Las obras en el exterior de la nueva nave de carrocerías para fabricar la tercera generación del Macan −la primera versión totalmente eléctrica−, ya se han terminado. El siguiente paso es preparar el interior del edificio.
“En las últimas semanas hemos alcanzado algunos hitos importantes en nuestro camino para convertirnos en un centro de movilidad eléctrica” Gerd Rupp
“En las últimas semanas hemos alcanzado algunos hitos importantes en nuestro camino para convertirnos en un centro de movilidad eléctrica”, dice Gerd Rupp, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche Leipzig GmbH. “El periodo entre este momento y el inicio de la producción de la próxima generación del Macan supone un gran desafío. Sin embargo, también es una oportunidad para preparar el futuro de la planta y demostrarnos lo que somos capaces de hacer en equipo”.
“Desde la ceremonia de inauguración, en febrero de 2000, hemos invertido más de 1.300 millones de euros para desarrollar la planta", comenta Albrecht Reimold, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Producción y Logística. “Este proyecto de expansión para permitir la producción de vehículos cien por cien eléctricos garantizará que la fábrica esté lista para el futuro”.
Para llevar adelante este proyecto, Porsche está invirtiendo más de 600 millones de euros en su planta de Leipzig. En marzo de 2019 fue colocada la primera piedra para la nueva nave de carrocerías, con un área total de 75.500 metros cuadrados.
Debido a la crisis del coronavirus la ceremonia oficial de finalización de la cubierta fue cancelada, pero el Alcalde de Leipzig, Burkhard Jung, visitó la nave el viernes pasado (3 de julio) para conocer los últimos avances.
“Porsche en Leipzig ha pasado de ser una planta de ensamblaje a un motor tecnológico para toda la industria automovilística europea. Los hitos para desarrollar las tecnologías de propulsión del futuro están siendo establecidos aquí, en Leipzig”, dijo el Alcalde Burkhard Jung.
Además del trabajo en la nueva nave de carrocerías, la línea de montaje está siendo modificada significativamente. Porsche está ampliando la línea de producción existente y ha programado este trabajo para hacerlo coincidir con el cierre de la planta previsto para este verano. Cuando finalicen las obras podrán fabricarse modelos con tres tipos de propulsión diferentes en una sola línea de montaje: vehículos de gasolina, híbridos y eléctricos puros. Esta nueva configuración le dará a la fábrica de Porsche en Leipzig la máxima flexibilidad.
El centro de atención al cliente ya está equipado para vehículos eléctricos: en febrero, Porsche inauguró un parque de carga rápida llamado ‘Porsche Turbo Charging’, que ofrece una capacidad total de siete megavatios. Por lo tanto, la planta de Leipzig alberga la estación de carga rápida más potente de Europa, que funciona exclusivamente con electricidad que proviene de fuentes de energía renovables.
La electromovilidad no es un concepto completamente nuevo para la planta de Porsche Leipzig. Aquí se han estado produciendo vehículos híbridos durante 10 años. “Nuestros empleados tienen años de experiencia en el ensamblaje y manejo de sistemas de propulsión alternativos. Estamos ansiosos por comenzar a trabajar en vehículos eléctricos, además de en nuestros modelos híbridos”, señala Gerd Rupp. “Creemos que es importante involucrar a todos los empleados en el próximo cambio, por lo que ya hemos iniciado los cursos de formación necesarios para el Macan cien por cien eléctrico".