Herencia de una pasión
Para celebrar 25 años de Porsche Latin America, descubrimos la historia del primer 911 Carrera S importado en Paraguay. Un emotivo relato en voz de su guardián actual, Juan Gabriel González, revela detalles de la relación entre el país y Porsche.
Juan Gabriel González revuelve los papeles oficiales del primer Porsche importado en Paraguay en el jardín de su casa paterna, mientras sus traviesos niños corren alrededor del 911 Carrera S en una competencia por subir primero al asiento del piloto. Una tortuga curiosa se asoma al superdeportivo, no quiere quedarse fuera de la acción. En un intento por hilar pedazos de memoria, «Juanga», como le dicen de cariño, lee cada línea de las escrituras de una de las posesiones más queridas de su familia, tratando de recordar el día que lo vio por primera vez hace más de 25 años. «Sí, llegó en noviembre de 1998», confirma.
Tesoro familiar:
Juan Gabriel y Claudia González conservan el 911 Carrera S que su padre compró en 1998.Su hermana Claudia también se suma y aporta más fragmentos de la historia. «Migue ya no lo vio, se lo había vendido a papá», detalla al recordar que Miguel Carrizosa, entonces su novio, fue una figura clave en esta historia. Era hijo de Miguel Carrizosa Galiano, actual presidente de Diesa y representante del grupo Volkswagen en Paraguay. Durante una visita conjunta al Autoshow de Frankfurt, «Migue» y su padre lograron un acuerdo para convertirse en importadores oficiales de Porsche en Paraguay.
El destino quiso que la primera venta oficial fuera precisamente el 911 Carrera S. El comprador fue don Carlos González, reconocido industrial y padre de Juan Gabriel y Claudia, quien conservó el auto hasta su fallecimiento en abril de 2025. Tristemente, el joven Miguel, impulsor principal de esta historia, no pudo presenciar la entrega debido a su trágico fallecimiento en abril de 1998. Sin embargo, el emblemático automóvil ha permanecido desde entonces como un tesoro en la familia González, ahora bajo el cuidado de una nueva generación.
Intacto:
Sin modificaciones ni cambios de tapizado, el rojo de la carrocería, el cuero beige del interior y un aero kit predecesor del GT3.«Era una época donde en Paraguay no se acostumbraba mucho tener deportivos. Yo tenía 17 años cuando este 911 llegó a casa. Impresionante, con una configuración muy atractiva, que sigue siendo hermosa hasta hoy», dice Juanga.
El rojo de la carrocería, con el cuero beige del interior y un aero kit predecesor del GT3, lo convierten en un eterno pura sangre de Porsche. Sin modificaciones, ni cambios de tapizado, se mantiene impecable con 34 000 kilómetros. Fue el primer Porsche refrigerado por agua. Un cambio importante en la historia de los deportivos de Stuttgart, ya que en 1998 abandonó la refrigeración por aire que había caracterizado a los 911 por más de tres décadas.
Un clásico:
El 911 Carrera S del ’98 se mantiene impecable con 34 000 kilómetros.«Lo que siempre me gustó de este motor fue cambiar de segunda a tercera. Es una sensación única ese cambio de sonido», confiesa el actual guardián del Carrera S, un declarado purista y amante de las cajas de cambio manuales y el Porsche Sport Chrono.
Como amante de lo «hecho a mano», Juanga destaca que, a pesar de ser ya un clásico, el auto conserva una apariencia moderna gracias a su diseño y las líneas del habitáculo, que han resistido el paso del tiempo.
El primer cliente:
Los documentos originales acreditan que fue el primer Porsche importado en Paraguay.Recuerdos de oro
En sus mejores tiempos este Porsche 911 Carrera acostumbraba a viajar los veranos desde Asunción hasta Punta del Este, uno de los destinos de lujo favoritos en el cono Sur. Allí recibía todos los halagos de los conocedores de la región.
«El amor al motor de Porsche es algo que se transmite de generación en generación. Mi papá me contagió a mí y a mis hijos. Ellos crearon un vínculo muy especial con su abuelo, los niños le pedían el Porsche 911 para salir a pasear los domingos», rememora Juanga.
Para siempre:
El primer Porsche 911 importado en Paraguay permanecerá en la familia González.Con la pasión por Porsche asegurada en la tercera generación, los González tienen clara su decisión: el primer Porsche 911 importado oficialmente en Paraguay permanecerá en la familia. Es un vínculo lleno de historia y emociones, la primera joya de un sueño que sigue creciendo en tierra guaraní.