La jubilación normalmente se asocia con imágenes de zapatillas y días de descanso, almuerzos largos y entretenimiento con pasatiempos. Pero ese no es el caso de los ex pilotos oficiales Timo Bernhard y Jörg Bergmeister: después de colgar sus cascos el año pasado, han sido rescatados como sustitutos de último minuto para la carrera de 24 horas que tendrá lugar este fin de semana en Nürburgring. La decisión de Porsche Motorsport de no enviar al Nordscheleife a los participantes de Le Mans, se tomó tras algunos positivos en los test de COVID-19 realizados al terminar la prueba francesa.
La llamada de teléfono se produjo el lunes por la noche, con menos de cinco días de antelación al comienzo de la que está considerada como una de las carreras de resistencia más duras del planeta. La situación requería una rápida reorganización.
“Como ya no estoy contratado como piloto profesional, tuve que pensar qué dirían mi familia y mis tres hijos. Debí hacer unos ajustes rápidos”, sonríe Bernhard, en un descanso durante los preparativos en la pista alemana.
“Yo también recibí una llamada a última hora”, añade Bergmeister. “Dije, ‘tengo algunos compromisos’, pero rápidamente me dieron permiso para conducir en el Nordschleife. Sí, estaré allí y trataré de ayudar todo lo que pueda".
La última frase es reveladora. A pesar de ser reconocidos pilotos, con numerosas victorias en todo el mundo (entre otras, una absoluta en las 24 Horas de Le Mans para Bernhard y una en la categoría GT para Bergmeister), la razón para incorporarse en el último minuto es ayudar a su antiguo equipo. “Tenemos un compromiso con la empresa, para devolverles en situaciones como esta una pequeña parte de lo que hemos recibido. Siento que estoy haciendo algo bueno”, comenta Bergmeister.
Bernhard añade: “La empresa ha hecho mucho por mí en el pasado y creo que ahora tengo la oportunidad de devolverle algo. El espíritu que tenemos en Porsche no es individualista, sino de equipo. Puedo parecer lento este fin de semana porque no he dado 100 vueltas antes de la carrera, pero somos pilotos y estamos aquí para cuando la marca nos necesite. Daremos lo mejor de nosotros mismos”.
A pesar de un aviso con tan pocos días de antelación, hay ciertos obstáculos que no deberían ser un problema para la carrera. En primer lugar, la pareja alemana se mantiene en plena forma física. En segundo lugar, no es necesario familiarizarse con compañeros de equipo desconocidos. “Con cuatro pilotos, no hay mucho tiempo de conducción para acoplarnos. Pero nos conocemos tan bien, que desde el punto de vista humano no es necesaria la familiarización”, dice Bernhard.
“Esta empresa ha hecho mucho por mí en el pasado y ahora tengo la oportunidad de devolverle algo” Timo Bernhard
Bergmeister subraya: “Además, el coche ya ha rodado aquí, por lo que no se empieza de cero. Espero que simplemente hagan falta pequeños ajustes de puesta a punto”. Ninguna carrera de 24 horas es fácil. A pesar de su gran experiencia, ambos pilotos son cautelosos por el poco tiempo que van a estar al volante antes de empezar . Bergmeister: “Con un poco de suerte daré 10 vueltas. He estado viendo imágenes de media vuelta con una cámara acoplada en el interior del coche y trataré de ver la otra media más tarde. Quizá salga en el cuarto relevo. Ojalá sea de noche y nadie me vea conduciendo”, sonríe. Timo y Jörg compartirán este fin de semana el 911 GT3 R con el neozelandés Earl Bamber, que fue compañero de Bernhard en el triunfo de Le Mans, y con el noruego Dennis Olsen, que vuela desde México en medio de fuertes restricciones de seguridad sanitaria.
En definitiva, un cuarteto inesperado pero temible, que se enfrentará a una meteorología impredecible durante la carrera: Nürburgring es famoso por sus condiciones cambiantes, y la fecha de la prueba a finales de septiembre trae más incertidumbre.
“Aquí he corrido cambiando neumáticos slicks por unos de mojado en una vuelta, y volviendo a montarlos al revés en la siguiente. Incluso me ha llegado a granizar en mayo”, comenta Bernhard. “Hay muchos vehículos candidatos a la victoria, por lo que debemos tener calma y ver qué pasa”.
Hay cierta sensación de que el destino ha creado este año una buena simetría. Bernhard y Bergmeister tienen una larga trayectoria juntos, pues comenzaron los dos como pilotos oficiales en 2002. Después de casi dos décadas en el mismo equipo, comparten camaradería, amistad e historia. La primera salida de ambos como pilotos oficiales de Porsche fue para correr juntos en Daytona, en 2002.
“Entonces ganamos nuestra categoría y el segundo año fuimos primeros en la general, así que no hay presión, ¿de acuerdo? ”, sonríe Bergmeister. “Es bueno tener la oportunidad de correr juntos de nuevo, incluso sin que estuviera planeado”.
La carrera
Las 24 Horas de Nürburgring se disputan los días 26 y 27 de septiembre. Participarán siete 911 GT3 R en la máxima categoría (SP9), todos ellos inscritos por equipos cliente de Porsche: KCMG, Huber, Frikadelli Racing Team y Falken Motorsport. Desafortunadamente, Manthey-Racing no podrá estar presente, aunque Porsche sigue siendo el fabricante con más representación en la carrera, pues prácticamente un tercio de la parrilla la componen los 911 y 718 Cayman.