Gigantes ilusorios

Todo comenzó en unas vacaciones en Francia. Allí estaba Eric Otto cuando encontró una reproducción a escala de la berlina de Charles de Gaulle, en la ventana de una juguetería. Una tarde simplemente lo puso sobre el suelo y lo fotografió. El resultado parecía tan realista que sus amigos le preguntaron cómo se las había arreglado para conseguir aquel coche. Después de todo, estaba en un museo.

Había nacido una idea. Desde entonces, Eric Otto ha fotografiado modelos a escala. Pero no solo modelos viejos. “Depende de la calidad. Tienen que ser buenas reproducciones. Modelos que parezcan como los originales. Lo que quiero crear es la ilusión de algo real”. Pero eso es solo un arte que ya han practicado otros. Lo que es mucho más importante es lo que el propio Eric Otto añade a su trabajo. Por ejemplo, el ambiente que crea la luz juega un papel fundamental. Sombras largas, luz apacible o incluso fotos nocturnas, esos son los momentos en los que los pequeños mundos de Eric Otto se vuelven realmente grandes. “El aspecto natural de las fotos es importante para mí. Todo tiene que ocurrir en las fotos, no soy un gran aficionado a Photoshop. El ángulo de la luz, la elección exacta de la apertura, la composición, todo tiene que ser genuino”.

Solo los coches no son reales. Están hechos por fabricantes de calidad como Schuco o Minichamps. Los más grandes están a escala 1:43 y 1:18. Eric Otto normalmente coge su maleta de miniaturas por la tarde y las coloca. Ha tomado fotografías en París, Nueva York, Londres, Berlín y, en muchas ocasiones, en Hamburgo, la ciudad donde nació. Su mayor éxito hasta ahora ha sido la exposición “La French Connection” con emocionantes temas de gangsters y un estilo de cine negro.

Su afición por policías y ladrones también se refleja en la serie de fotos para Porsche Klassik. hace que quieras subir en los coches y arrancar. Lamentablemente no es posible, pero podemos soñar. Y si quiere soñar también, vale la pena echar una ojeada a www.eric-otto.com.