La vinculación de Porsche con el arte, y de forma muy especial con el mundo de la pintura, ha sido una constante en la historia de la compañía. El arte siempre ha estado presente como fuente de inspiración para los diseñadores de la marca, de la misma forma que muchos artistas han elegido modelos Porsche como base para realizar algunas de sus obras.
Por eso, Porsche Ibérica quiere compartir de nuevo una experiencia cultural con sus clientes y aficionados. René Mäkelä es un pintor español que utiliza un estilo hiperrealista con toques expresionistas en telas de gran formato, para causar impacto a primera vista.
Cuatro de las obras con ambiente Porsche se exhibirán como cuadros de gran tamaño, mientras que otras dos han sido trasladadas directamente a la carrocería de sendos 911, uno de 1988 perteneciente a la serie G, la más longeva en los 55 años del modelo, y otro de la serie 992, presentada recientemente. El Porsche 911, un auténtico icono entre los automóviles deportivos, encaja a la perfección en los trabajos de Mäkelä, que se nutre frecuentemente de iconos pop en sus creaciones artísticas.
Esta iniciativa surge tras la buena acogida que siempre han tenido este tipo de proyectos en la familia porschista. En 2016, una exposición itinerante de Andy Warhol causó sensación entre los visitantes de los Centros Porsche y, al año siguiente, fue el artista neoyorquino Roy Lichtenstein quien dio colorido a los concesionarios con sus obras. También fueron un gran éxito la retrospectiva “The art of speed” de Erich Strenger y Hanns Lohrer, artistas de la comunicación que impactaron con sus carteles publicitarios, o los cuadros hiperrealistas que Manu Campa mostró en la primera Porsche Pop Art Store que se inauguró en España en diciembre de 2017, un espacio efímero de 400 metros cuadrados que permitió conocer la historia y el futuro de la marca de una forma diferente y entretenida.
Todas estas manifestaciones artísticas tienen en común el protagonismo de modelos Porsche icónicos, como el 928, el 718 Boxster y, por supuesto, el legendario 911 que forman parte activa en las creaciones expuestas. Por ejemplo, en Barcelonart, una iniciativa benéfica que se llevó a cabo en el Centro Porsche de la Ciudad Condal, los capós de varios vehículos de la marca sirvieron como lienzo para plasmar las obras exhibidas.
Y es que la gran diferencia entre un Centro Porsche y cualquier otro concesionario son las experiencias que se pueden disfrutar en los primeros, porque la idea es que quien acuda a ellos no lo haga simplemente con la intención de comprar, mantener o restaurar un coche, sino también para saborear un ambiente especial que acaba creando un vínculo profundo con la marca. Así, el arte con mayúsculas será protagonista en los Centros Porsche durante los próximos meses, para que todo aquel que se adentre en el espacio dedicado a la exposición de vehículos pueda contemplar dos tipos de obras fascinantes: las de René Mäkelä y los propios deportivos de la firma de Stuttgart, también piezas únicas por su exquisita calidad, singular diseño y tecnología vanguardista.
Quién es René Mäkelä
René Álvarez Mäkelä nació en Palma de Mallorca en 1977 y su nombre no adquirió proyección internacional hasta hace un par de años. Habituado a publicar sus obras en redes sociales, colgó un retrato de Cara Delevigne en Instagram y, para su sorpresa, la modelo lo compartió y sus millones de seguidores empezaron a dar “likes” sin parar hasta convertirlo en un fenómeno viral. A partir de ahí, su vida cambió por completo.
Grandes celebridades se pusieron en contacto con él y le llovieron los encargos. Madonna le pidió dos grandes murales para el hospital de la fundación Raising Malawi y varios deportistas famosos, entre otros el jugador de la NBA Austin Rivers y el piloto Jorge Lorenzo, también quisieron que pintara para ellos.
En su universo creativo destaca la presencia de iconos pop y busca la inspiración en el mundo del cine, la música o la moda para realizar piezas únicas que sobresalen por la originalidad de sus colores y su inmenso tamaño. Ha expuesto con gran éxito de crítica y público en Los Ángeles, Miami, Nueva York, Madrid, Barcelona e Ibiza, entre otros lugares, y fue recibido recientemente en El Vaticano por el Papa Francisco, en agradecimiento por subastar una de sus obras en la sede neoyorkina de la ONU a beneficio de la fundación Scholas Occurrentes.
"¿Quién no gira la cabeza al ver pasar un Porsche? Ese es el efecto que he buscado con la creación de esta colección". René Mäkelä
La seña de identidad de su obra es la rotura de la perfección del retrato o del objeto hiperrealista pintado con elementos como frases, manchas o salpicaduras, que alteran la armonía del cuadro para convertirlo en un caos que al final cobra sentido.
Mäkelä se reconoce admirador de Porsche desde que vio una miniatura de un 911 Carrera con el que jugaba su hermano. “Tenía algo que lo hacía diferente de los demás y fui consciente de ello cuando empecé a reconocer ese modelo por la calle; eran obras de arte en movimiento”, comenta el artista mallorquín.
Cuando recibió en encargo de crear una colección relacionada con Porsche se puso a investigar la historia y lo que la marca significaba para la gente. Al final, pensando en lo que quería plasmar, llegó a una conclusión sencilla: “¿Quién no gira la cabeza al ver pasar un Porsche? Ese es el efecto que he buscado con la creación de esta colección”.
Calendario e información sobre las obras de la exposición aquí.