y quizá pueda disputar Le Mans algún día", dice. Aunque ya ha cumplido muchos sueños como piloto de carreras, irradia ambición y energía: "A veces me siento como una niña con los ojos muy abiertos que mira al mundo, esperando a ver qué le depara el futuro".
Información
El podcast de Porsche sobre Fórmula E está disponible en inglés y se puede descargar desde Porsche Newsroom. “Inside E” también está disponible en otras plataformas, incluidas Apple Podcasts, Spotify y Google Podcasts.
