El último coche de esta serie acaba de salir de la línea de producción: un 911 Speedster.
Michael Steiner, Director de Investigación y Desarrollo de Porsche AG ha comentado: "Porsche es sinónimo de tradición e innovación. Esto se refleja con claridad en el modelo clave de la marca, el 911. El 911 reemplazó al 356 en 1963 y, en las décadas siguientes, este vehículo de motor trasero se convirtió en un icono deportivo incomparable. La generación 991 en particular ha establecido nuevos estándares en términos de rendimiento, conducción y eficiencia. Me llena de orgullo, con un poco de tristeza, que haya llegado la hora de la jubilación. Por lo que a mí respecta, puedo decir que el 991 me ha dado una enorme satisfacción".
La generación 991
Lanzada en 2011, la generación 991 fue una de las que incorporó mayores avances en la historia del 911. Casi el 90 por ciento de todos los componentes eran de nuevo diseño o habían sido objeto de un desarrollo sustancial. Gracias a un bastidor ligero, hecho con una innovadora combinación de aluminio y acero, era la primera vez que un nuevo 911 pesaba menos que su antecesor. El chasis, que se beneficiaba de una distancia entre ejes 100 milímetros mayor que el modelo precedente, podía equiparse con un nuevo sistema opcional de estabilización del balanceo -Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC)- y establecer la referencia en términos de dinámica de conducción. El Cabriolet siguió en la primavera de 2012 con otra innovación. Con la capota cerrada, los ligeros arcos de magnesio permitieron conseguir una curva de techo como la de un coupé, lo nunca visto anteriormente, y con un perfil que se mantenía incluso a velocidades altas.
911 Targa
El nuevo 911 Targa, que salió a finales de 2012, fue igualmente espectacular. Al igual que el legendario Targa original, el nuevo modelo tenía el característico arco ancho en lugar de los montantes B. Sin embargo, con sólo pulsar un botón, la parte delantera del techo se movía automáticamente hacia atrás, donde quedaba recogida.
911 Turbo
Las innovaciones continuaron con el 911 Turbo, el primero con aerodinámica activa y filtro de partículas para motores de gasolina de cualquier 911 Carrera equipado con turbocompresor. La generación 991 también demostró ser la base ideal para modelos especiales y coches deportivos radicales.
911 R
Así, Porsche celebró el 50 aniversario de su deportivo de culto, en 2013, con un modelo de edición limitada y exclusivamente equipado, del que sólo se construyeron 1.963 ejemplares. En 2016, el 911 R con motor atmosférico y 500 caballos de potencia, fue un recuerdo del coche de competición del mismo nombre que, en 1967, se homologó para carretera.
El 911 un millón
En 2017 debutaron otros dos deportivos puros con antecesores clásicos: el 911 T y el deportivo de altas prestaciones 911 GT3 con pack Touring. La unidad un millón del 911 también pertenece a la generación 991. Como el primer 911 de Ferry Porsche, esta versión conmemorativa, que no se destinó a la venta, se pintó de verde irlandés y tenía asientos con mezcla de cuero y Pepita. Ese mismo año, Porsche Exclusive Manufaktur presentó el 911 Turbo S Exclusive Series con 607 CV (446 kW) y una espectacular pintura de color amarillo dorado metalizado.
911 GT2 RS
Y quedaba más por venir. En 2017 apareció el GT2 RS de 700 CV (515 kW), el 911 de competición más rápido y potente homologado para la carretera. Unos meses más tarde le siguió el 911 GT3 RS. Tenía un chasis de competición y un motor atmosférico de cuatro litros y 520 CV (382 kW), perfectamente adecuado para la carretera y el circuito.
911 Speedster
Justo a tiempo para celebrar el 70º aniversario de los deportivos Porsche, el 911 Speedster encarnaba las virtudes originales de la marca: ligereza, eficiencia, pureza y placer de conducción, gracias a un motor atmosférico de cuatro litros y 510 CV (375 kW), un cambio manual de seis velocidades y un chasis deportivo de alto rendimiento. Este biplaza no sólo fue el último derivado de la generación 991, también se ha convertido en el último ejemplar de esta generación que se fabricará. Como su antepasado y referente, el Porsche 356 Nº 1 Roadster de 1948, se convertirá en embajador del Museo Porsche en Stuttgart.